Where do i come in? [Nicholas]

¿Estaba intentando engañarse? Por su puesto, mientras iban en n camino con Ashley se decía que solo se quedaría un par de días y que luego se iría pero el sabía que eso no era verdad, no podía dejarla una vez que la había encontrado, no importaba el resentimiento que el pudiera tenerle, aún la quería. Aunque estaba seguro que solo quería a un fantasma del pasado, porque en su mente Ashley había actuado todo lo que habían vivido juntos. Claro que aún no sabía ¿Por qué? Pero ya no sabía ¿Que mas había actuado?

Lo habían dejado descansar un par de horas, aunque el suponía que Ashley estaba tratando de convencer a todos que era de confianza, quizás apelaba que era militar y que también sabía algo de mecánica, cosas que podían llegar a servir en un refugio. Para Matt todo eso era estúpido, tarde o temprano los bichos de umbrella llegaban a asesinarlos a todos. Que en su opinión es lo mejor que le podía pasar, porque luego tenían la segunda opción y que se los llevarán para experimentar con ellos, y eso era definitivamente peor. Pero por supuesto esa era solo su opinión.

Era extraño volver a ser un soldado sin voz ni voto en todo eso. Había pasado mucho tiempo desde que había sido solo un cabo al que se le daban órdenes y las recibía, pero suponía que tenían a alguien que se encargará de toda la seguridad. Abrió los ojos y miro al techo, un poco confundido. No estaba acostumbrado a despertar en lugares conocidos así que siempre tenía que repasar en su mente ¿Dónde se había dormido el día anterior? Por su puesto si es que no se había emborrachado hasta no recordar nada. Se levantó y noto que estaba en un lugar cerrado, que sus cosas estaban a un costado y que la chaqueta estaba colgada de un gancho y que nadie ha Is tocado nada.

Cuando el se había vuelto nómada había aprendido que dormirse podía ser tan peligroso como tratar de besar a un zombie, siempre había alguien que intentaba quitarte las cosas. Suspiró y se colocó la chaqueta encima de la camiseta que tenía y se acomodo la Beretta en la pistolera que llevaba en la pierna y salió de aquella habitación. Necesitaba hablar con Ashley o saber ¿Que demonios haría allí? Pero en vez de encontrarla a ella se topó con un tipo que parecía no tener un ojo -oye ¿Sabes dónde está Ashley?- últimamente  siempre sonaba mal humorado, así que está vez trato de no sonar asi

Adam y yo habíamos regresado hacía no mucho tiempo de aquel hospital psiquiátrico del infierno donde por poco terminamos tan muertos como nuestros anfitriones todo por intentar hallar algo de medicina para el campamento, ahora que Aiden, nuestro antiguo doctor, se había ido para encontrar otros rumbos. Por supuesto, yo podía encargarme de atender heridas leves y Ashley sería capaz de tratar asuntos un poco más complejos, pero seguíamos necesitando a un verdadero especialista en medicina humana.

Al regresar a Silver Lake, introduje a Adam como el nuevo jefe de seguridad del campamento, confiando en que sus habilidades bélicas y su conocimiento sobre estrategia militar nos podría llevar a la victoria contra Umbrella. Sí, Ashley en mis sueños me había advertido de los peligros que nuestra campaña contra Umbrella podría traernos, desde la muerte de todos en forma de masacre hasta el cautiverio para ser sujetos de experimentación, pero es que después de lo ocurrido en Fort Detrick, no podía perdonar a Umbrella, teníamos que acabar con ellos para poder darnos una nueva oportunidad de renacer como humanidad, siendo los hombres y mujeres de Terra Save los Adán y Eva de la próxima generación.

Esos eran mis pensamientos mientras caminaba por los caminos empedrados de Silver Lake en dirección al lago de agua cristalina. Allí había dos hombres con sus cañas en el agua tratando de pescar algo, no porque nos hiciera falta comida, sino por simple entretención. Alguien estaba poniendo una cruz en la zona encomendada para venerar a los muertos, en honor a todos los caídos en ese hospital, junto a la cruz en honor a los soldados de Fort Detrick. No considero que Terra Save sea un grupo aislado, sino que somos la humanidad, por eso conmemoramos a los muertos aunque no hayan sido parte de nuestra empresa.

Un hombre llegó desde atrás, deteniéndome para preguntarme sobre el paradero de Ashley. Era una cara desconocida para mí, pero sabía que era aquel que trajo Ashley como nuevo miembro del grupo. No parecía de ese tipo de personas que se esfuerzan por quedar bien con los demás, sino todo lo contrario, de esos que ponen una barrera al frente para evitar generar lazos con otros, y lo entendía a la perfección, porque yo soy igual.

— No sé dónde está Ashley. ¿Me recuerdas tu nombre?

El lugar había sido una especie de campamento y para ser honesto parecía bastante cómodo por eso había comenzado a entender porque Ashley había querido volver, más allá de que el mismo sea una mierda real, allí podías tener más o menos una vida común, algo de tranquilidad y hasta tu propia habitación. El que había estado rondando de un lado para el otro sin parar, sabía muy bien lo que era haber renunciado a las comodidades. No iba a decir que no había encontrado buenos lugares donde había pasado ¿Que? Uno o dos días? A veces una semana pero luego se marchaba

Cuando se está solo no puedes pasar mucho tiempo en un lugar, eso te hace un blanco fácil, no solo para las alimañas de umbrella sino para los carroñeros o incluso para los locos. Así es como había terminado perdiendo todo lo que tenía, pero no se quejaba, al menos había podido tomar su mochila con las cosas más importantes para el, como las fotografías y algunos alimentos. Luego de eso había encontrado un par de personas interesantes pero nada que lo obligará a formar un grupo o algo. Y sin embargo allí estába

Se cruzó con un hombre y le pregunto por Ashley, no tomo personal que lo mirara con rareza, gracias a todo lo que había pasado, al menos las máscaras se habían caído y nadie fingía mucho. Ni siquiera el -soy Matthew Kowalski- estiró la mano para saludar como era debido, ya sea si se quedará o no, en realidad no importaba. Lo ha Ian recibido allí de buena manera y le habían dado una habitación en vez de una celda, que es lo que el mismo hubiera hecho si apareciera un desconocido

-Yo... Bien con Ashley, nos conocimos antes de todo esto. Incluso estuvimos juntos en un refugio en Atlanta pero fue atacado y nos perdimos de vista- no sabía si alguien allí conocía su historia o la historia de ellos así que se iba a guardar los detalles. A demás... No importaba que tan enojado, no quería joderle la vida allí -hace unos días la encontré en Mariposa, un pequeño pueblo donde bueno, no es necesario volver a ir, al menos sin armas. Porque en realidad hay combustible- aunque parecía que se estaba yendo por las ramas, lo que en verdad quería sugerir era ir por ese combustible. Seguramente encontraría más cosas allí.

Seguía pensando que quizás todo eso no era su asunto pero dijo -oye... Ashley no me ha hablado mucho del campamento pero solo como sugerencia ¿No han pensado en construir algunas torres de vigilancia? Desde arriba tendrías mejor vista y si tuvieras buenos tiradores podrías evitar que las visitas lleguen en mal momento- por no decir que llegarán alimañas sin que se estén preparados -se que no es mí asunto y pero es algo que obcerve cuando llegamos-

Estreché la mano de aquel hombre cuando me la ofreció, aunque no sin algo de duda al principio, porque hace mucho tiempo que no saludaba a alguien de esa manera. Era una de las consecuencias del apocalipsis, supongo, se perdieron las formalidades, ahora todos se saludan apuntándose a la cara con una escopeta. Me agradaba este sujeto. Un buen apretón de manos era señal de ser digno de confianza, una característica que se aprecia en demasía por estos días.

— Conozco lo que sucedió en el refugio de Atlanta. Ashley me ha contado algunas cosas y las que no me contó, las escuché de otros supervivientes. Pero jamás me habló sobre ti. ¿Acaso están juntos? Ya sabes, de manera romántica, me refiero. Olvídalo, no es que me importe en realidad.

Ashley últimamente rondaba por mi cabeza, no porque me sintiera atraído o tuviera algún interés en ella más allá de los intereses profesionales que nos mantienen unidos por Terra Save, sino porque no entendía la razón del porqué ella apareció en la alucinación que me indujeron las criaturas de Umbrella en aquel hospital psiquiátrico. Según Adam, él había visto a su esposa y a su hija, y otras personas también vieron a seres queridos del pasado. ¿Entonces por qué yo vi a Ashley? ¿Ella era tan especial para mí en mi subconsciente?

Pero por ahora eso daba igual, luego me encargaría de averiguar eso. Lo que importaba en ese momento era la sugerencia que Matthew estaba haciendo sobre un lugar con el suficiente combustible como para arriesgarse a ir. No venía mal tener suministros extra y no me daba miedo arriesgarme con tal de encontrar algo útil para el refugio. Las personas ya estaban acostumbradas a mis paseos fortuitos para buscar suministros, así que ir a Mariposa no sería tan raro.

— Tenemos una pequeña torre de vigilancia justo encima de la puerta para verificar quién entra y quién sale, pero es verdad, necesitamos más. El problema es que no tenemos suficientes personas que se encarguen de ser vigías, mucho menos alguien capacitado para ser francotirador. Entenderás que... todos los días se pierde a alguien y últimamente andamos cortos de personal.

Al menos no tenía que dar explicaciones de lo que había pasado en Atlanta, al parecer Ashley le había contado pero lo que más le llamo la atención fue cuando el hombre le dijo que lo que ella no le había contado, lo sabía por otros ¿Será que el sabía que Ashley había sido parte de la corporación umbrella? Tuvo ganas de preguntar pero se quedó callado, aún con todas las mentiras de ella, no quería ponerla en aprietos. Porque al parecer ella sentía ese lugar como un nuevo hogar y aún en toda su rabia, no pretendía quitarle eso.

Tuvo que luchar con el mismo para no demostrar lo que sintió cuando le dijo que jamás había hablado de el. Pero al final termino por decirle - no me sorprende- se sintió bastante estúpido por haber dejado a su unidad para seguirla. Incluso por esta allí por ella, después de todo, el solo era una sombra del pasado que no merecía la pena ni nombrar. -Ashley y yo estuvimos apunto de casarnos antes de toda esta mierda- dijo con seriedad, aunque el había dejado claro que para ella eso jamás había sido importante, ni siquiera para decirlo una sola vez

Quizás no debía darle la idea a nadie de ir a Mariposa pero no dejaba de pensar en lo valioso que podía ser el combustible en aquel momento -pir supuesto que se debería ir con un grupo bien organizado- de alguna manera en ese momento se dio cuenta que aún andaba con su uniforme porque una parte de él seguía siendo un soldado. Siempre se había dicho que aquella ropa le brindaba algunas comodidades tácticas que otros no tenían. Pero en el fondo seguía siendo un soldado en busca de pertenecer a una unidad

-Lo entiendo pero yo podría ayudar si les parece- se odio a sí mismo por decir eso ¿Que sentido tenía que se quedará? Una parte de él no quería abandonar a Ashley pero también había soñado con la idea de que ella lo quisiera, que lo que el conocía de ella no hubiera sido una mentira. Pero las cosas seguían mostrándole que no eran así.

Casi de golpe la pregunta que el hombre había hecho antes lo hizo pensar ¿Por qué le había preguntado aquello? -no me has dicho tu nombre- y casi estuvo apunto de preguntarle si el y Ashley habían tenido algo pero no lo hizo. Se dijo que no era su asunto y que era hora de pasar esa página. Después de todo, el era una persona sin importancia para la mujer

Entonces estuvieron a punto de casarse. Eso era mucho más de lo que yo estaba pensando, porque un compromiso trasciende a un noviazgo cualquiera o a una relación fugaz de fin del mundo. Era mucho más que cualquier cosa que yo haya tenido en el pasado con alguien, incluso a pesar de tener un hijo. Se conocieron desde antes del apocalipsis y eso los unía de una manera especial. Llegué a sentirme celoso, o más bien a envidiar esa relación que había entre ellos dos, a sabiendas que jamás conseguiría algo similar con nadie. Pero eso, cuando todo el tiempo estás a punto de morir, carece de importancia. Debíamos centrarnos en asuntos más provechosos.

— Contigo, Balion y yo será suficiente para ir. Si Ashley quiere unirse, también estará bienvenida.

Si íbamos a partir hacia cualquier lugar, debíamos ir bien armados. Por suerte, si de algo no escaseábamos en Silver Lake era de armas. Nuestro arsenal era enorme, casi al nivel de un batallón militar y yo personalmente me sentía orgulloso de eso. Matthew era soldado, así que no tendría que preocuparme por enseñarle cómo se usa un arma, y ya de Balion ni hablar. Juntos, los tres, seríamos capaces de enfrentarnos a lo que se nos viniera encima aunque el pueblo estuviera plagado de esos monstruos. Empezaba a emocionarme la idea.

— Bueno, Matthew, tu ayuda es bien recibida en Silver Lake. Aquí siempre podrás encontrar un techo, agua y comida caliente, especialmente si eres tan buen amigo de Ashley. Somos como una familia que nos cuidamos unos a otros. Yo soy el encargado de dirigir este lugar, aunque no lo parezca. Mi nombre es Nicholas y estoy seguro que nos estaremos viendo seguido por aquí. Mientras tanto, puedes acompañarme al comedor para echar algo al estómago mientras hablamos sobre ese pueblo y su combustible.

La idea de volver a llevar a Ashley a ese lugar no le agrado nada así que dijo -no es necesario, ella se lastimó un tobillo allá escapando de esas cosas. No conozco al otro que dices pero creo que los tres podriamos- pensó que el solo tenía una Beretta con un par de balas y que eso básicamente era una estupidez enorme -pero la verdad es que hace más o menos un mes fui atacado por un grupo de carroñeros y se llevaron todas mis armas- si querían que el fuera al menos iban a tener que darle algo más que esas simples cosas que tenía allí.

Al parecer el mismo había dicho que se quedaría, por mucho que estuviera molesto con Ashley por mucho enojo, probaría tener un poco de paz en ese mundo de mierda. Levantó una ceja y negó -bueno, ella y yo nos separamos románticamente pero supongo que podríamos ser amigos- porque no tenía la intención de explicar que el no confiaba mucho en ella. Comenzó a caminar junto al hombre porque la idea de tener una comida caliente le pareció atractiva ¿Hacía cuánto que no tenía una? Llevaba meses viviendo de cosas enlatadas

Sonrió de costado al escucharlo decir que podía no parecer que fuera el encargado del refugio -bueno, yo he aprendido que algunas cosas no son lo que parecen- después de todo el había estado por casarse con una hermosa maestra de niños para después darse cuenta que había estado acostándose con una mujer que trabajaba para la corporación que había  generado todo el problema del mundo.

Mientras caminaban, el seguía mirando cada detalle del lugar, era grande -¿Que fue esto antes?- pregunto algo curioso y dijo  - Puede que no me importe pero podríamos buscar algunos generadores eléctricos. Yo podía arreglarlos, a veces son necesarios- cuando entro en la escuela militar jamás pensó que haber estudiado algo de mecánica podía ayudarlo tanto en el fin del mundo. Ambos entraron a la cocina y el si río al sentir el aroma - vaya, hacía mucho que no sentía un olor así- sin darse cuenta busco a Ashley con la mirada pero no la encontró ¿Dónde demonios se había metido?

Caminaron hasta una mesa y dijo -Supongo que notaste a lo que me dedicaba antes de todo esto. Pero y tú? - si iba a pasar un tiempo con esta gente, quería conocerla, asegurarse que no tenía nada de malo y que no iban a traicionarlo a la primera

Si Ashley estaba lastimada no podría acompañarnos, aunque no tenía ni idea que estuviera lastimada, había ocultado esa información a saber por qué. Me tembló una ceja al pensar en eso, aunque yo tampoco es que sea el hombre más sincero del mundo, porque nadie en el campamento sabía que yo soy, digamos, propenso a comer carne humana, cruda, mientras grita. Son los efectos de haber sido mordido por esas cosas en múltiples ocasiones y seguir con vida, que me he convertido en una especie de mezcla entre ambas especies. Era un secreto incluso para mis amigos, porque no me sentía orgulloso de eso, además que sería un objetivo fijo para Umbrella si se revelase que en el mundo existe alguien mitad zombi mitad humano.

— Por armas no debes preocuparte, tampoco por comida, agua, electricidad o seguridad en este lugar. Solía ser un campamento de verano para niños exploradores y familias que venían a vacacionar, ahora es lo que ves. Tenemos muros al rededor para prevenir ataques sorpresa, tenemos zonas de cultivo con riego automático, tenemos generadores de electricidad y hasta agua caliente. La vida en este lugar es lo más cercano que podrás encontrar a como era la vida normal antes de todo esto.

Entramos al comedor, saludé a algunas personas que me devolvieron el saludo con la mano o la cabeza, y nos sentamos en una mesa cerca a la cocina. Una mujer adolescente apareció cargada de platos para repartir entre los presentes, dándonos a él y a mí nuestro respectivo plato de carne molida enlatada pero caliente, con una torta de banana casera. No era un manjar de dioses, por supuesto, pero sí era una comida deliciosa para quien no está acostumbrado a comer bien desde hace años.

— Solía ser psicólogo en Los Ángeles. Y aunque suene irónico, tenía planeado suicidarme antes de todo esto, pero bueno, el apocalipsis salvó mi vida. Me reí y metí un pedazo de torta a mi boca. — ¿Qué hay de ti? ¿Por qué sigues llevando ese uniforme? El último refugio militar del país cayó hace pocos días por manos de Umbrella. Se llamaba Fort Detrick.

Después de escuchar lo que decía de todo lo que ha Is allí, estaba más que seguro que estar allí era lo más parecido a tener una vida normal, por eso es Ashley quería volver y era por eso mismo que el jamás diría lo de su pasado. No quería arruinarle una buena vida aunque ellos ya no estuvieran juntos, el quería lo mejor para ella. Sonrió de costado y dijo -vaya, me saque la lotería- lo miro y dijo -desde lo de Atlanta he estado solo, no hace mucho fui atacado por carroñeros y se llevaron casi todo lo que tenía, así que es bueno saber que aquí hay con que defenderse- probablemente y casi por costumbre no iba a dejar de llevar la Beretta, así que esperaba que nadie se sintiera ofendido con eso.

Al entrar en el comedor comenzó a ver la cantidad de personas que habían realmente allí y suspiró. Por lo general muchas personas solían atraer a los caminantes y eso le preocupaba. Era casi una costumbre de supervivencia, pero decidió no decir nada. Este no era su campamento y si quería quedarse allí acataria lo que fuera necesario. Lo que si le sorprendió es que al sentarse alguien les trajera un plato con comida.

Matthew llevaba mucho alimentándose de latas de comida y algunas ni siquiera estaban buenas así que para el lo que había en el plato era la mejor comida de su vida. Tomo un cubierto pero se quedó mirándolo cuando dijo que el apocalipsis había salvado su vida y casi quiso reír -bueno, si. El apocalipsis nos ha abierto los ojos a muchos- porque gracias eso es que se había enterado de la verdad. Sino probablemente se hubiera casado con una mujer que ni siquiera conocía.

Matthew tuvo que cerrar los ojos ante la información que le acaban de dar. Umbrella seguía haciendo que el mundo fuera peor -porque aún soy militar, porque el uniforme es impermeable y es fácil de mantenerse fuera de la vista con el camuflado- miro la comida y quiso calmarse pero termino por decir -quisiera entrar a las bases de umbrella y plantearles una bomba. Todo esto es culpa de ellos- si lo hubiera sabido antes, si Ashley le hubiera contado, quizás hubieran podido evitar aquello pero no, ella se había callado la cosa más importante.

Respiro profundamente y se llevó un trozo de comida a la boca. Aquello de verdad sabía muy bien -a demás... El uniforme a veces inspira confianza y... Para terminar, es lo único que tengo- todo lo demás se lo habían llevado los carroñeros