¿Todavía estamos vivos? || Balion

Recuerdo del primer mensaje :


Se inmune parecía completamente salido de la realidad en la que él había estado viviendo los últimos años. A pesar de que ya lo había escuchado antes simplemente le parecía que estaba bajo alguna clase de anestesia incluso había llegado a pensar de que umbrella lo había capturado y estaban jugando con su mente. Aún podía recordar aquel día en aquel estacionamiento de un centro comercial cuando el zombie había mordido su hombro. El hecho de que no lo había notado a primera vista y cómo las cosas se han vuelto un poco dramáticas luego de eso.

Aún así soli va a levantarse de la cama y se colocó una camiseta. Solo sabía que todo aquello había sido real porque al perro al lado de él se levantó casi a la par. Aquel animal que habían encontrado muriéndose de hambre simplemente le recordaba de que siempre había una manera de sobrevivir. Ashley se había asegurado que el animal no llevará el virus encima y Matt no podía evitar preguntarse si este ¿También era inmune?

Ashley le había hecho todas pruebas a las que tenían acceso y simplemente parecía que el virus no había llegado dentro de su sistema. Aún así la mordida dolía como la putísima madre. Pero era algo que ambos habían decidido guardarse los hasta estar completamente seguros, por lo que Matthew había estado evitando compartir con las demás personas. Y aún así necesitaba salir de esa maldita habitación o iba a volverse loco.

-Ven Kal, caminemos un poco- le dijo al perro y este lo siguió. No tenía idea quien había criado a ese perro pero parecía estar muy bien entrenado. Seguramente su dueño había tenido un mal destino y aunque no dejaba de pensar que quizás el también tendría que ponerse una bala en la cabeza, ya había pasado más de una semana y nada había cambiado en el.

Balion era un hombre realmente terco y casi podía estar seguro de que eso terquedad lo había mantenido vivo incluso en el fin del mundo. Por lo que también le daba la seguridad de que iba a sobrevivir a lo que sea que estuviera intentando hacer. Si pudiera apostar, apostaría que el muy cabrón iba a lograr lo que se había metido en la cabeza. No le sorprendería si alguien le decía que se había metido en las instalaciones de umbrella y que había puesto una bomba y había terminado con todos.

Aunque tenían que dejar un poco el dramatismo de lo que estaba sucediendo allí porque si algo habían aprendido en el fin del mundo es que la única manera de sobrevivir era no dejando que las emociones terminaran con ellos. Estaba seguro de que más de uno había logrado sobrevivir a los zombis pero no a sus propias emociones y por eso se habían puesto un arma en la boca y habían terminado con su propia vida. De hecho era eso lo que su propio padre había hecho con él y su madre.

Una vez que terminaron las charlas y los recuerdos, él y Balion se levantaron de la mesa. Suponía que era hora de despedirse así que ¿Por qué no darse un último abrazo? -mandale saludos a la rubia- ella era tan terca como él y probablemente había tenido alguna clase de problema pero estaba casi seguro de que no había muerto. Además Adam no iba a quedarse con la duda de lo que le hubiera pasado a ella y probablemente la buscaría.

Miró a su amigo marcharse y luego miró la caja que había quedado sobre la mesa -bien, vamos a construirles ese maldito bar, así cuando vuelve se divierten un rato- le dijo a la caja como si pudiera hablarle a los amigos de Balion, luego la tomó y comenzó a caminar hacia su propia cabaña. Ya no había nada más que decir