As Thieves [Ethan]

La Base del Desierto no era extraña a que sus refugiados se despertarán a extrañas horas de la mañana para realizar una gran variedad de actividades. No obstante, solían haber murmullos y susurros que sirvieran de antecedente para el desarrollo de estas. Ese lunes 16 de mayo no hubo aviso, más allá de las rápidas y ligeras pisadas de una chica por la zona dedicada a los grupos paramilitares de la corporación Umbrella.

Sin parar el paso, Alexia giró una esquina. Pese a que la luz no había salido aún en Nevada, se movía con una familiaridad única de quién llevaba mucho tiempo viviendo en un mismo lugar. Seis pasos, ocho y luego sus zuelas chirriaron a la vez que volvía a girar; pero esta vez, no había anchos pasillos que le recibieran. En su lugar, el sonido de una puerta siendo abierta, con total descuido. Si alguien yacía —y seguramente lo hacía— al otro lado, se habría despertado con el estruendo.

— ¡Levántate y brilla, niño bonito! — aunque estuviera dirigiendo sus palabras a alguien más, en el lenguaje corporal de Alexia no se había indicación de ello, pues fue directamente a una cama visiblemente vacía. Irguiéndose, sacó una maleta completamente negra. — Misión en Montana. Al parecer algún pez gordo logró hacerse camino hasta la radio pública para pedir un rescate. Salimos en quince.

Se había despertado a las tres de la mañana para poder ejercitarse un poco y estar preparado, como siempre hacía. Era de los pocos de su división que solía levantarse tan pronto, estaba en el baño terminando de ducharse al ritmo de AC/DC mientras cantaba al ritmo de la melodía pero no había puesto la música muy alto pues sabía que no muchos se despertaban tan temprano.

Escuchó la puerta de su habitación abrirse justo al mismo tiempo que terminaba de vestir, llevaba siempre lo mismo sin ningún distintivo de la compañía; sabía como era el protocolo de Umbrella y por ello evitaba llevar distintivos en su ropa. Luego de pasar una mano por su pelo mojado salió del baño apagando la radio para encarcar una ceja mirando a su compañera.

—Si hubieras venido una hora antes me hubieras despertado —comentó con gracia mientras iba hacia su maleta para poder colocar ahí alguna prenda de ropa.— ¿Tienes alguna información de ello?

Hizo la pregunta mientras se ponía las botas negras y el resto de sus pertenecencias, tomó la mochila también pues ahí iba a llevar algo más que el cuaderno que solía llevar encima. Tomó la pda para poder hacer click al archivo que le habían enviado, era justo lo que Alexia le había dicho. Estaba claro que no iba a ser nada fácil pero podían con ello.

—Antes de salir deberíamos de ir a por algo de comer, me da que no tendremos oportunidad de elegir menú en este viaje —dijo con algo de ironía mientras cerraba la mochila y la maleta.

En un mundo post-apocalíptico, el alojamiento compartido no poseía tantas complejidades. Aunque la apropiación de terreno había disminuida, así como el número total de personas vivientes que pudieran reclamar un terreno como 'propio', —por tanto, tiempo como otras personas externas le dejarán—; las zonas seguras no eran abundantes. Una gran porción del país se encontraba infestada por caminantes y otras armas bio-orgánicas. Limpiarlo costaba tanto recursos como mano de obra y, en ocasión, la perdida era mayor a la ganancia. Por eso, la mayor parte de los supervivientes se alojaban donde sea que pudieran encontrar espacio, sin importar el color, género, nacionalidad o creencias de otros supervivientes.

En Nevada, por supuesto, las cosas eran más organizadas, al menos para los altos cargos y V.I.P's. Aun así, sus grupos paramilitares sabían perfectamente que no poseían la misma libertad indiscriminada. Como tal, a nadie sorprendía que Alexia y Ethan, compañeros de equipo, acabaran en una misma habitación. Ambos sabían perfectamente lo que perderían y lo que pagarían si cruzaban los límites de lo admisible.

La maleta que Alexia había sacado de debajo de su cama le pertenecía, estaba al tope de todo aquello cuánto necesitara para cualquier misión, por repentina que fuera. Esta era un gran ejemplo de ello. Alexia no había dormido aún. En su lugar había estado trasteando en los laboratorios de Umbrella hasta que recibió la noticia de que se le necesitaba de urgencia en Montana. No necesitaba escuchar mucho más, pues los operativos de inteligencia en Umbrella se encargarían de informarle todos los pequeños detalles que necesitara. Lo más importante era estar listos para desplegar. Afortunadamente, Ethan Wright era un experto en dormir lo mínimo admisible. Si había alguien en todo el desierto que supiera de todos los problemas entre Ethan y Morfeo, esa era ella.

Resopló. — Vaya, que desgracia. Más de un año de compartir habitación y aún se encuentra lejano el día de que te encuentre tranquilo y durmiendo. — manos diestras repasaban que todo estuviera en su lugar y funcionando adecuadamente dentro de la maleta. Colocándose en el mismo movimiento que le hiciera enfrentar a su compañero. — No, en serio. Dame dos días en los laboratorios con algunos científicos y estoy segura que podríamos encontrar algo que te noquee por un par de días.

No respondió a su pregunta de más información. Si la tuviera, la habría proporcionado. Inteligencia se encargaría de ello, tal como dos segundos más tarde observó a este revisando la pda. Sin mediar palabras, abrió la puerta de la habitación y realizó una exagerada reverencia a Ethan. — Después de ti, niño bonito.