- Welcome
- Basic
- Extra!
Estás solo, todo está destruído, la muerte quiere cazarte. Has sobrevivido al fin y eso no es todo: esta guerra sigue en pie, pues el fin supone un nuevo principio, uno más tormentoso donde tendrás que demostrar lo que vales. ¿Crees poder sobrevivir?, si no... Abandonad toda esperanza aquellos que os adentráis en este nuevo, virulento y destrozado lugar.
Conectarse
Últimos temas
¿Quién está en línea?
En total hay 4 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 4 Invitados :: 1 Motor de búsquedaNinguno
Élite {36/54}
|
Hermanos
Directorios
|
Detroit Metal City #Wolfpack + Agent 4.0
Página 2 de 4. • Comparte
Página 2 de 4. • 1, 2, 3, 4
Recuerdo del primer mensaje :
Yo creo que Hal un día me tira a la piscina esa del motel, si esta que está vacía, para que me abra la cabeza ahí mismo. Yo entiendo que a nadie le puede molar que le tiren los tejos a la parienta, ¿pero y yo que sabía que estaba con ella?, vamos a ver, tampoco es que lo vayan diciendo ni nada, pero se nota que tienen un rollo raro, que lo sé yo, algo se traen, conforme he empezado a vivir con ellos me he ido dando cuenta. No son como Kyle o Katherine que bueno, tienen otro rollo, es más evidente. Los primeros son unos pavos, como dirían mis amigos. En realidad todos son unos pavos... Mira que verme de golpe entre varias parejas, al menos Lena es otra como yo que va de sujetavelas. Así no me siento tan idiota. Eso si, estar con ellos es como diez mil veces de millones mejor que estar con esos gilipollas de los que casi prefiero ni acordarme. Además de que el motel en el que estábamos era una pasada en comparación con la granja y aún me cuesta comprender como Thea finalmente confió en mi para que me fuera con ellos tras el jaleo que armamos en la granja, cosa de la que también mejor casi que me olvido.
Esos primeros días me los pasé de aquí para allá registrándolo todo, poniendo básicamente todo el motel patas arriba para ver si encontraba algo de utilidad y finalmente lo he hecho, estaba en una de las habitaciones cuando vi la guitarra apoyada en la pared, dentro de su funda. Ya pensaba yo que jamás volvería a pillar una. Así que simplemente me la llevé cuando estos decidieron movilizarse. Hemos pasado dos días de aquí para allá, en realidad solo para allá, dirección Nevada, pero aunque estemos cerca de la ciudad del juego quedan unas horas para llegar aún, Hal y yo nos acercamos y de esa fiesta nos trajimos a Taylor, una chica que me cae jodidamente bien, es más mi rollo, no tan centrada o estirada como suelen serlo Hal, Kyle, Thea... Básicamente son muy serios, aunque sé que seguramente son unos cachondos como todo el mundo cuando se olviden de los zombies, el problema es que estos siempre están bien presentes.
Desde que hemos llegado a este motel nuevo no hemos parado, revisando las habitaciones, cuidando de que no quedase nada dentro, limpiando las zonas que ocuparemos... Echaré de menos la otra cocina, la verdad, estaba mucho mejor. Esta no está mal, pero la otra era mucho mejor, sin duda. Hoy me levanto más tarde, la verdad, paso de estar de un lado a otro cargando cosas como un perro cuando seguramente no estemos aquí demasiado tiempo. -No, dejadlo joder, os estáis matando y seguramente nos largaremos dentro de un par de días, quien vaya al otro motel se reirá de los capullos que lo estuvieron limpiando y nos darán las gracias- hablo desde el pasillo, creo que Thea me ha escuchado, en realidad todos porque nuestras habitaciones están juntas y dan al patio central, es el típico motel con su piscina en el centro.
-¡Hoy ni Dios me pone a mover vuestros bártulos y menos limpiar, inauguro los lunes como el nuevo domingo de los Estados Unidos de Zombieland!- voy gritando por el pasillo mientras cargo con la guitarra sobre mi hombro. Sería feliz si encontrásemos megafonía en aquel lugar, me pondría a darles los buenos días a todos y contar los chismes que descubro.
-¡Vamos allá!- ayer arrastré uno de los sofás hasta el patio y lo tiré en el centro de la piscina, así que bajo ahí y me tumbo en él mientras apoyo la guitarra en mi pecho y empiezo a tocar unas notas cualquieras que acaban siendo Feeling good, y aunque tiene demasiadas versiones la mía a guitarra se asimila más a la Michael Buble que a la de Muse como tal vez me gustaría más a mi, pero aún así suena genial.
-Birds flying high... You know how I feel...- y con la melodía no tardo en arrancarme para cantar también. -Sun in the sky... You know how I feel- sonrío mientras que ahí tumbado en el sillón, en mitad de la piscina canto tal vez la canción que mejor me pega para hoy. Mis dedos recuerdan de memoria donde deben ir a cada momento para hacer que la melodía suene, mientras que yo cierro los ojos y disfruto de la calidez del sol, continuando una canción que seguramente llevase muerta desde que se inició el brote y que yo ahora recuerdo. -It's a new dawn..., it's a new day..., it's a new life for me...- hago las pausas correctas, como yo recuerdo que era la canción pero cuando canto esa última frase alargo el momento tocando notas de demás y no puedo evitar respirar y cantarlo con más fuerza. -And I'm feeling good...!!- me río porque no solo disfruto de la canción, me siento así, estoy en uno de esos momentos en los que los zombies, las preocupaciones, el fin... Todo ello da igual, se pueden ir a la mierda, estoy aquí simplemente aprovechando y disfrutando del momento y el resto de cosas, lo siento, pero os podéis ir a tomar por culo con el dichoso fin.
Yo creo que Hal un día me tira a la piscina esa del motel, si esta que está vacía, para que me abra la cabeza ahí mismo. Yo entiendo que a nadie le puede molar que le tiren los tejos a la parienta, ¿pero y yo que sabía que estaba con ella?, vamos a ver, tampoco es que lo vayan diciendo ni nada, pero se nota que tienen un rollo raro, que lo sé yo, algo se traen, conforme he empezado a vivir con ellos me he ido dando cuenta. No son como Kyle o Katherine que bueno, tienen otro rollo, es más evidente. Los primeros son unos pavos, como dirían mis amigos. En realidad todos son unos pavos... Mira que verme de golpe entre varias parejas, al menos Lena es otra como yo que va de sujetavelas. Así no me siento tan idiota. Eso si, estar con ellos es como diez mil veces de millones mejor que estar con esos gilipollas de los que casi prefiero ni acordarme. Además de que el motel en el que estábamos era una pasada en comparación con la granja y aún me cuesta comprender como Thea finalmente confió en mi para que me fuera con ellos tras el jaleo que armamos en la granja, cosa de la que también mejor casi que me olvido.
Esos primeros días me los pasé de aquí para allá registrándolo todo, poniendo básicamente todo el motel patas arriba para ver si encontraba algo de utilidad y finalmente lo he hecho, estaba en una de las habitaciones cuando vi la guitarra apoyada en la pared, dentro de su funda. Ya pensaba yo que jamás volvería a pillar una. Así que simplemente me la llevé cuando estos decidieron movilizarse. Hemos pasado dos días de aquí para allá, en realidad solo para allá, dirección Nevada, pero aunque estemos cerca de la ciudad del juego quedan unas horas para llegar aún, Hal y yo nos acercamos y de esa fiesta nos trajimos a Taylor, una chica que me cae jodidamente bien, es más mi rollo, no tan centrada o estirada como suelen serlo Hal, Kyle, Thea... Básicamente son muy serios, aunque sé que seguramente son unos cachondos como todo el mundo cuando se olviden de los zombies, el problema es que estos siempre están bien presentes.
Desde que hemos llegado a este motel nuevo no hemos parado, revisando las habitaciones, cuidando de que no quedase nada dentro, limpiando las zonas que ocuparemos... Echaré de menos la otra cocina, la verdad, estaba mucho mejor. Esta no está mal, pero la otra era mucho mejor, sin duda. Hoy me levanto más tarde, la verdad, paso de estar de un lado a otro cargando cosas como un perro cuando seguramente no estemos aquí demasiado tiempo. -No, dejadlo joder, os estáis matando y seguramente nos largaremos dentro de un par de días, quien vaya al otro motel se reirá de los capullos que lo estuvieron limpiando y nos darán las gracias- hablo desde el pasillo, creo que Thea me ha escuchado, en realidad todos porque nuestras habitaciones están juntas y dan al patio central, es el típico motel con su piscina en el centro.
-¡Hoy ni Dios me pone a mover vuestros bártulos y menos limpiar, inauguro los lunes como el nuevo domingo de los Estados Unidos de Zombieland!- voy gritando por el pasillo mientras cargo con la guitarra sobre mi hombro. Sería feliz si encontrásemos megafonía en aquel lugar, me pondría a darles los buenos días a todos y contar los chismes que descubro.
-¡Vamos allá!- ayer arrastré uno de los sofás hasta el patio y lo tiré en el centro de la piscina, así que bajo ahí y me tumbo en él mientras apoyo la guitarra en mi pecho y empiezo a tocar unas notas cualquieras que acaban siendo Feeling good, y aunque tiene demasiadas versiones la mía a guitarra se asimila más a la Michael Buble que a la de Muse como tal vez me gustaría más a mi, pero aún así suena genial.
-Birds flying high... You know how I feel...- y con la melodía no tardo en arrancarme para cantar también. -Sun in the sky... You know how I feel- sonrío mientras que ahí tumbado en el sillón, en mitad de la piscina canto tal vez la canción que mejor me pega para hoy. Mis dedos recuerdan de memoria donde deben ir a cada momento para hacer que la melodía suene, mientras que yo cierro los ojos y disfruto de la calidez del sol, continuando una canción que seguramente llevase muerta desde que se inició el brote y que yo ahora recuerdo. -It's a new dawn..., it's a new day..., it's a new life for me...- hago las pausas correctas, como yo recuerdo que era la canción pero cuando canto esa última frase alargo el momento tocando notas de demás y no puedo evitar respirar y cantarlo con más fuerza. -And I'm feeling good...!!- me río porque no solo disfruto de la canción, me siento así, estoy en uno de esos momentos en los que los zombies, las preocupaciones, el fin... Todo ello da igual, se pueden ir a la mierda, estoy aquí simplemente aprovechando y disfrutando del momento y el resto de cosas, lo siento, pero os podéis ir a tomar por culo con el dichoso fin.
Los crimson head fueron cayendo poco a poco hasta ya no quedar ninguno. Aquellas cuatro parejas de muertos comenzaron a cruzar el umbral de la puerta rompiendo aquel breve descanso que habían ganado los vivos tras el primer asalto. Aquellos sonidos de ultratumba rompieron ese silencio tan preciado y amenazaban a aquellos con vida. Deseosos de carne avanzaban por el lugar, pero eso era lo de menos.
Era como si algo los avisara, un cambio, algo imperceptible y el motel comenzó a temblar por completo, la tierra temblaba, poco a poco, algo que fue imperceptible en un principio y que continuó de forma gradual hasta que los pies de todos pudieron distinguirlo perfectamente. Lo que en un principio era una pequeña linea en el suelo del patio fue creciendo hasta formarse una grieta de un centímetro de ancho en el suelo que fue recorriendo parte del lugar hasta incluso subir por una de las paredes hasta poco más de la segunda planta. Y de un momento a otro aquel temblor cesó de golpe, dejando de nuevo como protagonistas a los muertos que se acercaban de todas formas a sus victimas, con temblores o sin ellos.
Desafío: Cada uno podéis matar hasta a dos zombies, como antes, escribís el rol y cuando ataquéis al primero cortáis, quiero que indiquéis todos donde cortáis y empezáis a escribir después de ver el resultado. Dos dados de desafíos, no os olvidéis. Además, tened en cuenta algo, si el primer dado os sale negativo no podéis usar el segundo aunque os salga positivo, pues si el primer dado indica que habéis perdido es que el zombie os ha tirado al suelo y estáis forcejeando con él, en este caso uno de vuestros compañeros deberá echaros una mano y podrá acabar con este zombie sin realizar lanzada. Si tenéis dudas estoy a un MP de distancia.
Era como si algo los avisara, un cambio, algo imperceptible y el motel comenzó a temblar por completo, la tierra temblaba, poco a poco, algo que fue imperceptible en un principio y que continuó de forma gradual hasta que los pies de todos pudieron distinguirlo perfectamente. Lo que en un principio era una pequeña linea en el suelo del patio fue creciendo hasta formarse una grieta de un centímetro de ancho en el suelo que fue recorriendo parte del lugar hasta incluso subir por una de las paredes hasta poco más de la segunda planta. Y de un momento a otro aquel temblor cesó de golpe, dejando de nuevo como protagonistas a los muertos que se acercaban de todas formas a sus victimas, con temblores o sin ellos.
Desafío: Cada uno podéis matar hasta a dos zombies, como antes, escribís el rol y cuando ataquéis al primero cortáis, quiero que indiquéis todos donde cortáis y empezáis a escribir después de ver el resultado. Dos dados de desafíos, no os olvidéis. Además, tened en cuenta algo, si el primer dado os sale negativo no podéis usar el segundo aunque os salga positivo, pues si el primer dado indica que habéis perdido es que el zombie os ha tirado al suelo y estáis forcejeando con él, en este caso uno de vuestros compañeros deberá echaros una mano y podrá acabar con este zombie sin realizar lanzada. Si tenéis dudas estoy a un MP de distancia.
PÍDEME ROL + MP
- We are Enjoy the Silence 4.0:
Nueve años matando zombies... Y no nos cansamos. ¡GRACIAS A TODOS!
De un momento a otro todo se convirtió en una autentica locura. -¡Oh dios mío, Thea!-Eché a correr en la dirección de mi amiga cuando vi como aquel ser se abalanzó sobre ella, corría con todas mis fuerzas a su dirección parando en seco cuando Taylor la salvó. Miré de reojo a la rubia asintiendo a modo de gracia, y seguidamente me lancé al suelo sin pensarlo dos veces para ayudar a la morena a quitarse de encima a aquel cadáver y seguidamente a que se pusiera en pie.-¿Estás bien Thea?-Pregunté casi con desesperación mientras que la ayudaba a ponerse en pie y la miraba de arriba abajo esperando que no tuviera ningún rasguño.
El disparo más escandaloso fue sin duda el de Jay con aquella recortada, más luego los posteriores tacos que soltó. Ya no quedaban ninguno de esos bichos tan rápidos, pero si zombies normales y por ahora no sabíamos cuantos eran, porque aún no habían terminado de entrar. Momento en el que sentí como el suelo vibraba bajo mis pies y eso no era buena señal, en aquellos tiempos sólo podía significar una cosa y recordé a esos seres monstruosos del almacén, así que seguramente habría algo peor que se acercaba, algo aún más grande, ¿qué si no podría formar aquello?, ¿un terremoto?, ojalá que fuera eso... Cuando la grieta se empezó a formar di un pequeños alto, apartándome aunque esta no fuera demasiado ancha, aunque en realidad fue más por la impresión.-¡¡¿Estáis todos bien?!!-Grité mientras que aún sujetaba por ambas manos a la morena y me separaba de ella para comprobar que la mujer pelirroja que acababa de llegar también estaba bien, todos parecían estar bien, conmocionados, pero bien. Y en cierto modo respiré aliviada mientras que Jay volvía a maldecir.
-¡Tenemos que largarnos de aquí, ya no es seguro!-Alcé la voz mientras que me colocaba en mitad del patio y alzaba la pistola en la dirección de los zombies que habían empezado a llegar. Apreté el gatillo una vez sin llegar a acertar, la bala se incrustó en la pared. El ruido de las armas, aquella vibración... Había que irse ya.-¡Tenemos que largarnos, esto no está nada bien!-Tensé la mandíbula finalmente al par que me concentraba en la cabeza de uno de esos seres, respiraba y apretaba el gatillo.
Estaba ya demasiado nerviosa, porque encima Kyle no había salido de la habitación aún y aquello me aterró aún más, no pude evitar mirar de reojo hacia la dirección de la puerta. ¿Y si le había pasado algo?, en ese momento estúpido de distracción la segunda bala dio de refilón en la cabeza del zombie que se había acercado peligrosamente a mi persona. Golpeó mis manos provocando que el arma cayera lejos de mi y para colmo al trata de apartarlo ambos caímos al suelo. En aquel forcejeo traté de hacerme con el cuchillo que llevaba en mi cinturón mientras que a la vez luchaba con patadas y puñetazos por salvar mi vida. Pero el zombie era insaciable, no se cansaría, mientras que yo si y entonces quien tenía más posibilidades de acabar sin vida era yo.
El disparo más escandaloso fue sin duda el de Jay con aquella recortada, más luego los posteriores tacos que soltó. Ya no quedaban ninguno de esos bichos tan rápidos, pero si zombies normales y por ahora no sabíamos cuantos eran, porque aún no habían terminado de entrar. Momento en el que sentí como el suelo vibraba bajo mis pies y eso no era buena señal, en aquellos tiempos sólo podía significar una cosa y recordé a esos seres monstruosos del almacén, así que seguramente habría algo peor que se acercaba, algo aún más grande, ¿qué si no podría formar aquello?, ¿un terremoto?, ojalá que fuera eso... Cuando la grieta se empezó a formar di un pequeños alto, apartándome aunque esta no fuera demasiado ancha, aunque en realidad fue más por la impresión.-¡¡¿Estáis todos bien?!!-Grité mientras que aún sujetaba por ambas manos a la morena y me separaba de ella para comprobar que la mujer pelirroja que acababa de llegar también estaba bien, todos parecían estar bien, conmocionados, pero bien. Y en cierto modo respiré aliviada mientras que Jay volvía a maldecir.
-¡Tenemos que largarnos de aquí, ya no es seguro!-Alcé la voz mientras que me colocaba en mitad del patio y alzaba la pistola en la dirección de los zombies que habían empezado a llegar. Apreté el gatillo una vez sin llegar a acertar, la bala se incrustó en la pared. El ruido de las armas, aquella vibración... Había que irse ya.-¡Tenemos que largarnos, esto no está nada bien!-Tensé la mandíbula finalmente al par que me concentraba en la cabeza de uno de esos seres, respiraba y apretaba el gatillo.
{ - - - - }
Estaba ya demasiado nerviosa, porque encima Kyle no había salido de la habitación aún y aquello me aterró aún más, no pude evitar mirar de reojo hacia la dirección de la puerta. ¿Y si le había pasado algo?, en ese momento estúpido de distracción la segunda bala dio de refilón en la cabeza del zombie que se había acercado peligrosamente a mi persona. Golpeó mis manos provocando que el arma cayera lejos de mi y para colmo al trata de apartarlo ambos caímos al suelo. En aquel forcejeo traté de hacerme con el cuchillo que llevaba en mi cinturón mientras que a la vez luchaba con patadas y puñetazos por salvar mi vida. Pero el zombie era insaciable, no se cansaría, mientras que yo si y entonces quien tenía más posibilidades de acabar sin vida era yo.
El miembro 'Katherine Temple' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Desafíos' :
Resultados :
'Desafíos' :
Resultados :
PÍDEME ROL + MP
- We are Enjoy the Silence 4.0:
Nueve años matando zombies... Y no nos cansamos. ¡GRACIAS A TODOS!
Aquella mañana había querido darme un merecido descanso, quedarme hasta tarde en la cama mientras el resto hacían el tonto y no preocuparme por nada, más, al menos en un principio. Después empezaron los ruidos y sinceramente, me atonté bastante. Con los disparos ya terminé por despejarme, por lo que me vestí rápidamente y empecé a recoger todas nuestras cosas, sabía que no nos quedaríamos más tiempo en aquel sitio, y al menos así adelantaría algo. Empecé a guardar toda la ropa de Thirt y mía tan rápido como podía en nuestras mochilas, me eché ambas a los hombros y busqué aquel revólver con las pocas balas que tenía, aun así servirían para algo, pues los ruidos y disparos eran cada vez más frecuentes. Cuando salí de la habitación la estampa no podía pintar peor, los zombies habían llegado hasta el patio y Kate forcejeaba con uno por su vida, el resto obviamente estaban ocupados con los otros, por lo que bajé las escaleras de dos, tres o cuatro escalones por zancada hasta llegar abajo de forma aparatosa, pero eso daba igual.
Me abalancé sobre aquel caminante, rodeándole con un brazo por debajo del cuello y otro por la cabeza. Tenía fuerza, es cierto, pero apenas reparó en mi, simplemente seguía intentando atacar a Thirt aunque yo ya le hubiese apartado y levantado, una vez ahí hice fuerza, girando su cabeza con violencia hasta romperle el cuello de forma que cayera redondo al suelo, cogí de las manos a Kate, tirando de ella para ponerla en pie, abrazarla comprobando que efectivamente no le había pasado nada y la separé, mirando al resto. -Tenemos que irnos ya...- Dije cuando salió aquella grieta en el suelo y en la pared, pero aún teníamos otros problemas.
____________________________________________________________________________
Alcé el bate de madera cuando otro de esos bichos se acercó, la verdad es que no le vi venir con todo esto e levantar a Thirt y ahora estaba tan cerca que al abalanzarse sobre mi no pude golpear apenas con fuerza, en el forcejeo yo acabé en el suelo con él encima, defendiéndome de él al colocar el bate entre nuestras caras, genial, ahora estaba yo en el suelo por ayudar pero joder... tenía que salvarla, no podía simplemente dejarla ahí, pero era pesado y fuerte, básicamente porque nunca se cansaría hasta que me devorase la cara.
Me abalancé sobre aquel caminante, rodeándole con un brazo por debajo del cuello y otro por la cabeza. Tenía fuerza, es cierto, pero apenas reparó en mi, simplemente seguía intentando atacar a Thirt aunque yo ya le hubiese apartado y levantado, una vez ahí hice fuerza, girando su cabeza con violencia hasta romperle el cuello de forma que cayera redondo al suelo, cogí de las manos a Kate, tirando de ella para ponerla en pie, abrazarla comprobando que efectivamente no le había pasado nada y la separé, mirando al resto. -Tenemos que irnos ya...- Dije cuando salió aquella grieta en el suelo y en la pared, pero aún teníamos otros problemas.
____________________________________________________________________________
Alcé el bate de madera cuando otro de esos bichos se acercó, la verdad es que no le vi venir con todo esto e levantar a Thirt y ahora estaba tan cerca que al abalanzarse sobre mi no pude golpear apenas con fuerza, en el forcejeo yo acabé en el suelo con él encima, defendiéndome de él al colocar el bate entre nuestras caras, genial, ahora estaba yo en el suelo por ayudar pero joder... tenía que salvarla, no podía simplemente dejarla ahí, pero era pesado y fuerte, básicamente porque nunca se cansaría hasta que me devorase la cara.
El miembro 'Kyle Andersen' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Desafíos' :
Resultados :
'Desafíos' :
Resultados :
Todo estaba ocurriendo demasiado deprisa. En cuestión de segundos pensaba que iba a morir, aquel ser era demasiado duro y yo no me podía permitir soltarlo aunque fuera con una mano para tratar de hacerme con el cuchillo que llevaba en mi cinturón. De hacerlo acabaría conmigo, pero también si no tenía cuidado o no hacía algo ahora. Aquel ser no se cansaba, yo si. Luchaba a muerte forcejeando con aquel zombie que no era normal, luchaba agarrándole con fuerza por los brazos, golpeando estos contra su propia cara y a su vez su cabveza contra el suelo sin lograr nada, el zombie tan solo parecía ganar fuerzas conforme yo las perdía y no podía pedir ayuda porque todos estarían ocupados luchando también por sus vidas. Fue el momento en el que escuché la voz de Taylor. Me gritaba que me apartarse y no lo pensé dos veces retrocedí hacia atrás mientras me ponía de pie y escuchaba el disparo de la escopeta. Al zombie, al crimson head no le dio tiempo ni a ponerse de pie, Taylor le voló la cabeza.
Tomé una gran bocanada de aire a la vez que empujaba el cadáver y me lanzaba literalmente a por mi pistola, momento en el que me giré para mirar a Taylor y gesticular un enorme: GRACIAS. Porque la rubia acababa de salvarme la vida. Apenas me había movido cuando sentí aquel temblor bajo mis pies. La sensación de angustia fue enorme conforme visualicé aquella grieta en el suelo, mientras que todos se ponían de acuerdo en que había que largarse. Lo peor era que apenas habíamos preparado nada para una repentina marcha y nos estaban rodeando, ¿qué era lo mejor ahora? ¿Largarse sin nada de tal forma que no arriesgásemos la vida o ponerla en juego para recoger las cosas más importantes y largarnos?
- ¡Vamos!, un grupo que se quede aquí cubriendo al segundo, y este que trate de recoger todo aquello que sea importante, no hay tiempo que perder! - Dejé que en ese aspecto todos se fueran organizando. Si nos íbamos con las manos vacías también podríamos o bien morir de hambre, de frío... Había que arriesgar aunque fuera algo. En el transcurso de los hechos Thirteen se acercó a mi asustada. - Estoy bien Kath, tranquila, estoy bien, ahora necesito por favor que nos ayudes, vamos, tienes un arma de fuego, demuestra lo que has aprendido, ¿si? - La miré fijamente y de forma fugaz acaricié su mejilla y sonreí mientras que todos nos íbamos separando por el patio. - ¡Formad aquí una barrera, que no pasen hacia las habitaciones, venga! - De aquella forma podríamos cubrir al resto. Así que alcé la five seven que llevaba conmigo y apunté en la dirección del que se acercaba más peligrosamente a mi. Pero antes me dio tiempo a mirar a la recién llegada, a la mujer pelirroja y acercarme para cogerla del brazo. La ventaja es que esos seres eran lentos. - ¿Tienes balas en ese revólver? - Y como si nada me saqué del bolsillo de mi chaleco seis que le entregué dejándolas en su mano. - Sé que nos acabamos de conocer, pero necesitamos que nos ayuda, por favor... - La miré fijamente y sin más salí corriendo mientras que trataba de buscar con la mirada a Hal. - ¡Hal maldita sea! - En cuanto lo localicé corrí hasta su dirección. Por un momento quise abrazarlo, pero me aguanté las ganas y le entregué el resto de mis balas del revólver, ya que a él le había dejado el mío con anterioridad. Le di una palmada en el hombro que se acabó convirtiendo en algo más, agarré su brazo con fuerza y le miré fijamente antes de irme, como si me costase la vida separarme de su lado.
El zombie que había dejado con vida se había lanzado ahora a por Kyle que forcejeaba con él y no pude evitar sentirme una idiota por ello, pero el militar por ahora se desenvolvía bastante bien, aunque si, necesitase ayuda. - ¡Eh...! - Tensé la mandíbula a la vez que me acercaba y tiraba de aquel repugnante ser para quitárselo de encima, momento preciso en el que me hacía con el cuchillo de mi cinturón y lo hundí en su cabeza dejando caer el cadáver a un lado. - ¡Arriba soldado! - Exclamé seguidamente mientras le ayudaba a levantarse y salía corriendo para seguir con aquello. Eran seis, sólo seis por ahora los que acababan de entrar, menos mal que no eran más, pero a mi ahora lo que me mantenía más preocupada era aquel temblor de tierra que ya parecía haberse calmado. Corrí cerca del borde de la piscina para acercarme a uno de ellos mientras que me hacía con los dos kukris que siempre llevaba en mi cinturón y atacaba.
Empujé al caminante con fuerza con ayuda de mi codo a la vez que con la otra mano me ayudaba del kukri para hundir la afilada cuchilla en su cráneo, entonces le dejé caer a la piscina. Pero mierda, el suelo estaba bien resbaladizo por culpa del agua y al empujarlo perdí el equilibrio, pues el zombie cuando aún estaba vivo me había agarrado del chaleco, provocando que me precipitara a la piscina con él. Al menos la caída la amortiguó el propio cadáver, que aún así fue un golpe que dolió. Suspiré mientras que echaba a correr hacia las escaleras y subía rápidamente arriba buscando con la mirada a alguien que me necesitase, quedaban cinco zombies aún y como creí que los chicos se las apañarían fui con los demás corriendo para ayudar a recoger nuestras cosas.
Tomé una gran bocanada de aire a la vez que empujaba el cadáver y me lanzaba literalmente a por mi pistola, momento en el que me giré para mirar a Taylor y gesticular un enorme: GRACIAS. Porque la rubia acababa de salvarme la vida. Apenas me había movido cuando sentí aquel temblor bajo mis pies. La sensación de angustia fue enorme conforme visualicé aquella grieta en el suelo, mientras que todos se ponían de acuerdo en que había que largarse. Lo peor era que apenas habíamos preparado nada para una repentina marcha y nos estaban rodeando, ¿qué era lo mejor ahora? ¿Largarse sin nada de tal forma que no arriesgásemos la vida o ponerla en juego para recoger las cosas más importantes y largarnos?
- ¡Vamos!, un grupo que se quede aquí cubriendo al segundo, y este que trate de recoger todo aquello que sea importante, no hay tiempo que perder! - Dejé que en ese aspecto todos se fueran organizando. Si nos íbamos con las manos vacías también podríamos o bien morir de hambre, de frío... Había que arriesgar aunque fuera algo. En el transcurso de los hechos Thirteen se acercó a mi asustada. - Estoy bien Kath, tranquila, estoy bien, ahora necesito por favor que nos ayudes, vamos, tienes un arma de fuego, demuestra lo que has aprendido, ¿si? - La miré fijamente y de forma fugaz acaricié su mejilla y sonreí mientras que todos nos íbamos separando por el patio. - ¡Formad aquí una barrera, que no pasen hacia las habitaciones, venga! - De aquella forma podríamos cubrir al resto. Así que alcé la five seven que llevaba conmigo y apunté en la dirección del que se acercaba más peligrosamente a mi. Pero antes me dio tiempo a mirar a la recién llegada, a la mujer pelirroja y acercarme para cogerla del brazo. La ventaja es que esos seres eran lentos. - ¿Tienes balas en ese revólver? - Y como si nada me saqué del bolsillo de mi chaleco seis que le entregué dejándolas en su mano. - Sé que nos acabamos de conocer, pero necesitamos que nos ayuda, por favor... - La miré fijamente y sin más salí corriendo mientras que trataba de buscar con la mirada a Hal. - ¡Hal maldita sea! - En cuanto lo localicé corrí hasta su dirección. Por un momento quise abrazarlo, pero me aguanté las ganas y le entregué el resto de mis balas del revólver, ya que a él le había dejado el mío con anterioridad. Le di una palmada en el hombro que se acabó convirtiendo en algo más, agarré su brazo con fuerza y le miré fijamente antes de irme, como si me costase la vida separarme de su lado.
El zombie que había dejado con vida se había lanzado ahora a por Kyle que forcejeaba con él y no pude evitar sentirme una idiota por ello, pero el militar por ahora se desenvolvía bastante bien, aunque si, necesitase ayuda. - ¡Eh...! - Tensé la mandíbula a la vez que me acercaba y tiraba de aquel repugnante ser para quitárselo de encima, momento preciso en el que me hacía con el cuchillo de mi cinturón y lo hundí en su cabeza dejando caer el cadáver a un lado. - ¡Arriba soldado! - Exclamé seguidamente mientras le ayudaba a levantarse y salía corriendo para seguir con aquello. Eran seis, sólo seis por ahora los que acababan de entrar, menos mal que no eran más, pero a mi ahora lo que me mantenía más preocupada era aquel temblor de tierra que ya parecía haberse calmado. Corrí cerca del borde de la piscina para acercarme a uno de ellos mientras que me hacía con los dos kukris que siempre llevaba en mi cinturón y atacaba.
- - - - - - - - - - - -
Empujé al caminante con fuerza con ayuda de mi codo a la vez que con la otra mano me ayudaba del kukri para hundir la afilada cuchilla en su cráneo, entonces le dejé caer a la piscina. Pero mierda, el suelo estaba bien resbaladizo por culpa del agua y al empujarlo perdí el equilibrio, pues el zombie cuando aún estaba vivo me había agarrado del chaleco, provocando que me precipitara a la piscina con él. Al menos la caída la amortiguó el propio cadáver, que aún así fue un golpe que dolió. Suspiré mientras que echaba a correr hacia las escaleras y subía rápidamente arriba buscando con la mirada a alguien que me necesitase, quedaban cinco zombies aún y como creí que los chicos se las apañarían fui con los demás corriendo para ayudar a recoger nuestras cosas.
- :
El miembro 'Thea Grayson' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Desafíos' :
Resultados :
'Desafíos' :
Resultados :
PÍDEME ROL + MP
- We are Enjoy the Silence 4.0:
Nueve años matando zombies... Y no nos cansamos. ¡GRACIAS A TODOS!
El cielo parecía haberse vuelto más gris conforme esos seres llegaron. Como si fuera un aviso de que lo peor aún estaba por llegar. — ¡¿Qué coño...?! — grité al par que sentía como el suelo empezaba a temblar con cierta violencia, no demasiado, pero si lo justo como para preocuparnos. ¿Qué estaba pasando?, ¿a caso aún no había llegado lo peor? En cuanto esos seres murieron, cuando Jay se cargó al último hubo cierta tranquilidad. Estado de ánimo que fue aplacado cuando tods nos fijamos mejor en la entrada y en la infinita horda que llegaba de zombies, horda que al final resultó ser solo unos ocho y lo de "solo" era por decir, ya que podían haber sido muchos más.
Las instrucciones de Thea fueron claras y era sin duda la mejor estrategia de enfrentarlos. Antes había ido a por mis armas, así que cargaba ahora con ellas, no solo con la escopeta que dejé a un lado para cargar entonces con la ballesta. — ¡¡Eh rubio!! — llamé a Jay con fuerza para lanzarle la vieja glock 18 que tenía. — ¡17 balas más una en la recámara! — le iba diciendo mientras que corría pasando de su dirección para centrarme en esa muralla que habíamos organizado entre los zombies y las habitaciones, tal y como Thea había pedido. Si le dejé la pistola a Jay era porque con esa recortada no tardaría nada en consumir los cartuchos, ya que gastaba dos con cada disparo y para los zombies esos rojos, vale, pero para estos sería un desperdicio.
Mientras me posicionaba la loca de Thea se vino abajo en la piscina con uno de los zombies, cuando la vi caer me lancé a por ella tratando de ayudarla, pero me quedé justo en el borde viendo como la chica había caído sobre el caminante muerto. — ¡Eh Grayson!, ¿no crees que no es momento de ponerse a dormir? — exclamé mientras me asomaba y ante todo veía si estaba bien. — ¿Estás bien morena? — pregunté cuando vi de reojo como la STARS subía por las escaleras. No la llegué a mirar en verdad, pues andaba distraída cargando un virote en la ballesta para cargarme a todos los hijos de puta que me fuera posible. Cosa interesante dado que nunca había utilizado una mierda de estas, en verdad nunca había sido mujer de armas, pero bueno... Hoy en día por algo habría que empezar.
— ¡Maldita sea, ¿cómo vais?! — pregunté a voces mientras que colocaba bien el virote, apuntaba, soltaba el aire con un largo suspiro y disparaba. || Di un salto riéndome a carcajadas limpias cuando vi como el virote atravesó la cabeza del zombie y este cayó muerto al suelo. — ¡Coño esto es una pasada! — Observé la ballesta, silenciosa, eficaz... Podía incluso si era necesario recuperar la munición, es más, luego me acercaría para quitarle el virote cuando acabáramos con los otros cuatro que quedaban. EL problema fue que uno de ellos se había acercado ya demasiado. Le golpeé con el canto de la ballesta tratando de hacer que cayera, pero en vez de ello el muy maldito cayó sobre mi y ambos en el suelo forcejeando por evitar que me ganara otro bonito "tatuaje". Ya bastante tenía con la marca del estómago. Así que empujé al zombie sintiendo como sus uñas se clavaban en mi muñeca. — ¡Maldito hijo de puta! — vociferé al par que luchaba por empujarlo y al par cubría estirando de la manga la marca en mi mano, para evitar que estos se dieran cuenta, no quería complicaciones ni cosas raras, yo sabía que no moriría convertida en uno de ellos.
Las instrucciones de Thea fueron claras y era sin duda la mejor estrategia de enfrentarlos. Antes había ido a por mis armas, así que cargaba ahora con ellas, no solo con la escopeta que dejé a un lado para cargar entonces con la ballesta. — ¡¡Eh rubio!! — llamé a Jay con fuerza para lanzarle la vieja glock 18 que tenía. — ¡17 balas más una en la recámara! — le iba diciendo mientras que corría pasando de su dirección para centrarme en esa muralla que habíamos organizado entre los zombies y las habitaciones, tal y como Thea había pedido. Si le dejé la pistola a Jay era porque con esa recortada no tardaría nada en consumir los cartuchos, ya que gastaba dos con cada disparo y para los zombies esos rojos, vale, pero para estos sería un desperdicio.
Mientras me posicionaba la loca de Thea se vino abajo en la piscina con uno de los zombies, cuando la vi caer me lancé a por ella tratando de ayudarla, pero me quedé justo en el borde viendo como la chica había caído sobre el caminante muerto. — ¡Eh Grayson!, ¿no crees que no es momento de ponerse a dormir? — exclamé mientras me asomaba y ante todo veía si estaba bien. — ¿Estás bien morena? — pregunté cuando vi de reojo como la STARS subía por las escaleras. No la llegué a mirar en verdad, pues andaba distraída cargando un virote en la ballesta para cargarme a todos los hijos de puta que me fuera posible. Cosa interesante dado que nunca había utilizado una mierda de estas, en verdad nunca había sido mujer de armas, pero bueno... Hoy en día por algo habría que empezar.
— ¡Maldita sea, ¿cómo vais?! — pregunté a voces mientras que colocaba bien el virote, apuntaba, soltaba el aire con un largo suspiro y disparaba. || Di un salto riéndome a carcajadas limpias cuando vi como el virote atravesó la cabeza del zombie y este cayó muerto al suelo. — ¡Coño esto es una pasada! — Observé la ballesta, silenciosa, eficaz... Podía incluso si era necesario recuperar la munición, es más, luego me acercaría para quitarle el virote cuando acabáramos con los otros cuatro que quedaban. EL problema fue que uno de ellos se había acercado ya demasiado. Le golpeé con el canto de la ballesta tratando de hacer que cayera, pero en vez de ello el muy maldito cayó sobre mi y ambos en el suelo forcejeando por evitar que me ganara otro bonito "tatuaje". Ya bastante tenía con la marca del estómago. Así que empujé al zombie sintiendo como sus uñas se clavaban en mi muñeca. — ¡Maldito hijo de puta! — vociferé al par que luchaba por empujarlo y al par cubría estirando de la manga la marca en mi mano, para evitar que estos se dieran cuenta, no quería complicaciones ni cosas raras, yo sabía que no moriría convertida en uno de ellos.
El miembro 'Taylor Hesse' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Desafíos' :
Resultados :
'Desafíos' :
Resultados :
PÍDEME ROL + MP
- We are Enjoy the Silence 4.0:
Nueve años matando zombies... Y no nos cansamos. ¡GRACIAS A TODOS!
Empiezo a ver algo de luz cuando distingo que los caminantes que se aproximan son solo ocho, no tardamos en agruparnos según Thea nos pide, todos formando una especie de muro para evitar que esos seres vayan a las habitaciones, donde están los demás recogiendo nuestras cosas. Yo decido quedarme fuera. La luz desaparece conforme ese temblor llega, por un momento creo que todo se va ir al traste, que es el final de verdad, hasta que cesa. Miro de reojo las caras de desconcierto del resto, mientras que los zombies avanzan, nos preguntamos que es, escucho a Taylor quejarse y sonrío mirándola de reojo, está como una jodida cabra. -¡Vamos!- me dispongo a apuntar a uno de ellos, conmigo ahí afuera distingo a la rubia, Kyle, la recién llegada... No me da tiempo a concentrarme en más, tengo que hacer algo con esos, somos rápidos y logramos reducir el número a cinco. Alguien me llama, nada más por la forma y el tono de voz sé quien es, al girarme veo como me lanza una pistola. Sonrío. -¡Me encanta que me hagas regalos así...!- exclamo con sarcasmo porque sé que se trata de una especie de préstamo. Tiene razón, seguir con la recortada ahora sería todo un desperdicio, así que la dejo caer al suelo con cuidado al par que rápidamente reviso el arma. La rubia me indica la munición y asiento mientras que le quito el seguro al arma.
-¡Venga, vamos a cargarnos a estos cabrones!- grito rompiendo a reír cuando escucho a la loca gritar como la buena loca que es, ha disparado con la ballesta a uno de ellos y casi le falta dar saltos... Vale, lo ha hecho, Taylor da uno. Momento en el que con la confusión ella no se percata del que se le está acercando. -¡Taylor coño!- cuando la rubia trata de golpearle con la ballesta pierde el equilibrio. Ambos caen al suelo y yo salto literalmente de mi lugar para ir a la carrera y ayudarla a ponerse de pie. Al llegar a la altura de ambos no me molesto en acabar con el muerto directamente, se lo quito de encima haciendo uso de mi fuerza y tiro de él lanzándolo hacia la piscina de cabeza. La caída y el estado de putrefacción no ayudan a su pobre cráneo que prácticamente revienta con el golpe. Me asomo para hacer una mueca y seguidamente darle la mano a mi compañera para ayudarla a ponerse de pie. -¿Siempre tienes que estar tirada por los suelos?- pregunto enarcando una ceja al recordar como nos conocimos y sin más me largo para ayudar al resto, pues aún quedan tres.
Paro de golpe en ese improvisado muro y alzo el arma que Taylor me ha dejado. -Vamos a partir un par de cabezas...- comento con sarcasmo justo cuando disparo, no es la primera vez que lo hago, vale, y tengo que decir que mi puntería siempre ha sido pésima, pero ahí me concentro al máximo, disparo la primera vez y doy en la cabeza de uno de ellos que cae directo al suelo, sin pensarlo dos veces muevo el arma y apunto a un segundos que tengo a tiro. Aprieto el gatillo y el muerto cae directo al suelo también, el subidón en la hostia. -¡Joder si!- exclamo casi sin creérmelo que haya acertado mientras que busco con la mirada al último, solo queda ese, que camina con cierta torpeza en nuestra dirección. -Pobre desgraciado...- susurro, pero esta vez sin hacer nada, ya que está todo controlado y miro de reojoa estos, para ver quien será el guapo que se encargo de él.
-¡Venga, vamos a cargarnos a estos cabrones!- grito rompiendo a reír cuando escucho a la loca gritar como la buena loca que es, ha disparado con la ballesta a uno de ellos y casi le falta dar saltos... Vale, lo ha hecho, Taylor da uno. Momento en el que con la confusión ella no se percata del que se le está acercando. -¡Taylor coño!- cuando la rubia trata de golpearle con la ballesta pierde el equilibrio. Ambos caen al suelo y yo salto literalmente de mi lugar para ir a la carrera y ayudarla a ponerse de pie. Al llegar a la altura de ambos no me molesto en acabar con el muerto directamente, se lo quito de encima haciendo uso de mi fuerza y tiro de él lanzándolo hacia la piscina de cabeza. La caída y el estado de putrefacción no ayudan a su pobre cráneo que prácticamente revienta con el golpe. Me asomo para hacer una mueca y seguidamente darle la mano a mi compañera para ayudarla a ponerse de pie. -¿Siempre tienes que estar tirada por los suelos?- pregunto enarcando una ceja al recordar como nos conocimos y sin más me largo para ayudar al resto, pues aún quedan tres.
To be continued...
Paro de golpe en ese improvisado muro y alzo el arma que Taylor me ha dejado. -Vamos a partir un par de cabezas...- comento con sarcasmo justo cuando disparo, no es la primera vez que lo hago, vale, y tengo que decir que mi puntería siempre ha sido pésima, pero ahí me concentro al máximo, disparo la primera vez y doy en la cabeza de uno de ellos que cae directo al suelo, sin pensarlo dos veces muevo el arma y apunto a un segundos que tengo a tiro. Aprieto el gatillo y el muerto cae directo al suelo también, el subidón en la hostia. -¡Joder si!- exclamo casi sin creérmelo que haya acertado mientras que busco con la mirada al último, solo queda ese, que camina con cierta torpeza en nuestra dirección. -Pobre desgraciado...- susurro, pero esta vez sin hacer nada, ya que está todo controlado y miro de reojoa estos, para ver quien será el guapo que se encargo de él.
El miembro 'Jay Lawson' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Desafíos' :
Resultados :
'Desafíos' :
Resultados :
PÍDEME ROL + MP
- We are Enjoy the Silence 4.0:
Nueve años matando zombies... Y no nos cansamos. ¡GRACIAS A TODOS!
Aquel ser alzó la mirada y sin importar que el resto de sus compañeros hubieran caído ya él terminó de cruzar el marco de la puerta, lentamente, cojeaba ligeramente y gruñía a la vez que movía sus brazos. Sus ojos poseían un color verdoso, pero ambos eran carentes de ese brillo que caracterizaba a los vivos. Su mirada perdida solo tenía un objetivo. Arrastraba prácticamente los pies y de un momento a otro sin más, sin que llegara a morir o no cayó al suelo. El temblor esta vez fue violento. El zombie apoyó sus manos en el suelo mientras que se ponía en pie y cuando lo consiguió el suelo cedió. El muerto cayó por el enorme agujero que había comenzado a formarse, no más de dos metros cuadrados. Un rugido aterrador rompió el silencio de golpe y como si jamás hubiera llegado a ocurrir nada, la tranquilidad volvió a reinar. Silencio, silencio y nada más.
Desafío: Quien responda ahora está en problemas. El suelo bajo sus pies cederá y caerá, a no ser que la lanzada de dados le salga que gana, si gana podrá decir que consigue evitar la caída, si pierde se quedará colgando del borde del agujero y uno de los demás tendrá que ayudarle a subir.
Cuando el segundo agujero se formó en el suelo no se llegó a ver en ningún momento el fondo, todo era oscuridad, ¿un túnel sin fin o la boca del lobo?, el agujero medía a aproximadamente unos dos metros cuadrados. Un segundo rugido resonó de nuevo, el ruido provenía del enorme agujero. A la vez otro agujero en una de las esquinas se abría en el cemento, una extraña criatura asomaba por este, como si se tratara de una especie de sanguijuela gigante que comenzó a rugir mostrando unas enormes fauces llenas de afilados dientes. No era una sola, había más criaturas y la otra ascendía ahora por el túnel que se había formado antes, por el que había caído esa persona. Y mientras tanto el suelo seguía temblando, el hormigón de las habitaciones parecía resistir, la tercera criatura golpeaba desde abajo tratando de salir sin éxito alguno, así que dejó de persistir en esa zona mientras se movía bajo el suelo provocando ese continuo temblor en todo el lugar.
Plan: ¿Qué hacéis ahora? Debéis ser consecuentes, no acabaréis con estas BOW con un par de disparos ni nada similar, sed astutos.
Desafío: Quien responda ahora está en problemas. El suelo bajo sus pies cederá y caerá, a no ser que la lanzada de dados le salga que gana, si gana podrá decir que consigue evitar la caída, si pierde se quedará colgando del borde del agujero y uno de los demás tendrá que ayudarle a subir.
Cuando el segundo agujero se formó en el suelo no se llegó a ver en ningún momento el fondo, todo era oscuridad, ¿un túnel sin fin o la boca del lobo?, el agujero medía a aproximadamente unos dos metros cuadrados. Un segundo rugido resonó de nuevo, el ruido provenía del enorme agujero. A la vez otro agujero en una de las esquinas se abría en el cemento, una extraña criatura asomaba por este, como si se tratara de una especie de sanguijuela gigante que comenzó a rugir mostrando unas enormes fauces llenas de afilados dientes. No era una sola, había más criaturas y la otra ascendía ahora por el túnel que se había formado antes, por el que había caído esa persona. Y mientras tanto el suelo seguía temblando, el hormigón de las habitaciones parecía resistir, la tercera criatura golpeaba desde abajo tratando de salir sin éxito alguno, así que dejó de persistir en esa zona mientras se movía bajo el suelo provocando ese continuo temblor en todo el lugar.
Plan: ¿Qué hacéis ahora? Debéis ser consecuentes, no acabaréis con estas BOW con un par de disparos ni nada similar, sed astutos.
PÍDEME ROL + MP
- We are Enjoy the Silence 4.0:
Nueve años matando zombies... Y no nos cansamos. ¡GRACIAS A TODOS!
-¡Kyle!-Aquel grito resonó por todo el patio mientras que corría en su dirección. Apenas acababa de salvarme a mi y él se metía en problemas. Con todo aquel revuelo apenas pude hacer nada, corría en la dirección de Kilroy mientras todos acababan con los caminantes y cuando vi como le salvaban respiré de forma aliviada, Thea había llegado antes. Me lancé a por Kiley dándole tal vez el abrazo más fuerte que le había llegado a dar hasta el momento.-¿Estás bien?-Pregunté mientras que me apartaba y lo miraba con desesperación, sujetando su rostro entre mis manos y echando un vistazo rápido de su cuerpo entero para detectar si tenía algún rasguño. Al no ver nada le abracé de nuevo con fuerza.
Jay había acabado ya con los últimos zombies y como ya tan solo quedaba uno, decidí que podría ir a ayudar a Thea que iba en la dirección de las habitaciones para recoger las cosas. -Voy a ayudar a Thea-Le agarré por los hombros y me puse de puntillas para besar su mejilla. Sin más dilación eché a correr entonces en la dirección de mi compañera, pero algo me hizo pararme repentinamente. Aquel temblor fue incluso más violento que el anterior, me giré rápidamente con aquel sonido de escombros, parte de la fachada delantera había cedido, varios agujeros empezaron a abrirse por el lugar y cuando sentí como el suelo temblaba con más fuerza bajo mis pies fue demasiado tarde como para apartarme. El cemento acabó por ceder y me vine abajo sin remedio alguno.
Grité conforme sentía como la tierra me tragaba, con desesperación traté de agarrarme a algo, de aferrarme a las rocas que se desprendían tratando de no precipitarme hacia abajo. Cuando aquel rugido resonó precedente del agujero que me tragaba grité aún con más fuerza, presa del pánico. Todo sucedió demasiado rápido. Las piedras caían hacia abajo por los bordes, cada vez que trataba de aferrarme a una esta resbalaba consiguiendo que yo fuera más abajo. Me hacía daño con las rocas, algunas me produjeron varios rasguños en caras y brazos, pero pese a los cortes y heridas era incapaz casi de sentir aquel dolor, pues el puro miedo que sentía ahora era aún más fuerte. Hice un gran esfuerzo por trepar hacia arriba consiguiendo finalmente agarrarme a un borde de aquella trampa, uno más firme. Pero el ruido era cada vez más fuerte, miré de reojo hacia abajo y cuando vi en la lejanía aquel movimiento más el temblor de la tierra estallé entre más gritos.-¡Ayudadme por favor!-Estaba aterrada, trataba de impulsarme hacia arriba con ayuda de los pies, pero solo conseguía resbalarme más hacia abajo y por tanto ponerme aún más nerviosa de lo que ya estaba.
Jay había acabado ya con los últimos zombies y como ya tan solo quedaba uno, decidí que podría ir a ayudar a Thea que iba en la dirección de las habitaciones para recoger las cosas. -Voy a ayudar a Thea-Le agarré por los hombros y me puse de puntillas para besar su mejilla. Sin más dilación eché a correr entonces en la dirección de mi compañera, pero algo me hizo pararme repentinamente. Aquel temblor fue incluso más violento que el anterior, me giré rápidamente con aquel sonido de escombros, parte de la fachada delantera había cedido, varios agujeros empezaron a abrirse por el lugar y cuando sentí como el suelo temblaba con más fuerza bajo mis pies fue demasiado tarde como para apartarme. El cemento acabó por ceder y me vine abajo sin remedio alguno.
{ - - - - }
Grité conforme sentía como la tierra me tragaba, con desesperación traté de agarrarme a algo, de aferrarme a las rocas que se desprendían tratando de no precipitarme hacia abajo. Cuando aquel rugido resonó precedente del agujero que me tragaba grité aún con más fuerza, presa del pánico. Todo sucedió demasiado rápido. Las piedras caían hacia abajo por los bordes, cada vez que trataba de aferrarme a una esta resbalaba consiguiendo que yo fuera más abajo. Me hacía daño con las rocas, algunas me produjeron varios rasguños en caras y brazos, pero pese a los cortes y heridas era incapaz casi de sentir aquel dolor, pues el puro miedo que sentía ahora era aún más fuerte. Hice un gran esfuerzo por trepar hacia arriba consiguiendo finalmente agarrarme a un borde de aquella trampa, uno más firme. Pero el ruido era cada vez más fuerte, miré de reojo hacia abajo y cuando vi en la lejanía aquel movimiento más el temblor de la tierra estallé entre más gritos.-¡Ayudadme por favor!-Estaba aterrada, trataba de impulsarme hacia arriba con ayuda de los pies, pero solo conseguía resbalarme más hacia abajo y por tanto ponerme aún más nerviosa de lo que ya estaba.
El miembro 'Katherine Temple' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Desafíos' :
Resultados :
'Desafíos' :
Resultados :
PÍDEME ROL + MP
- We are Enjoy the Silence 4.0:
Nueve años matando zombies... Y no nos cansamos. ¡GRACIAS A TODOS!
Me quedé en medio de la puerta los miraba aún sorprendida, mi perro estaba bajo el chorro de una manguera que iba por ahí sola, bebiendo y refrescando, a la vez que se tiraba encima de un chico rubio que estaba con un vaso en la mano. Y sobre mí... Simplemente no pude decir nada, tenía tantas emociones mezcladas, por ejemplo la sorpresa, alegría, emoción y más de encontrar a personas vivas, personas como yo. Después de tanto tiempo sola esto era lo mejor que me podía haber pasado nunca, acabé sin darme cuenta de rodillas en el suelo por el mismo cansancio y emoción. Una de ellas se acercó directamente a mi, mientras que Peto ajeno a mi agotamiento jugaba con uno de ellos yo me agarraba a las manos de aquella mujer para tratar de ponerme en pie. Al principio dudaba de si aquel era un lugar apropiado, de si aquellas gentes eran personas buenas y mil y un cosas más, pero al ver como aquel chico rubio trataba a mi perro y como todos me miraban preocupados supe en ese preciso momento que podría fiarme de ellos. Pero cuando por fin creía que obtendría algo de tranquilidad y descanso tras tan largo viaje el destino nos sorprendió con otros planes.
-Yo... estoy agotada, solo e...- No fui capaz de acabar la frase. Todo ocurrió tan rápido... Esas criaturas aparecieron tan repentinamente, los gritos, el pánico... Era capaz de distinguir todos y cada uno de esos detalles en el ambiente. Cuando la mujer me cubrió me quedé allí completamente petrificada al ver aquello. ¿Qué habría ocurrido si hubiera estado sola, si hubiera tardado algo más en llegar?, me habrían atrapado y estaría mucho más que muerta.
Sujetaba el revólver entre mis manos mientras que buscaba con la mirada a peto, era lo único que tenía, el único miembro de la familia Henley que me quedaba, aunque muchas personas solo vieran un simple animal él era mucho más, porque había ayudado a que no acabara perdiendo el juicio durante estos meses de soledad. Así que corrí en su dirección mientras le llamaba, pese a los temblores y esas criaturas, el grupo luchaba contra esos seres y yo era la chalada que iba a cubrir a su perro, hasta que una de ellos se acercó a mi para darme munición para el revólver. La miré fijamente asintiendo. Una vez que Peto se quedó conmigo introduje las balas en el tambor del arma, una a una sintiendo como mis dedos temblaban a causa del terror que sentía. Apunté directamente hacia el zombie que quedaba, sentía que mi mano empezaría a moverse de forma más violenta por culpa de aquel temor y justo cuando iba a apretar el gatillo una fuerte sacudida nos dejó sin el zombie. El suelo ahora se movía con violencia bajo mis pies, grité asustada. Y cuando la mujer que me había salvado en un principio cayó por un agujero que se acababa de formar yo no lo pensé dos veces. Eché a correr en su dirección lanzándome literalmente en el borde del agujero que se había formado. Agarré una de sus manos con fuerza. -¡Dame la otra mano!- Le pedía viendo como el fondo de aquel agujero cobraba vida, una criatura horrible mostraba sus afilados colmillos, algo similar a un gusano gigante que ocupaba todo el ancho del agujero que había abierto se aproximaba a nosotras. Con desesperación empecé a gritar presa de los nervios. -¡Vamos sube!- Gritaba una y otra vez a la vez que hacía fuerzas para tirar de ella. -¡Necesitamos ayuda!- Pedía mientras que cerraba los ojos y estiraba de la mujer haciendo alarde de todas mis fuerzas, que no eran demasiadas y por tanto si alguien más no nos echaba una mano seguramente acabaría muerta y lo más probable era que yo la acompañara a ella también.
-Yo... estoy agotada, solo e...- No fui capaz de acabar la frase. Todo ocurrió tan rápido... Esas criaturas aparecieron tan repentinamente, los gritos, el pánico... Era capaz de distinguir todos y cada uno de esos detalles en el ambiente. Cuando la mujer me cubrió me quedé allí completamente petrificada al ver aquello. ¿Qué habría ocurrido si hubiera estado sola, si hubiera tardado algo más en llegar?, me habrían atrapado y estaría mucho más que muerta.
Sujetaba el revólver entre mis manos mientras que buscaba con la mirada a peto, era lo único que tenía, el único miembro de la familia Henley que me quedaba, aunque muchas personas solo vieran un simple animal él era mucho más, porque había ayudado a que no acabara perdiendo el juicio durante estos meses de soledad. Así que corrí en su dirección mientras le llamaba, pese a los temblores y esas criaturas, el grupo luchaba contra esos seres y yo era la chalada que iba a cubrir a su perro, hasta que una de ellos se acercó a mi para darme munición para el revólver. La miré fijamente asintiendo. Una vez que Peto se quedó conmigo introduje las balas en el tambor del arma, una a una sintiendo como mis dedos temblaban a causa del terror que sentía. Apunté directamente hacia el zombie que quedaba, sentía que mi mano empezaría a moverse de forma más violenta por culpa de aquel temor y justo cuando iba a apretar el gatillo una fuerte sacudida nos dejó sin el zombie. El suelo ahora se movía con violencia bajo mis pies, grité asustada. Y cuando la mujer que me había salvado en un principio cayó por un agujero que se acababa de formar yo no lo pensé dos veces. Eché a correr en su dirección lanzándome literalmente en el borde del agujero que se había formado. Agarré una de sus manos con fuerza. -¡Dame la otra mano!- Le pedía viendo como el fondo de aquel agujero cobraba vida, una criatura horrible mostraba sus afilados colmillos, algo similar a un gusano gigante que ocupaba todo el ancho del agujero que había abierto se aproximaba a nosotras. Con desesperación empecé a gritar presa de los nervios. -¡Vamos sube!- Gritaba una y otra vez a la vez que hacía fuerzas para tirar de ella. -¡Necesitamos ayuda!- Pedía mientras que cerraba los ojos y estiraba de la mujer haciendo alarde de todas mis fuerzas, que no eran demasiadas y por tanto si alguien más no nos echaba una mano seguramente acabaría muerta y lo más probable era que yo la acompañara a ella también.
Quizás todo hubiese pasado un poco rápido para mi, no era nada bueno pasar de esas risas a aquel caos y confusión tan rápido, en un momento todos estábamos pasándonoslo bien y ahora defendíamos nuestras vidas, ¿enserio? ¿ni un rato de paz? Eché una mano a la defensa, además de recoger algunas cossa, era obvio que no nos quedaríamos ni un día más aquí, si es que sobrevivíamos a esto claro, pero bueno, estaba seguro de que sí, habíamos superado cosas peores. También estaba aquella chica nueva, esa que no conocíamos de nada y bueno, no diré que fuese su culpa pero justo llegaron cuando ella apareció, coincidencia o no eso ahora mismo nos daba igual. Mientras ellos disparaban, se caían y hacían todo lo que podían por mantenerse vivos yo atacaba a un par de aquellos seres con el machete. Aquellos dos se centraron en mi, y eso estaba bien, significaba que no se quedarían con el resto y yo les pude ir despachando, empujando a uno, golpeando al otro... Agarré a un golpeándole con la pared más cercana, clavándole el machete en la frente y sacándoselo después para golpear al otro, vamos, un combo que no veas. Respiré, con el machete empapado en una sangre oscura mientras miraba al resto, especialmente a Thea, esperaba que no le hubiera pasado nada.
Después llegaron aquellos temblores, aquellos agujeros... y Kate, Kate por el suelo, al borde de aquel boquete inmenso salido de la nada. Miré a la nueva, que se lanzó a ayudar a la nuestra y yo también, el resto estaban ocupados, obviamente, y miré directamente a aquella bestia que comenzaba a subir por el boquete, ansioso por coger a Kate pero no joder, no hoy. Agarré a Kate por las muñecas y tiré, apretando los dientes y seguro que poniéndome completamente rojo. Una vez la chica estuvo arriba y el bicho cada vez más cerca llevé la mano hasta la mochila en mi espalda, la cual había recogido en cuanto los zombies llegaron. Me tomé un segundo para desenvolver una tela y sacar una granada de ella, la trataba con sumo cuidado -por eso de no querer morir joven- y tiré de la anilla, soltándola en el agujero cuando aquella bestia abrió las fauces. Estaba a punto de llegar arriba cuando me eché sobre ambas chicas para cubrirlas de algún más que posible escombro, se escuchó la tierra vibrar por la granada y hasta restos del BOW saliendo volando, puro espectáculo, pero aún habían más y yo no tenía más granadas. -¡VÁMONOS!- Ya no quedaba nada aquí, solo podíamos arrancar los coches, recoger nuestras cosas y largarnos.
Después llegaron aquellos temblores, aquellos agujeros... y Kate, Kate por el suelo, al borde de aquel boquete inmenso salido de la nada. Miré a la nueva, que se lanzó a ayudar a la nuestra y yo también, el resto estaban ocupados, obviamente, y miré directamente a aquella bestia que comenzaba a subir por el boquete, ansioso por coger a Kate pero no joder, no hoy. Agarré a Kate por las muñecas y tiré, apretando los dientes y seguro que poniéndome completamente rojo. Una vez la chica estuvo arriba y el bicho cada vez más cerca llevé la mano hasta la mochila en mi espalda, la cual había recogido en cuanto los zombies llegaron. Me tomé un segundo para desenvolver una tela y sacar una granada de ella, la trataba con sumo cuidado -por eso de no querer morir joven- y tiré de la anilla, soltándola en el agujero cuando aquella bestia abrió las fauces. Estaba a punto de llegar arriba cuando me eché sobre ambas chicas para cubrirlas de algún más que posible escombro, se escuchó la tierra vibrar por la granada y hasta restos del BOW saliendo volando, puro espectáculo, pero aún habían más y yo no tenía más granadas. -¡VÁMONOS!- Ya no quedaba nada aquí, solo podíamos arrancar los coches, recoger nuestras cosas y largarnos.
Había conseguido llegar hasta las habitaciones, el restos e encargaba de los zombies que quedaban mientras el otro grupo que hasta ahora había sido encabezado por mi se dedicaba a recoger todas nuestras cosas a una velocidad de vértigo. - ¡Haceros tan solo con lo más importante! - Gritaba mientras me dejaba prácticamente caer sobre la cama de la habitación cuando aquel temblor golpeó de lleno al motel. Fue un rugido demasiado escandaloso, algo que provocó que un escalofrío me recorriera de pies a cabeza. - ¡¿Estáis bien?! - Grité desde mi habitación mientras recogía la mochila con mis cosas. Afortunadamente no llevábamos demasiado en aquel motel como para dejar todas nuestras cosas ya y también habíamos sido previsores, al menos yo, que nunca solía deshacer la "maleta". No tardé nada y pese a los temblores salí corriendo de la habitación para acercarme al resto de habitaciones y tratar de ayudar a los demás. - ¡Dejad la ropa y todas esas cosas que podemos sustituir fácilmente, vamos! - Pedí mientras que me acerba para ayudar a recoger las cosas de quien lo necesitase. Momento en el que los temblores se hicieron aún mayores y de verdad temí porque el motel pudiera derrumbarse sobre nuestras cabezas.
- ¡Esto se va a venir a abajo, vámonos ya! - No era la única en gritar, cuando me asomé al patio entendí el por qué de aquellos temblores y era lo peor que nos podía estar pasando ahora. No se trataba de un desastre natural ni mucho menos, nos estaban atacando. Hal ayudaba a subir a Katherine que al parecer se había caído por uno de esos agujeros que se estaban abriendo en el suelo de todo el patio. Cuando vi como Hal metía la mano en su mochila empecé a mover las manos avisando al resto. - ¡Apartaros de ahí ya! - No fue un aviso, ni mucho menos una sugerencia, si no una orden, tal vez una de las pocas que daría a lo largo de mi vida a aquellas personas. Cuando lanzó la granada me cubrí apartándome de aquel pasillo, que temía que se fuera a venir a abajo en aquel momento. La explosión retumbó como si fuera parte de los destrozos que esos seres estaban realizando. Pero la lluvia de restos de la BOW indicó que no, uno menos si, ¿pero cuantos quedaban ahora?
Aquellas criaturas se estaban cebando pero bien con el lugar. - ¡Tenemos que salir antes de que esto se venga a abajo! - Alcé la voz mientras me reunía con Hal, Katherine y la recién llegada. Mientras que miraba a mi alrededor. - ¡Seguidme! - Alcé la voz para todos mientras que me giraba y volvía hacia el pasillo que rodeaba la piscina, allí el suelo era tan fuerte como en las habitaciones y por ahora esas cosas no habían podido atravesar el cemento en esas zonas. Por lo que no veía lugar más seguro. Ahora teníamos que buscar una salida y sólo se me ocurría escapar por unas de las ventanas de las habitaciones que daba a la entrada donde estaban los coches esperándonos. - ¡Por aquí! - Me moví señalando la recepción, eché a correr rodeando el patio hasta llegar a donde se amontaban un par de cadáveres de los zombies con los que habíamos acabado. Los cristales de la puerta estaba rotos y los coches fuera, sólo tendríamos que alcanzarlos y se acabaría aquella pesadilla, ¿no?
- ¡Esto se va a venir a abajo, vámonos ya! - No era la única en gritar, cuando me asomé al patio entendí el por qué de aquellos temblores y era lo peor que nos podía estar pasando ahora. No se trataba de un desastre natural ni mucho menos, nos estaban atacando. Hal ayudaba a subir a Katherine que al parecer se había caído por uno de esos agujeros que se estaban abriendo en el suelo de todo el patio. Cuando vi como Hal metía la mano en su mochila empecé a mover las manos avisando al resto. - ¡Apartaros de ahí ya! - No fue un aviso, ni mucho menos una sugerencia, si no una orden, tal vez una de las pocas que daría a lo largo de mi vida a aquellas personas. Cuando lanzó la granada me cubrí apartándome de aquel pasillo, que temía que se fuera a venir a abajo en aquel momento. La explosión retumbó como si fuera parte de los destrozos que esos seres estaban realizando. Pero la lluvia de restos de la BOW indicó que no, uno menos si, ¿pero cuantos quedaban ahora?
Aquellas criaturas se estaban cebando pero bien con el lugar. - ¡Tenemos que salir antes de que esto se venga a abajo! - Alcé la voz mientras me reunía con Hal, Katherine y la recién llegada. Mientras que miraba a mi alrededor. - ¡Seguidme! - Alcé la voz para todos mientras que me giraba y volvía hacia el pasillo que rodeaba la piscina, allí el suelo era tan fuerte como en las habitaciones y por ahora esas cosas no habían podido atravesar el cemento en esas zonas. Por lo que no veía lugar más seguro. Ahora teníamos que buscar una salida y sólo se me ocurría escapar por unas de las ventanas de las habitaciones que daba a la entrada donde estaban los coches esperándonos. - ¡Por aquí! - Me moví señalando la recepción, eché a correr rodeando el patio hasta llegar a donde se amontaban un par de cadáveres de los zombies con los que habíamos acabado. Los cristales de la puerta estaba rotos y los coches fuera, sólo tendríamos que alcanzarlos y se acabaría aquella pesadilla, ¿no?
- :
— ¡Joder, joder, joder! — gritaba cabreada mientras corría por el lugar como la buena loca que era. El motel entero parecía venirse abajo mientras que yo ayudaba al resto a recoger sus cosas, pese a que estuviera en pijama. La última vez que me ponía cómoda en el apocalipsis zombie, la última. El mundo entero se estaba volviendo loco, ya no era cosa solo de que los muertos se levantaran para comerse a los pocos vivos que quedaban, no, es que ahora habían extrañas criaturas mutantes además, que podían complicarte algo más la existencia, como si el fin del mundo por los muertos fuera poca cosa. No dudé en salir corriendo en la dirección de las habitaciones, había que recoger al menos las armas y parte de la ropa que habíamos encontrado y guardado para este invierno. Thea nos pedía que dejáramos lo que pudiéramos sustituir, pero aún así me lancé a por un par de bolsas de deporte con las que podría cargar perfectamente.
— ¡A los coches! — gritaba mientras que perseguía a Thea, que nos había indicado por donde seguir y es que esas eran las zonas al parecer más fuertes del motel, por donde esas cosas no lograban subir. Cargué con las dos bolsas de deporte y una mochila como mejor pude. Porque pesaban demasiado, aún así hice fuerzas y continué la carrera hasta la recepción. No me detuve, la puerta ya estaba rota y por algo más de ruido no íbamos a morir. Empujé con el pie las puertas hasta que ambas se abrieron de par en par. Eché a correr sin pensarlo hacia mi toyota lanzando todo lo que llevaba en la parte trasera del vehículo. Rápidamente retrocedí para volver al motel y ayudar a los demás con las cosas, me hice con la mochila de Thea y otro par más. — Divide a la gente en los coches, rápido — le pedía a la morena mientras que corría de nuevo hacia mi toyota y echaba las cosas en la parte de atrás.
Eché a correr por la tierra pese a los temblores y que seguramente aquel fuera el punto más débil, donde seguramente esas cosas podrían salir aún con más facilidad. Y a mi no se me ocurrió otra cosa que hacer más que lanzarme en aquella dirección, la tierra comenzaba a temblar entonces por aquella dirección, mucho más. — Mierda... — frené en seco casi dándome la hostia del siglo, y aunque prácticamente me vine abajo por culpa de los temblores logré quedarme justo ahí, apoyando las palmas de mis manos en la tierra. Sin hacer ruido les hice un gesto a los demás que aún estaban en la recepción para que se quedasen ahí. Ya que al menos ese suelo era más fuerte, estaba el cemento, ¿no? Aquí fuera solo había tierra. Y entonces distinguí como la arena se movía en mi dirección, un bulto que corría a toda velocidad a por mi. — ¡Joder, quedaros ahí, no os mováis maldita sea, están aquí afuera! — empecé a gritar a la vez que corría y saltaba hacia lo alto del coche, metiéndome en la caja con todas las mochilas. Esas malditas cosas nos seguían conforme nos movíamos por el lugar.
— ¡A los coches! — gritaba mientras que perseguía a Thea, que nos había indicado por donde seguir y es que esas eran las zonas al parecer más fuertes del motel, por donde esas cosas no lograban subir. Cargué con las dos bolsas de deporte y una mochila como mejor pude. Porque pesaban demasiado, aún así hice fuerzas y continué la carrera hasta la recepción. No me detuve, la puerta ya estaba rota y por algo más de ruido no íbamos a morir. Empujé con el pie las puertas hasta que ambas se abrieron de par en par. Eché a correr sin pensarlo hacia mi toyota lanzando todo lo que llevaba en la parte trasera del vehículo. Rápidamente retrocedí para volver al motel y ayudar a los demás con las cosas, me hice con la mochila de Thea y otro par más. — Divide a la gente en los coches, rápido — le pedía a la morena mientras que corría de nuevo hacia mi toyota y echaba las cosas en la parte de atrás.
Eché a correr por la tierra pese a los temblores y que seguramente aquel fuera el punto más débil, donde seguramente esas cosas podrían salir aún con más facilidad. Y a mi no se me ocurrió otra cosa que hacer más que lanzarme en aquella dirección, la tierra comenzaba a temblar entonces por aquella dirección, mucho más. — Mierda... — frené en seco casi dándome la hostia del siglo, y aunque prácticamente me vine abajo por culpa de los temblores logré quedarme justo ahí, apoyando las palmas de mis manos en la tierra. Sin hacer ruido les hice un gesto a los demás que aún estaban en la recepción para que se quedasen ahí. Ya que al menos ese suelo era más fuerte, estaba el cemento, ¿no? Aquí fuera solo había tierra. Y entonces distinguí como la arena se movía en mi dirección, un bulto que corría a toda velocidad a por mi. — ¡Joder, quedaros ahí, no os mováis maldita sea, están aquí afuera! — empecé a gritar a la vez que corría y saltaba hacia lo alto del coche, metiéndome en la caja con todas las mochilas. Esas malditas cosas nos seguían conforme nos movíamos por el lugar.
-Ni joder ni mierdas... ¡Me cago en mi puta suerte!- exclamo cuando veo el panorama y a Taylor corriendo como las locas. Porque madre mía. En cuestión de segundos, aquel lugar parece la mismísima boca del infierno y ver como esas criaturas abren esos agujeros en el suelo no hacen más que ayudar a crear esa macabra teoría. -En mi opinión... Es hora de largarse de una vez, si- comento y no sé ni a quien se lo he dicho, porque alguien más dice que hay que largarse, Katherine se cae, corro a ayudarla, alguien lo hace antes... Todo tiembla, Hal termina de liarla un poco más y la mierda me salpica, literalmente. Cuando Hal lanza esa granada soy el único que seguramente se despista un poco, básicamente porque me veo rodeado por esas cosas en mitad del patio. La granada explota y una lluvia asquerosa de restos de esa criatura llueve sobre mi. -¡Joder!- exclamo asqueado a la vez que un nuevo temblor provoca que casi caiga al suelo, pero me subo al marco de una de las ventanas abiertas que da a la habitación de alguien. Me froto la cara limpiándome los restos de sangre y otros... Incluso me quito un pedazo de carne o algo extraño que no reconozco y lo lanzo lejos.
-¡Esto se va a tomar por culo, vámonos ya joder!- me cuelo en la habitación. Los temblores son cada vez más bruscos, el suelo prácticamente se deshace, las baldosas comienzas a saltar en algunas partes, la grietas lo cubren todo a su paso y no para de caer cemento, polvo y por tanto yo no dejo de toser. Pero escucho a los demás y por tanto actúo. Me lanzo a por mis cosas, incluso me hago con la guitarra y cargo con un par de mochilas del resto. El peso es demasiado, lo sé y aunque se me caen una mochila, corro y me hago con ella. Los muros se están cayendo prácticamente y temo que me caiga algo encima. Corro fuera junto al resto y echo las cosas en el coche de Taylor, en la parte de atrás porque es más cómodo y rápido que correr a abrir el maletero de mi coche. -¡Vamos!- exclamo mientras corro a mi coche y entro en el interior, justo en el preciso momento en el que veo como esas cosas persiguen a la rubia. Así que no lo pienso dos veces, arranco el coche, he tenido suerte de que no me sigan a mi, pero a Taylor la han rodeado y la rubia está en el coche seguramente aterrada. Esas cosas la están rodeando en incluso veo como el coche tiembla, si siguen así causarán un agujero y el coche acabará cayendo abajo. Comienzo a presionar el claxon una y otra vez causando un buen ruido. Al arrancar salgo disparado con aquel viejo coche, viendo a través del espejo retrovisor como me persiguen a mi, esperando que eso les de tiempo a ellos para salir de ahí. -Vamos...- exclamo molesto, pues piso a fondo esperando ganar más velocidad, o entonces me atraparán y adiós. Sonrío al ver como el coche gana rápidamente velocidad, pues para ser una tartana el coche se está portando. Voy cambiando de marcha lentamente hasta llegar a la máxima y giro sobre el terreno para tratar de evitar a esos seres y ganar ese tiempo valioso, espero haber conseguido despejar la entrada del motel.
-¡Esto se va a tomar por culo, vámonos ya joder!- me cuelo en la habitación. Los temblores son cada vez más bruscos, el suelo prácticamente se deshace, las baldosas comienzas a saltar en algunas partes, la grietas lo cubren todo a su paso y no para de caer cemento, polvo y por tanto yo no dejo de toser. Pero escucho a los demás y por tanto actúo. Me lanzo a por mis cosas, incluso me hago con la guitarra y cargo con un par de mochilas del resto. El peso es demasiado, lo sé y aunque se me caen una mochila, corro y me hago con ella. Los muros se están cayendo prácticamente y temo que me caiga algo encima. Corro fuera junto al resto y echo las cosas en el coche de Taylor, en la parte de atrás porque es más cómodo y rápido que correr a abrir el maletero de mi coche. -¡Vamos!- exclamo mientras corro a mi coche y entro en el interior, justo en el preciso momento en el que veo como esas cosas persiguen a la rubia. Así que no lo pienso dos veces, arranco el coche, he tenido suerte de que no me sigan a mi, pero a Taylor la han rodeado y la rubia está en el coche seguramente aterrada. Esas cosas la están rodeando en incluso veo como el coche tiembla, si siguen así causarán un agujero y el coche acabará cayendo abajo. Comienzo a presionar el claxon una y otra vez causando un buen ruido. Al arrancar salgo disparado con aquel viejo coche, viendo a través del espejo retrovisor como me persiguen a mi, esperando que eso les de tiempo a ellos para salir de ahí. -Vamos...- exclamo molesto, pues piso a fondo esperando ganar más velocidad, o entonces me atraparán y adiós. Sonrío al ver como el coche gana rápidamente velocidad, pues para ser una tartana el coche se está portando. Voy cambiando de marcha lentamente hasta llegar a la máxima y giro sobre el terreno para tratar de evitar a esos seres y ganar ese tiempo valioso, espero haber conseguido despejar la entrada del motel.
El aire se iba llenando cada vez más y más de polvo, al rededor de aquel edificio que no tardaría en venirse abajo por culpa de los constantes golpes que estas criaturas producían contra los cimientos. Las paredes comenzaban a agrietarse y los escombros iban cediendo poco a poco mientras que aquellos osados iban decidiendo salir de allí. Pero entonces la recepción cedió por completo, el techo se derrumbó y los escombros no tardaron en caer.
Desafío: Este va para aquellos que aún no han salido del motel. Deberéis realizar una lanzada de dados de dilemas, si sale que si podéis salir fuera, si sale que no seréis de los que se quedan encerrados en el motel cuando la recepción cede. Además deberéis sumar una lanzada de dados de números, TODOS los que no hayáis salido aún. Siendo:
0 ó 1: Ningún rasguño.
2 ó 3: Rasguños leves.
4 ó 5: Cortes y moretones por culpa de algunos escombros.
6 ó 7: Golpe grave en zona que decidáis vosotros, condicionará la agilidad, pero no será grave a la larga.
8 ó 9: Esguinces, complicará bastante la movilidad y os condicionarán en los próximos días.
10: Algún golpe en la cabeza que dejará a vuestro personaje fuera de juego unos minutos, inconsciente. Como veáis. El resto tendrá que ser consecuente.
Los que se hayan quedado dentro del motel tendrán que buscarse la vida para salir, el resto decide que hace.
Una vez que comenzó a resonar aquel desagradable pitido. Pareció haber cierta calma, aquellos seres no paraban de rodear el coche con la mujer en su interior, sabían que allí había algo, pero con aquel ruido pareció haber calma, y entonces tres bultos de tierra comenzaron a perseguir el coche que acababa de arrancar. Aquellos seres se movían bien rápido tras él, a toda velocidad, hasta que uno de ellos logró golpear el coche, que salió disparado hacia el cielo dando varias vueltas de campana en el aire hasta chocar con el suelo.
Desafío para Jay Lawson: Por ir de listo tendrás que realizar una lanzada de número, a la vez que de dilema. La de dilema indicará si sales disparado del coche, la de número el nivel de heridas que se hará tu personaje, puedes asociarlo a la lista que he colocado anteriormente, pero según el accidente. Si quedas dentro del coche tendrás una ventaja, si no... Más vale que te echen una mano, porque tienes a tres BOW rodeando el lugar. Dependiendo de las heridas podrás correr o no.
Desafío para los de fuera: ¿Qué hacéis?, debéis tener en cuenta que tenéis que ayudar a los de dentro y a Jay seguramente, pero que en cuanto pongáis un pie en el suelo os perseguirán alguna de las BOW. Así pues, usaréis un dado dilemas para actuar, si sale si es que una de las BOW os perseguirá, si sale no es que no se dará cuenta y por tanto podréis realizar la acción que queréis, si os persigue deberéis poneros a cubierto.
Desafío: Este va para aquellos que aún no han salido del motel. Deberéis realizar una lanzada de dados de dilemas, si sale que si podéis salir fuera, si sale que no seréis de los que se quedan encerrados en el motel cuando la recepción cede. Además deberéis sumar una lanzada de dados de números, TODOS los que no hayáis salido aún. Siendo:
0 ó 1: Ningún rasguño.
2 ó 3: Rasguños leves.
4 ó 5: Cortes y moretones por culpa de algunos escombros.
6 ó 7: Golpe grave en zona que decidáis vosotros, condicionará la agilidad, pero no será grave a la larga.
8 ó 9: Esguinces, complicará bastante la movilidad y os condicionarán en los próximos días.
10: Algún golpe en la cabeza que dejará a vuestro personaje fuera de juego unos minutos, inconsciente. Como veáis. El resto tendrá que ser consecuente.
Los que se hayan quedado dentro del motel tendrán que buscarse la vida para salir, el resto decide que hace.
Una vez que comenzó a resonar aquel desagradable pitido. Pareció haber cierta calma, aquellos seres no paraban de rodear el coche con la mujer en su interior, sabían que allí había algo, pero con aquel ruido pareció haber calma, y entonces tres bultos de tierra comenzaron a perseguir el coche que acababa de arrancar. Aquellos seres se movían bien rápido tras él, a toda velocidad, hasta que uno de ellos logró golpear el coche, que salió disparado hacia el cielo dando varias vueltas de campana en el aire hasta chocar con el suelo.
Desafío para Jay Lawson: Por ir de listo tendrás que realizar una lanzada de número, a la vez que de dilema. La de dilema indicará si sales disparado del coche, la de número el nivel de heridas que se hará tu personaje, puedes asociarlo a la lista que he colocado anteriormente, pero según el accidente. Si quedas dentro del coche tendrás una ventaja, si no... Más vale que te echen una mano, porque tienes a tres BOW rodeando el lugar. Dependiendo de las heridas podrás correr o no.
Desafío para los de fuera: ¿Qué hacéis?, debéis tener en cuenta que tenéis que ayudar a los de dentro y a Jay seguramente, pero que en cuanto pongáis un pie en el suelo os perseguirán alguna de las BOW. Así pues, usaréis un dado dilemas para actuar, si sale si es que una de las BOW os perseguirá, si sale no es que no se dará cuenta y por tanto podréis realizar la acción que queréis, si os persigue deberéis poneros a cubierto.
PÍDEME ROL + MP
- We are Enjoy the Silence 4.0:
Nueve años matando zombies... Y no nos cansamos. ¡GRACIAS A TODOS!
Página 2 de 4. • 1, 2, 3, 4
Página 2 de 4.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
|
|
Hoy a las 09:48 por Sylvia Weis
» Puede que esta sea nuestra última oportunidad [3/11]
Ayer a las 23:22 por Thea Grayson
» S.T.A.R.S. de Raccoon City y otros {1/5}
Jue 10 Oct 2024, 15:51 por Alice Stephens
» Jesse Jones ID [En proceso]
Miér 09 Oct 2024, 13:12 por Vanessa A. Walcott
» Compi de aventuras [0/1]
Dom 06 Oct 2024, 21:10 por Abigail Roth
» ₪ Juego: Diez mensajes antes de un chico
Dom 06 Oct 2024, 20:44 por Ireth Haven
» Bromas del pasado [Ireth Haven]
Dom 06 Oct 2024, 20:39 por Ireth Haven
» ₪ Juego: Chicas Vs. chicos
Dom 06 Oct 2024, 20:18 por Ethan Wake
» ₪ El Armero
Lun 30 Sep 2024, 20:37 por James Davenport
» Relaciones de James Davenport
Lun 30 Sep 2024, 20:32 por James Davenport