CIV "El agujero de ratas"

Hacía unos tres días que habíamos encontrado un puesto de comunicaciones en mitad de la nada. Allí, tío Tom había conseguido captar un mensaje con la ayuda de su radio estropeada. Estaba en bucle, pero el mensaje era claro. Había un refugio subterranio en Atlanta, y el mensaje era de socorro. Un refugio con comida, agua y una cama. Yo no había dejado de pensar en aquel encuentro con el agnete especial larguirucho y la muchacha de ojos verdes. Tío Tom no estaba convencido, pero al final había decidido que valía la pena echar un vistazo. Si las cosas no resultaban ser lo que parecían, simplemente seguiríamos nuestro camino.

Me sorprendió ver a tanta gente cuando llegamos, y casi me arrepentí de haber insistido en ir. No estaba acostumbrada a estar rodeada de tantos desconocidos. Bajamos del coche y cogimos nuestras mochilas, pero también nuestras armas. El cuchillo de tío Tom, y el arco que había encontrado en aquel mismo puesto de comunicaciones.

Nos recibió un hombre vestido de sheriff, cuyo somobrero me pareció gracioso. Le seguimos hasta la plaza, aunque tío Tom parecía tenso, y yo no estaba mucho más tranquila. Estaba inquieta. No me gustaba la forma en la que la gente nos sonreía. Me parecía raro. Había casas, una iglesia, y lo peor es que la muralla me hacía sentir acorralada.


///OFF
PV 20/20
PA -
Inventario:
Arco Daño 10
Flechas 15/15
Cuchillo militar Daño 10+fuerza
Planta verde

¿Qué estaba haciendo allí? Era una locura y lo sabía pero bueno, no podía largarse de buenas a primeras. Suspiró mientras llegaba al lugar, un sitio que no le daba muy buena espina; ¿en serio tenía que ir a comprobar si había alguien en ese lugar? ¡Era una completa locura! Al llegar pudo ver algo que tampoco le daba muy buena espina, apretó la mandíbula mientras aparcaba. Salió del coche con recelo, colocándose bien el chaleco y las armas pues sabía que no iba a ser algo fácil a lo que acceder; ¿estaba preparado? No pero es lo que había.

—Lo bueno de todo es que soy inmune... —murmuró cerrando el coche bien para poder comenzar a caminar.

“¿Será ir a una muerte segura?” se preguntó mientras caminaba hacia donde el hombre vestido de sheriff había dicho que fueran porque sí, pudo ver más gente que no era parte de ese lugar; como él. Se preguntó si iban preparados, se preguntó si conseguirían salir de allí con vida o si alguno moriría; podía caber la posibilidad de que eso sucediera.

Al llegar a la plaza se situó al lado de tres personas que parecían igual de tensas que él, pensó en todo lo que había vivido y si estaba dispuesto a intentar esa locura pero no podía hacer más que seguir. ¿Un refugio subterráneo con víveres y una cama? Eso parecía un lujo pero... ¿Y si era una trampa?

—Esto no me da muy buena espina... —murmuró ojeando a todas las personas que parecían estar acercándose, no parecían necesitar ayuda pero lo que más le inquietaba era como les miraban y les sonreían. ¿Sabrían algo?


Offrol:

➳ PA 40/40 [Chaleco ligero]
➳ PV 30/30

Inventario:
➳ Five Seven.
➳ 40/40 balas de pistola.
➳ Cuchillo militar.
➳ Planta verde para tomar.

Habían declinado cualquier propuesta con tal de unirse a un refugio y desviado kilómetros en la carretera para no vérselas ante posibles quebraderos de cabeza o inminentes disgustos. Una de las normas sugeridas entre su tío tanto como ella desde buen principio aún persistía, no la habían roto todavía: Evadir a toda costa cualquier movimiento en falso. Así pues, ¿qué cojones hacían dirigiéndose a Atlanta? Audrey no se esmeraba ni quería reconciliarse con su tío Tom, no le hacía gracia maldita estar siendo arrastrada a un lugar desconocido, le sudaba lo más grande que la gente que viviese allí pidiesen auxilio. No eran héroes, joder. Con el mundo echado a perder, velar por los demás era meterse de lleno en la boca del lobo.

Enfurruñada y de brazos cruzados aguardó como copiloto en la camioneta. El recorrido fue tedioso aunque también interesante, al menos las vistas. Ese refugio estaba cerrado a cal y canto. Tío Tom aparcó cerca de otros coches justo como sugirió el sheriff, que hubiesen tantas personas era escalofriante. ¿A qué se debía, y por qué rayos sonreían tan desagradablemente? Rey pilló de la mochila la pistola cargada que días atrás le había quitado a un cadáver, también se había quedado un chaleco de cuero reforzado; no es como si aquel cúmulo de huesos fuese a recriminárselo. Con lo necesario partieron a la calle principal, eran varios; como si fuesen un grupo.

— Estamos a tiempo, damos media vuelta y nos largamos de aquí cagando leches — expuso en voz baja, próxima a su hermana pequeña y tío. — ¿Dónde ves tu que esta gente necesite ayuda? Míralos como sonríen, tan felices en su pueblito pintoresco — malhumorada continuó con la marcha. — Que apocalipsis ni que ocho cuartos — se sentía engañada.

— Audrey... — murmuró tío Tom, haciéndole un gesto al ponerse el dedo índice sobre los labios. — Shh — calladita estás más guapa, pudo leer entrelíneas.


Offrol:
PA 30/30 (Chaleco de cuero reforzado)
PV 20/20
Inventario:
■ Ruger 22lr (D15)
■ 20/20 balas de pistola.
■ Cuchillo militar (D10 + Fu)
■ Planta verde.

Los últimos días habían sido tan largos como horribles. El frío de enero era un suplicio y febrero no avecinaba nada bueno tampoco. En otras zonas del país ya había comenzado a nevar y por tanto había decidido irme más al sur. Los alrededores de Atlanta no parecían un mal sitio, todo hasta que escuché aquel mensaje en aquella vieja radio de un coche patrulla abandonado. ¿Era raro? Sí. ¿Me fiaba? No. ¿Iba a acudir igualmente? Eso parecía. ¿Lógica? Igual no mucha.

Se había entrecortado, pero había logrado escuchar algunas palabras clave y lo más importante: a dónde debía acudir.

Contaba con un coche bastante antiguo, que con suerte me acercó hasta el lugar, ya que no apostaba mucho por esa chatarra. Mi sorpresa fue ver que no era la única que llegaba hasta allí. ¿Eso era bueno o malo? Me bajé del vehículo justo para encontrarme con el sheriff y otras miradas que al igual que la mía denotaban desconcierto.

— Buenos días — sonreí con amabilidad, mis ojos se desviaban en varias direcciones, revisando aquel lugar.

Inventario:

Ni siquiera había vuelto al refugio luego de su última salida. La verdad es que después de encontrar a su hermana, cualquiera diría que Matt podía concidera un hombre completo pero suponemos que nadie tiene a Mía de hermana, inmediatamente después de que se ha Ian encontrado ella ha Is dejado de hablarle y luego las quejas ¿Qué mierda le pasaba por la cabeza a esa niña? ¿Era posible que años del fin del mundo y esa niña no hubiera sentado un poco de seriedad en su vida? Había besado a Ashley con ternura y luego le había dicho que iría por provisiones pero al oír el mensaje en la radio decidió comunicarse con el campamento y decirle a su esposa que tardaría un poco en volver, no quiso alertara y que pensara que había muerto por ahí.

Le había llevado un buen par de días llegar pero al estar cerca dejó su auto escondido y decio seguir a pie, llevaba su arma en la pistolera, el chaleco y un cuchillo ¿Porque mierda no se llevaba la escopeta o algo más? Bueno, quizás en la alucinación que había tenido junto a Balion dónde pensaba que era un ser inexistente que solo era parte de la imaginación de alguien más, bueno, quizás ese ser había decidido que solo iría con eso.

Al llegar supo que algo estaba mal, nadie se veía tan sonriente y tranquilo y eso que el pertenecía al campamento de hippies, así que lo mejor era estar atento. Le quito el seguro a la pistolera por si debía usar su arma antes. Una mujer llamo su atención, por supuesto que la conocía -¿Li? Nadie me dijo que estarías aqui- la había visto tirar antes y al menos sabía que estaba con una compañera -todo es demasiado raro Li, mira que nosotros somos hippies y ¿Has visto a la gente tan relajada en el campamento?-

Pero la voz que vino detrás de él lo hizo girar y se encontró con un rostro que había conocido antes, incluso antes de unirse a Silver Lake - ¿Maddison?- siempre se había preguntado ¿Qué había pasado con ella? -¡Qué bueno verte! ¿Tu eres de aquí? ¿Puedes decirnos que pasa aquí?- dijo con algo de duda

Estado
PA: 25 (Chaleco antibalas )
PV: 50

Equipo
■ Five Seven.
■ 40/40 balas de pistola.
■ Cuchillo Militar
» Hierba verde

Estaba pensando en qué diantres hacía allí, su mente en ese mismo instante estaba pasándole una mala jugada. Podría haber pasado de ir, suspiró mordiéndose el interior de la mejilla. Escuchó una voz que le resultó realmente familiar por lo que su mirada se dirigió hacia allí pudiendo reconocer a Eagle y justo cuando iba a decir algo escuchó otra voz que le sonaba bastante.

Se giró hacia la otra parte dándose cuenta que también estaba Matt, era sorprendente que ambos hubieran asistido. ¿Se alegraba de reconocer a alguien? Pues sí. Justo en ese preciso momento un hombre hizo acto de presencia cosa que le hizo alzar una ceja, le escuchó con suma atención mientras procesaba el que parecía estarse burlando de ello pero lo obvió.

—¿Dejar las armas? —preguntó con incredulidad pero no se movió, no tenía pensamiento de dejar el arma. Estaba seguro con ella encima y, además, sabía que podría ser una trampa y esa suposición se incrementó al escucharles reír.— Yo no pienso ir desarmado, no sé los demás.

AyM: Reconocer a @Ligeia Solotov y a @Matthew Kowalski, escuchar lo que dice el 'sheriff' y optar seguirles pero sin dejar las armas atrás. Opción elegida 1B.


Estado:
➳ PA 40/40 [Chaleco ligero]
➳ PV 30/30

Inventario:
➳ Five Seven.
➳ 40/40 balas de pistola.
➳ Cuchillo militar.
➳ Planta verde para tomar.

Una superviviente con acento marcado no tardó en acercarse a la familia Wilford. Iba armada hasta las trancas, qué decir de sus pintas tan diferentes a las que llevaban ellos. Parecía mejor preparada en varios aspectos. — Creo que la mayoría estamos igual de perdidos desgraciadamente. Todo esto es muy sospechoso — le comentó a la desconocida, adelantándose a una posible respuesta por parte de su hermana pequeña. Cada vez eran más en la calle principal y Rey los miraba con recelo, a excepción por supuesto de la mujer que estaba junto a ellos, y quizá al rubio adolescente con jeto desconcertado. ¿Rondaría por su edad?

Audrey se mantenía en guardia en todo momento con los músculos rígidos y sus sentidos agudizados. Fue cuando la gente del refugio empezó a rodearlos que se sintió amenazada. El sheriff parecía el maldito cabezilla y cuando abrió la boca ella le lanzó una mirada afilada. — ¿Tomar el qué, veneno? — expuso con descaro, que no estaban ahí de vacaciones ni para hacer amiguitos. Esa gente daba mal rollo, era de locos seguir sin armamento, en eso le daba la razón al rubiales del grupo. — Nos sentiremos más seguros yendo armados, tenerlas con nosotros no significa que tengamos que usarlas. — Tío Tom se limitó a asentir, prevalecía la seguridad de su familia.

Audrey charla con @Ligeia Solotov en el primer párrafo. Una vez el Sheriff comienza a hablar ella le contesta reacia, también hace mención a @Aiden R. O'Connor como el rubiales del grupo. Opción elegida 1B.

Offrol:
PA 30/30 (Chaleco de cuero reforzado)
PV 20/20
Inventario:
■ Ruger 22lr (D15)
■ 20/20 balas de pistola.
■ Cuchillo militar (D10 + Fu)
■ Planta verde.

Me fijé en alguien que apareció justo después de nosotros. Un muchacho. Me pregunté si sería mi edad, porque parecía bastante joven. Sin embargo, después de conocer a Ojazos sabía que las apariencias engañaban. Además, me sacaba una cabeza. Me había quedado mirándole sin cortarme un pelo, porque el sentido de la vergüenza no era algo que estuviera en mi ADN. Sólo sentía curiosidad. Entonces oí una voz en mi oreja, y giré la cabeza para mirar a la mujer que acababa de hablarme. Tenía los ojos azules, la tez bronceada y una larga treza oscura que reposaba sobre su hombro. Sonreí levemente a su comentario. Sí que parecíamos todos fuera de lugar. Luego miré al hombre que se acercó a la chica. Era un armario, tan alto como tío Tom. Y había llamado Li a la mujer, y ella le había llamado Matt. Se conocían, y conocían también a otra chica de entre todos los presentes.

Antes de que pudiera decir una palabra, aunque seguramente tampoco habría dicho nada, el sheriff volvió a dirigirse a nosotros. Me quedé mirándole sin mudar el gesto de la cara. No es que yo fuera una persona muy expresiva, precisamente. Pero miré de reojo a nuestro alrededor. Las sonrisas, las carcajadas. Me arrepentí enormemente de haber insistido en acudir, y cogí a tío Tom de la mano. Era mi señal para pedirle que nos fuéramos. Tío Tom me dio un apretón para darme confianza. Yo no pensaba soltar el arco, y menos después de oír al vaquero de Texas insistir en dejarnos desarmados.

Miré al muchacho rubio de soslayo. Audrey también habló, y después la mujer llamada Li. La decisión parecía ser unánime. Nadie llevaba sobreviviendo al apocalipsis casi cuatro años para caer en un truco tan viejo.

—Ya lo ha oído, sheriff— dijo tío Tom a las palabras de mi hermana—. Espero que lo entienda.

No había manera de que dejara su arma, no es que pensara que tenía que usarla pero tampoco se iba a fiar de las personas que no conocía así que miro a Ligeia y murmuró -mantente cerca de mí. Algo en todo esto me huele mal- ni siquiera sintió la necesidad de decirle algo al hombre vestido de sheriff. Decio mantenerse callado mientras Li era la persona que mostraba más amabilidad. Era extraño en el no mostrar eso, ya que por lo general Matt era quien siempre se mostraba amable, solo que esta vez las alarmas habían sonado en su cabeza ¿Había sido un error meterse ahí? Esperaba que no, su esposa y su hermana lo esperaban en casa.

Alguien le ofreció una lata de cerveza, casi una completa tentación pero Matt no bebió, nada de eso tenía sentido. Miro a Maddison para que también se mantuviera cerca de él cuando una escena se desató. Podía ser una pequeña discusión y no es que eso estuviera mal, todos los refugios debían tenerlas pero el problema vino luego cuando terminó de una manera terrible casi por inercia Matt llevo la mano sobre su arma y le susurró a las dos mujeres -hay que salir de aquí-

¿Como no se había percatado del color de los ojos de aquellas personas? Había aprendido que las cosas podían ser de lo más extraño. Todos se había vuelto tenso así que Matt miro a Ligeia para que entendiera que hablaría pero si las cosas se ponían mala, les tocaría pelear -no estamos buscando pelea- se movió lentamente para girar y así poder dejar a Maddison y Ligeia a su espalda, así, si el combate empezaba podían cubrirse. Solo en ese momento noto a Aiden pero no podía decirle que se uniera a ellos de manera clara, porque había que ser precavido.

Se mantiene con @Ligeia Solotov y @Maddison Nivans para formar un pequeño grupo. Reconoce a @Aiden R. O'Connor pero intenta mantener la diplomacia mientras esperan que sus compañeras lo cubran

Estado
PA: 25 (Chaleco antibalas )
PV: 50

Equipo
■ Five Seven.
■ 40/40 balas de pistola.
■ Cuchillo Militar
» Hierba verde

¿Por qué no estaba con sus padres? Se había desviado mucho de su camino debido a pequeños inconvenientes que había tenido, los cuales tenían nombre: zombies. No había podido llegar como pensó a Umbrella y ahora se encontraba allí, en ese lugar que parecía sacado de una película de terror. La típica película en la que si tomas la decisión equivocada acabas muerto, ¿sería así como iba a morir?

Dio un vistazo, mientras seguía a todos, al lugar. No había zombies, eso era una buena señal... Aunque sabiendo lo loca que podría estar la gente de ese lugar... Recordó algún que otro caso de personas que se habían vuelto caníbales sin ser zombies, ¿sería ese el caso? Sin que nadie se diera cuenta se había situado justo al lado de las dos chicas y el hombre, podría haber ido al lado de Matt pero intentaba pensar que podría ser de ayudar a ellos. Notaba una mirada en él por lo que de reojo miró hacia la que parecía la menor alzando una ceja pero no dijo nada, su mirada se situó delante.

Habían llegado a un barracón, no le estaba gustando nada que las personas allí comenzaran a hablar entre ellas. “¿Qué haría mi padre en esta situación?” se dijo justo cuando notó un movimiento extraño y pronto pudo ver como un tipo abría la cabeza a otro de un hachazo.

—Joder... —murmuró llevando una mano a su pistola, aunque no la sacó. Fue más bien un acto reflejo, como el situarse delante de la chica que era menor a él o eso aparentaba mientras Matt hablaba.— ¿Eso era necesario? —preguntó ahora en voz alta, estaba alerta pero no haría nada que les pusiera en peligro por lo que una vez situó su pistola alzó las manos. Si tenía que defenderse el movimiento sería bastante rápido y certero, “menos mal que voy bien preparado... Ahora como suelten zombies, estamos acabados...” pensó observando, de vuelta, a las personas que parecían estarles rodeando.

AyM: Seguir a todos, situarse justo al lado de @Audrey Wilford y @Olivia Wilford ; quedarse quieto observando todo el barracón, reaccionar ante lo sucedido y elegir la opción 1B pero estar preparado por si tiene que defenderse situándose delante de Olivia.

Estado:
➳ PA 40/40 [Chaleco ligero]
➳ PV 30/30

Inventario:
➳ Five Seven.
➳ 40/40 balas de pistola.
➳ Cuchillo militar.
➳ Planta verde para tomar.

Volví la vista al frente cuando el muchacho me pilló mirándole. Seguí al grupo en silencio, pegada a tío Tom. Para mi sorpresa, al llegar frente aquel barracón, empezaron a sacar latas. Tenía algo de sed, así que acepté un refresco de limón, aunque tío Tom rechazó la cerveza. Me hubiera gustado probar la cerveza. No lo había hecho nunca. Pero entonces alguien mató a una persona de un hachazo. Di un leve respingo, pero ni abrí la boca ni mostré signos de miedo o estupefacción. Para mí la muerte era el pan de cada día.

Sin embargo, me quedé mirando la sangre, y me llegó aquel aroma... Aquel olor delicioso que me desconcertó, me hizo salivar, y me quedé absorta. Hasta que el muchacho rubio y alto se puso delante de mí. Pestañeé un par de veces al salir del trance, y entonces dejé caer el refresco a mis pies, y me descolgué el arco. Me llevé una mano por encima del hombro para llegar a las flechas que sobresalían de mi mochila, pero tío Tom me hizo bajarla. Giré la cabeza para mirarle.

—Tienen un ojo amarillo— mascullé en voz baja.

—Nos rodean— musitó tío Tom en voz aún más bajita—. Esperad...

Seguía pensando que iban directos a la boca del lobo, armados o no los superaban en número y para colmo era terreno desconocido; en el interior del barracón Audrey no divisaba muchas salidas. — Paso, toda tuya campeón — tanto ella como su tío rechazaron la oferta, luego estaba Liv con un refresco; a base de miradas directas le decía a su hermana pequeña que no le diese ni un mísero sorbo.

Los refugiados se aglomeraron, charlaban entre ellos y parecían pasar un buen rato. Y pensar que habían caído como tontos en su pedida de auxilio.... era exasperante. El rubiales que avistó en la plaza principal se acercó en el interior del barracón a la familia Wilford. ¿Estaba solo? Tremendos cojones. No dijo nada ni lo espantó con su mala hostia.

— ¡Hostia puta! — Exclamó sorprendida, a uno le habían agrietado el cabezolo de un hachazo. ¡Putos chalados! Rey actuó por instinto, llevando la mano derecha al son de la pistola que guardaba en el forro; a la altura de su cintura. El rubiales se colocó frente a su hermana antes que ella misma, el corazón le latía exageradamente rápido mientras se posicionaba en el otro lado, teniendo Olivia ambos flancos protegidos. Tío Tom se adelantó a los tres jóvenes, guardando calma.

Liv tenía razón, esa chusma tenía un ojo amarillo, joder. — ¿Esperar a qué, tío Tom? Tenemos que retroceder, largarnos de aquí— aportó ella en un susurro, aún con la pistola siendo aferrada por su mano, otro movimiento en falso y la sacaría a pasear. Se liaría a balazos con quien fuese con tal de proteger a su familia. Audrey ladeó la cabeza y entreabrió los labios. — No te separes de nosotros, juntos tendremos más posibilidades. O eso espero... — expuso con el estómago contraído, producto de los nervios.

Audrey protege a su hermana desde un lateral mientras que @Aiden R. O'Connor también hace lo mismo. Mantiene la mano sobre su pistola, dispuesta a sacarla de ser necesario. Al final del post le comenta a @Aiden R. O'Connor que permanezca con ellos por seguridad. Opción elegida 1B.  

Offrol:
PA 30/30 (Chaleco de cuero reforzado)
PV 20/20
Inventario:
■ Ruger 22lr (D15)
■ 20/20 balas de pistola.
■ Cuchillo militar (D10 + Fu)
■ Planta verde.

— Matt — ver un rostro conocido hizo que la tensión acumulada durante el trayecto se relajase. no dudé en acercarme al militar. — Creo que... — fui incapaz de decir mucho más, ya que todos seguían al sheriff y decidí que lo mejor sería hacer lo mismo también. Yo no dejé mis armas, ya que ninguno de los que me rodeaba más de cerca lo hicieron, aunque sí otros y aquello me sorprendió. — Matt, esto... — de nuevo no pude decir nada. Me habían entregado una lata de cerveza y antes de que pudiera abrirla esta se cayó de entre mis manos ante la sorpresa de ver como partían la cabeza a alguien. Instintivamente retrocedí a la vez que echaba mi mano hacia la funda en mi cintura de la pistola.

— ¡Eh, eh! ¿Pero qué han hecho? — exclamé viendo como los que estaban más cerca a mi también se tensaban. — Mire, esto es una locura, nosotros ni siquiera buscábamos problemas, posiblemente un refugio y ayudar... — respiré hondo, no conocía a ninguno salvo a Matt, pero podía hacerme una idea de sus pensamientos. Además otros le habían reconocido a él y quería pensar que estabamos en el mismo bando, ya que que sí no todo indicaba que nos acababan de tender una trampa. ¿Me podía sentir más estúpida de haber tomado aquella decisión? Eran gajes del oficio... Al menos, podía ver como aquellos que estaban más cerca de mi también trataban de calmar los humos. ¿Funcionaría? Eran demasiados como para tratar de defenderse si decidían atacar.

Resumen:

Inventario: