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Estás solo, todo está destruído, la muerte quiere cazarte. Has sobrevivido al fin y eso no es todo: esta guerra sigue en pie, pues el fin supone un nuevo principio, uno más tormentoso donde tendrás que demostrar lo que vales. ¿Crees poder sobrevivir?, si no... Abandonad toda esperanza aquellos que os adentráis en este nuevo, virulento y destrozado lugar.
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Detroit Metal City #Wolfpack + Agent 4.0
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Recuerdo del primer mensaje :
Yo creo que Hal un día me tira a la piscina esa del motel, si esta que está vacía, para que me abra la cabeza ahí mismo. Yo entiendo que a nadie le puede molar que le tiren los tejos a la parienta, ¿pero y yo que sabía que estaba con ella?, vamos a ver, tampoco es que lo vayan diciendo ni nada, pero se nota que tienen un rollo raro, que lo sé yo, algo se traen, conforme he empezado a vivir con ellos me he ido dando cuenta. No son como Kyle o Katherine que bueno, tienen otro rollo, es más evidente. Los primeros son unos pavos, como dirían mis amigos. En realidad todos son unos pavos... Mira que verme de golpe entre varias parejas, al menos Lena es otra como yo que va de sujetavelas. Así no me siento tan idiota. Eso si, estar con ellos es como diez mil veces de millones mejor que estar con esos gilipollas de los que casi prefiero ni acordarme. Además de que el motel en el que estábamos era una pasada en comparación con la granja y aún me cuesta comprender como Thea finalmente confió en mi para que me fuera con ellos tras el jaleo que armamos en la granja, cosa de la que también mejor casi que me olvido.
Esos primeros días me los pasé de aquí para allá registrándolo todo, poniendo básicamente todo el motel patas arriba para ver si encontraba algo de utilidad y finalmente lo he hecho, estaba en una de las habitaciones cuando vi la guitarra apoyada en la pared, dentro de su funda. Ya pensaba yo que jamás volvería a pillar una. Así que simplemente me la llevé cuando estos decidieron movilizarse. Hemos pasado dos días de aquí para allá, en realidad solo para allá, dirección Nevada, pero aunque estemos cerca de la ciudad del juego quedan unas horas para llegar aún, Hal y yo nos acercamos y de esa fiesta nos trajimos a Taylor, una chica que me cae jodidamente bien, es más mi rollo, no tan centrada o estirada como suelen serlo Hal, Kyle, Thea... Básicamente son muy serios, aunque sé que seguramente son unos cachondos como todo el mundo cuando se olviden de los zombies, el problema es que estos siempre están bien presentes.
Desde que hemos llegado a este motel nuevo no hemos parado, revisando las habitaciones, cuidando de que no quedase nada dentro, limpiando las zonas que ocuparemos... Echaré de menos la otra cocina, la verdad, estaba mucho mejor. Esta no está mal, pero la otra era mucho mejor, sin duda. Hoy me levanto más tarde, la verdad, paso de estar de un lado a otro cargando cosas como un perro cuando seguramente no estemos aquí demasiado tiempo. -No, dejadlo joder, os estáis matando y seguramente nos largaremos dentro de un par de días, quien vaya al otro motel se reirá de los capullos que lo estuvieron limpiando y nos darán las gracias- hablo desde el pasillo, creo que Thea me ha escuchado, en realidad todos porque nuestras habitaciones están juntas y dan al patio central, es el típico motel con su piscina en el centro.
-¡Hoy ni Dios me pone a mover vuestros bártulos y menos limpiar, inauguro los lunes como el nuevo domingo de los Estados Unidos de Zombieland!- voy gritando por el pasillo mientras cargo con la guitarra sobre mi hombro. Sería feliz si encontrásemos megafonía en aquel lugar, me pondría a darles los buenos días a todos y contar los chismes que descubro.
-¡Vamos allá!- ayer arrastré uno de los sofás hasta el patio y lo tiré en el centro de la piscina, así que bajo ahí y me tumbo en él mientras apoyo la guitarra en mi pecho y empiezo a tocar unas notas cualquieras que acaban siendo Feeling good, y aunque tiene demasiadas versiones la mía a guitarra se asimila más a la Michael Buble que a la de Muse como tal vez me gustaría más a mi, pero aún así suena genial.
-Birds flying high... You know how I feel...- y con la melodía no tardo en arrancarme para cantar también. -Sun in the sky... You know how I feel- sonrío mientras que ahí tumbado en el sillón, en mitad de la piscina canto tal vez la canción que mejor me pega para hoy. Mis dedos recuerdan de memoria donde deben ir a cada momento para hacer que la melodía suene, mientras que yo cierro los ojos y disfruto de la calidez del sol, continuando una canción que seguramente llevase muerta desde que se inició el brote y que yo ahora recuerdo. -It's a new dawn..., it's a new day..., it's a new life for me...- hago las pausas correctas, como yo recuerdo que era la canción pero cuando canto esa última frase alargo el momento tocando notas de demás y no puedo evitar respirar y cantarlo con más fuerza. -And I'm feeling good...!!- me río porque no solo disfruto de la canción, me siento así, estoy en uno de esos momentos en los que los zombies, las preocupaciones, el fin... Todo ello da igual, se pueden ir a la mierda, estoy aquí simplemente aprovechando y disfrutando del momento y el resto de cosas, lo siento, pero os podéis ir a tomar por culo con el dichoso fin.
Yo creo que Hal un día me tira a la piscina esa del motel, si esta que está vacía, para que me abra la cabeza ahí mismo. Yo entiendo que a nadie le puede molar que le tiren los tejos a la parienta, ¿pero y yo que sabía que estaba con ella?, vamos a ver, tampoco es que lo vayan diciendo ni nada, pero se nota que tienen un rollo raro, que lo sé yo, algo se traen, conforme he empezado a vivir con ellos me he ido dando cuenta. No son como Kyle o Katherine que bueno, tienen otro rollo, es más evidente. Los primeros son unos pavos, como dirían mis amigos. En realidad todos son unos pavos... Mira que verme de golpe entre varias parejas, al menos Lena es otra como yo que va de sujetavelas. Así no me siento tan idiota. Eso si, estar con ellos es como diez mil veces de millones mejor que estar con esos gilipollas de los que casi prefiero ni acordarme. Además de que el motel en el que estábamos era una pasada en comparación con la granja y aún me cuesta comprender como Thea finalmente confió en mi para que me fuera con ellos tras el jaleo que armamos en la granja, cosa de la que también mejor casi que me olvido.
Esos primeros días me los pasé de aquí para allá registrándolo todo, poniendo básicamente todo el motel patas arriba para ver si encontraba algo de utilidad y finalmente lo he hecho, estaba en una de las habitaciones cuando vi la guitarra apoyada en la pared, dentro de su funda. Ya pensaba yo que jamás volvería a pillar una. Así que simplemente me la llevé cuando estos decidieron movilizarse. Hemos pasado dos días de aquí para allá, en realidad solo para allá, dirección Nevada, pero aunque estemos cerca de la ciudad del juego quedan unas horas para llegar aún, Hal y yo nos acercamos y de esa fiesta nos trajimos a Taylor, una chica que me cae jodidamente bien, es más mi rollo, no tan centrada o estirada como suelen serlo Hal, Kyle, Thea... Básicamente son muy serios, aunque sé que seguramente son unos cachondos como todo el mundo cuando se olviden de los zombies, el problema es que estos siempre están bien presentes.
Desde que hemos llegado a este motel nuevo no hemos parado, revisando las habitaciones, cuidando de que no quedase nada dentro, limpiando las zonas que ocuparemos... Echaré de menos la otra cocina, la verdad, estaba mucho mejor. Esta no está mal, pero la otra era mucho mejor, sin duda. Hoy me levanto más tarde, la verdad, paso de estar de un lado a otro cargando cosas como un perro cuando seguramente no estemos aquí demasiado tiempo. -No, dejadlo joder, os estáis matando y seguramente nos largaremos dentro de un par de días, quien vaya al otro motel se reirá de los capullos que lo estuvieron limpiando y nos darán las gracias- hablo desde el pasillo, creo que Thea me ha escuchado, en realidad todos porque nuestras habitaciones están juntas y dan al patio central, es el típico motel con su piscina en el centro.
-¡Hoy ni Dios me pone a mover vuestros bártulos y menos limpiar, inauguro los lunes como el nuevo domingo de los Estados Unidos de Zombieland!- voy gritando por el pasillo mientras cargo con la guitarra sobre mi hombro. Sería feliz si encontrásemos megafonía en aquel lugar, me pondría a darles los buenos días a todos y contar los chismes que descubro.
-¡Vamos allá!- ayer arrastré uno de los sofás hasta el patio y lo tiré en el centro de la piscina, así que bajo ahí y me tumbo en él mientras apoyo la guitarra en mi pecho y empiezo a tocar unas notas cualquieras que acaban siendo Feeling good, y aunque tiene demasiadas versiones la mía a guitarra se asimila más a la Michael Buble que a la de Muse como tal vez me gustaría más a mi, pero aún así suena genial.
-Birds flying high... You know how I feel...- y con la melodía no tardo en arrancarme para cantar también. -Sun in the sky... You know how I feel- sonrío mientras que ahí tumbado en el sillón, en mitad de la piscina canto tal vez la canción que mejor me pega para hoy. Mis dedos recuerdan de memoria donde deben ir a cada momento para hacer que la melodía suene, mientras que yo cierro los ojos y disfruto de la calidez del sol, continuando una canción que seguramente llevase muerta desde que se inició el brote y que yo ahora recuerdo. -It's a new dawn..., it's a new day..., it's a new life for me...- hago las pausas correctas, como yo recuerdo que era la canción pero cuando canto esa última frase alargo el momento tocando notas de demás y no puedo evitar respirar y cantarlo con más fuerza. -And I'm feeling good...!!- me río porque no solo disfruto de la canción, me siento así, estoy en uno de esos momentos en los que los zombies, las preocupaciones, el fin... Todo ello da igual, se pueden ir a la mierda, estoy aquí simplemente aprovechando y disfrutando del momento y el resto de cosas, lo siento, pero os podéis ir a tomar por culo con el dichoso fin.
Decir que estaba aterrada era quedarse cortos, sentía que me caía, mis pies se resbalaban cada vez que trataba de subir arriba, las rocas de los bordes cedían y no solo era la tierra la que me tragaba, si no el propio pánico. -Dios mío-Sollocé justo cuando aquella mujer, la que había llegado trataba de ayudarme y pedía además ayuda al resto. -Por favor...-La miré fijamente, aterrada, no quería morir y en su mirada vi que no me dejaría caer. Apenas la conocía, pero se lanzó sin pensarlo a ayudarme. Aún así no eramos capaces entre las dos de hacer que subiera arriba y el mismísimo Hal tuvo que ayudarnos. Cuando pisé por fin aquel suelo, me abracé a ella tratando de alejarnos lo máximo, pues el STARS acababa de lanzar una granada a aquella criatura que nos iba a atacar. Hal nos cubrió a ambas cuando la explosión llegó por fin.
-¿Estáis bien?-Pregunté a ambos mientras todos empezaban ya a ponerse de acuerdo para dejar el motel. Habían ido cogiendo nuestras cosas, Kyle llevaba las mochilas junto al resto, así que agarré de la mano a aquella mujer de la que aún desconocía su nombre y tiré de ella siguiendo a Thea, Taylor y Jay que eran los primeros en encabezar el grupo, Taylor había ayudado a recoger nuestras cosas y las echaba en su toyota al igual que Jay, pero esos seres se acercaban a ellos. -¡Chicos cuidado!-Grité justo cuando la rubia se percató de esto y se lanzaba al interior de la caja del vehículo. Jay por el contrario era más irresponsable y corría hacia su coche, haciendo el mayor ruido posible para que esos enormes gusanos dejaran a Taylor en paz. Y aunque nosotros aparentemente estábamos a salvo sobre el resistente suelo de la recepción no era verdad.
Las grietas y el ruido indicaron lo peor, aquel edificio se venía abajo y me vi obligada a dejar de ver que hacía Jay o a preocuparme por Taylor y los demás. Teníamos que salir de ahí si no queríamos morir aplastados.-¡Esto se viene abajo, rápido salid!-Grité en el preciso momento en el que aquello se convertía en un auténtico infierno.
Los escombros comenzaron a caer y la puerta se vio cerrada antes de que yo pudiera alcanzarla. Me vi obligada a retroceder a la vez que me cubría la cabeza con las manos, corriendo en la dirección del patio antes de verme muerta allí mismo. Grité cuando una de las rocas me dio de lleno en la mano y caí no muy lejos de la puerta que daba al patio. La mano me dolía una barbaridad, a la vez luchaba por tratar de ver algo entre la polvareda que se había formado.
-¿Estáis bien?-Pregunté a ambos mientras todos empezaban ya a ponerse de acuerdo para dejar el motel. Habían ido cogiendo nuestras cosas, Kyle llevaba las mochilas junto al resto, así que agarré de la mano a aquella mujer de la que aún desconocía su nombre y tiré de ella siguiendo a Thea, Taylor y Jay que eran los primeros en encabezar el grupo, Taylor había ayudado a recoger nuestras cosas y las echaba en su toyota al igual que Jay, pero esos seres se acercaban a ellos. -¡Chicos cuidado!-Grité justo cuando la rubia se percató de esto y se lanzaba al interior de la caja del vehículo. Jay por el contrario era más irresponsable y corría hacia su coche, haciendo el mayor ruido posible para que esos enormes gusanos dejaran a Taylor en paz. Y aunque nosotros aparentemente estábamos a salvo sobre el resistente suelo de la recepción no era verdad.
Las grietas y el ruido indicaron lo peor, aquel edificio se venía abajo y me vi obligada a dejar de ver que hacía Jay o a preocuparme por Taylor y los demás. Teníamos que salir de ahí si no queríamos morir aplastados.-¡Esto se viene abajo, rápido salid!-Grité en el preciso momento en el que aquello se convertía en un auténtico infierno.
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Los escombros comenzaron a caer y la puerta se vio cerrada antes de que yo pudiera alcanzarla. Me vi obligada a retroceder a la vez que me cubría la cabeza con las manos, corriendo en la dirección del patio antes de verme muerta allí mismo. Grité cuando una de las rocas me dio de lleno en la mano y caí no muy lejos de la puerta que daba al patio. La mano me dolía una barbaridad, a la vez luchaba por tratar de ver algo entre la polvareda que se había formado.
El miembro 'Katherine Temple' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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- We are Enjoy the Silence 4.0:
Nueve años matando zombies... Y no nos cansamos. ¡GRACIAS A TODOS!
Todo ocurrió demasiado rápido, la mujer que se acababa de caer parecía terriblemente asustada, pero yo no la iba a dejar caerse, tenía que ayudarla y salvarla de ese terrible monstruo que se aproximaba cada vez más hacia nosotras. -¡Vamos, puedes hacerle!- Por un instante cerré los ojos mientras que apretaba con fuerza sus manos para tratar de que subiera y cuando ya daba por hecho que ambas caeríamos a aquel infierno alguien, un tipo robusto, se acercó a nosotras dos y estiró de la mujer hasta levantarla finalmente entre los dos. -¿Estás bien?- Le pregunté con temor, pues al menos se la veía notablemente nerviosa. Pero antes de que pudiera responderme se abrazó a mi tirando de mi cuerpo para alejarnos. El tipo nos cubrió y seguidamente entendí el por qué cuando sonó aquella explosión. El suelo tembló con furia y no pude más que alzar la mirada con desesperación en busca de Peto. El pastor Alemán había desaparecido y con tantos escombros cayendo, con esos agujeros abriéndose en el suelo, esas criaturas... Temí lo peor. Los ojos se me llenaron de lágrimas a la vez que gritaba llamando al animal por su nombre. -¡Peto!- Y me quedé ahí pese a que el mundo estuviera desapareciendo seguramente por segunda vez. Esperando que el dichoso animal saliera de algún escondite, pero nada... No podía estar muerto, no podía haberse ido, no, era lo único que me quedaba, aquella bola de pelo era mi única familia, lo único que me quedaba de mi padre, de los buenos recuerdos, del mundo anterior... Muchos tal vez verían un simple chucho, a mi me daba la vida cada vez que me miraba con esos grandes ojos, muchas veces sin saber seguramente lo que estaba pasando y el simple hecho de pensar que jamás volvería a verle me partía el alma.
Pero la mujer no me dejó quedarme, tiró de mi y ambas echamos a correr hacia la entrada, yo oponiendo cierta resistencia, pero aún así la seguí rápidamente. Hasta llegar a la recepción y prácticamente quedarnos heladas al ver el panorama. De nuevo todo volvió a ocurrir demasiado rápido, la recepción se vino repentinamente a abajo y me quedé completamente paralizada. Algunos escombros me dieron de refilón en un costado, así que me moví rápidamente hacia atrás y caí hacia un lado tosiendo por culpa del polvo que habían levantado las paredes. Dolorida traté de ponerme en pie, pero me quedé justo ahí pensando que se había acabado todo. Entonces escuché algo, no era la única ahí y además no estaba muerta. Tosí con algo más de fuerza a la vez que me ponía en pie, no sin un gran esfuerzo y agitaba las manos tratando de ver mejor el lugar. -¡Oh Dios mío!- Exclamé al distinguir no muy lejos de mi a aquella mujer que me había ayudado a salir. -¿Estás bien?- Pregunté haciendo un esfuerzo por acercarme, pues me dolía cantidad el costado donde me había golpeado. Al levantar la camiseta distinguí una buena marca rojiza en mi piel. -Genial...- Quitando eso, contaba con algunos rasguños superficiales, nada peligroso. -¿Te duele algo?- A simple vista aquella mujer parecía estar en perfecto estado, por tanto debería ella ayudarme con eso para ver si había algo que se me escapara.
Pero la mujer no me dejó quedarme, tiró de mi y ambas echamos a correr hacia la entrada, yo oponiendo cierta resistencia, pero aún así la seguí rápidamente. Hasta llegar a la recepción y prácticamente quedarnos heladas al ver el panorama. De nuevo todo volvió a ocurrir demasiado rápido, la recepción se vino repentinamente a abajo y me quedé completamente paralizada. Algunos escombros me dieron de refilón en un costado, así que me moví rápidamente hacia atrás y caí hacia un lado tosiendo por culpa del polvo que habían levantado las paredes. Dolorida traté de ponerme en pie, pero me quedé justo ahí pensando que se había acabado todo. Entonces escuché algo, no era la única ahí y además no estaba muerta. Tosí con algo más de fuerza a la vez que me ponía en pie, no sin un gran esfuerzo y agitaba las manos tratando de ver mejor el lugar. -¡Oh Dios mío!- Exclamé al distinguir no muy lejos de mi a aquella mujer que me había ayudado a salir. -¿Estás bien?- Pregunté haciendo un esfuerzo por acercarme, pues me dolía cantidad el costado donde me había golpeado. Al levantar la camiseta distinguí una buena marca rojiza en mi piel. -Genial...- Quitando eso, contaba con algunos rasguños superficiales, nada peligroso. -¿Te duele algo?- A simple vista aquella mujer parecía estar en perfecto estado, por tanto debería ella ayudarme con eso para ver si había algo que se me escapara.
El miembro 'Bonnie D. Henley' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Salí fuera de la recepción para dejar las cosas en el maletero del jeep y volví de nuevo para ayudar a los demás. La recepción parecía que iba a caer el cualquier momento. El edificio amenazaba cruelmente con venirse abajo aunque nosotros continuáramos en él aún. - Tenemos que salir de aquí, antes de que esto se venga abajo - Alcé la voz cuanto pude mientras que me acercaba a Katherine y aquella mujer desconocida aún para todos. Justo cuando veíamos como Taylor y Jay se arriesgaban por todos, primero la rubia y posteriormente él, que se alejó con el coche haciendo el mayor ruido posible para despistar a esas BOW. - ¡Tenemos que salir ahora! - Debíamos aprovechar el momento que Jay nos había brindado. - ¿Taylor estás bien? - Fui a salir justo cuando escuché aquel ruido, la recepción caía y presa del pánico, no solo por ello, si no por el hecho de que poner un pie en tierra podía ser un peligro total. Mi mente no paraba de dar vueltas y reaccioné rápido aún así, me vi obligada a retroceder, todo por tratar de ayudar a Katherine y a aquella mujer, las tres salimos disparadas hacia el interior de la recepción, hacia la pared de enfrente. Por mi parte deseaba impedir que ellas fueran lesionadas, así que traté de empujarlas, pero en el último momento con aquel caos acabé por el suelo. Prácticamente entre la recepción y parte del patio.
Me puse de pie velozmente, la luz que proporcionaba la entrada había desaparecido por completo y yo estaba totalmente ilesa. - ¡Katherine! - Estaba notablemente alterada, preocupada por ella. - ¿Chico estáis bien? - Me lancé a por ellas dos, Katherine se sujetaba la muñeca y parecía dolorida, la otra mujer tenía moretones, rasguños... - Maldita sea... ¿No estará rota, no?, ¿puedes moverla? - Sentía como las lágrimas caían por mis mejillas por culpa del polvo, apenas podía respirar incluso. Así que me acerqué rápidamente a la ventana que daba al patio para abrirla y despejar aquel ambiente tan cargado de forma más rápida. La recepción se había reducido prácticamente a la mitad por culpa de aquel derrumbamiento y no sabía si el resto aguantaría más tiempo. - Tenemos que salir de aquí, tal vez por una de las ventanas que da a la calle - Me asomé rápidamente al patio y observé con atención. No parecía haber ni rastro de esas criaturas por el lugar. - ¿Sólo ha sido eso? - Pregunté notablemente preocupada por ellas mientras que las miraba de arriba abajo una y otra vez.
Me puse de pie velozmente, la luz que proporcionaba la entrada había desaparecido por completo y yo estaba totalmente ilesa. - ¡Katherine! - Estaba notablemente alterada, preocupada por ella. - ¿Chico estáis bien? - Me lancé a por ellas dos, Katherine se sujetaba la muñeca y parecía dolorida, la otra mujer tenía moretones, rasguños... - Maldita sea... ¿No estará rota, no?, ¿puedes moverla? - Sentía como las lágrimas caían por mis mejillas por culpa del polvo, apenas podía respirar incluso. Así que me acerqué rápidamente a la ventana que daba al patio para abrirla y despejar aquel ambiente tan cargado de forma más rápida. La recepción se había reducido prácticamente a la mitad por culpa de aquel derrumbamiento y no sabía si el resto aguantaría más tiempo. - Tenemos que salir de aquí, tal vez por una de las ventanas que da a la calle - Me asomé rápidamente al patio y observé con atención. No parecía haber ni rastro de esas criaturas por el lugar. - ¿Sólo ha sido eso? - Pregunté notablemente preocupada por ellas mientras que las miraba de arriba abajo una y otra vez.
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El miembro 'Thea Grayson' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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- We are Enjoy the Silence 4.0:
Nueve años matando zombies... Y no nos cansamos. ¡GRACIAS A TODOS!
— Vale... Sé que no he sido una buena persona, pero joder... — cerré los ojos con fuerza agarrándome a uno de los bordes del coche cuando este comenzó a temblar. — En otra vida debí ser Vlad el Empalador, Bush... O alguno de esos joder... — a quien pretendía engañar... Tampoco había sido una gran persona en esta vida. Mi cabeza no paraba de darle vueltas a todo, recorrer mis grandes fracasos, que no eran precisamente pocos, hasta ese más mayor... Cerré los ojos con fuerza gritando llena de rabia, quería que esas cosas se largaran de una vez o simplemente que acabaran conmigo, pero que lo hicieran de una vez y de la forma más rápida, a ser posible. Sin embargo alguien vino a salvarme, no de forma literal a por mi, pero me salvó arriesgándose él mismo. — ¿Qué...? — empecé a decir cuando aquel ruido cesó, me moví lentamente en el interior de la caja del coche hasta asomarme por un borde y ver como Jay saía disparado con el viejo coche hacia el horizonte, seguido de esas extrañas criaturas. — No, no, no... ¡Jay! — decía mientras veía el coche alejarse. — ¡Maldito niñato chalado!, ¿pero qué estás haciendo? — sencillamente no creía que nadie debiera arriesgarse tanto por mi. Y él lo estaba haciendo, observé el coche como circulaba a gran velocidad y entonces pensé que era el momento justo para largarnos de aquel lugar. Al menos aprovechar la oportunidad que Jay nos brindaba y tratar de salvarlo a él también. Aún así, no íbamos a tener tanta suerte. Un siguiente escándalo surgió esta vez más cerca de mi persona, me giré para presenciar como la recepción se venía abajo con los demás aún dentro. DI un salto sobre el coche poniéndome de pie.
El rosto se me desencajó por completo, me quedé paralizada viendo como el polvo se iba despejando lentamente, había gente aún dentro del motel. — Dios mío... — susurré al ver la entrada reducida a escombros. Traté de salir del coche y me quedé ahí asustada. ¿Y si nada más poner un pie en el suelo una de esas cosas me devoraba? Me obligué a disipar aquellos pensamientos tan negativos, seguramente los chicos necesitarían mi ayuda y no los podía dejar así, no después de lo que habían hecho por mi, como Jay. || Tomé aire de forma marcada, no negaría lo nerviosa que estaba en aquel preciso momento. Pero decidí actuar a menos de forma prudente. Por lo visto esos seres se deslizaban en la tierra siguiendo el ruido, así que coloqué ambos pies en el suelo de forma muy lenta, casi como si aquella superficie fuera un campo de minas, que prácticamente lo era... AL quedarme ahí y no llegar a distinguir ningún ruido o temblor respiré con cierto alivio. Empecé a caminar en la dirección de los escombros, con calma y mucho sigilo, nerviosa por lo que pudiera encontrar. ¿Estarían bien?, pero antes de poder alcanzar la fachada de escombros escuché aquel ruido, el mismo de antes. La tierra comenzaba a temblar de nuevo y visualizaba aquel vuelto en la lejanía. La tierra se movía por la zona donde ese ser reptaba. Respiré con fuerza a la vez que sin pensarlo echaba a correr hacia el poste que había a mi derecha, con un enorme cartel que decía: Plaza Motel. Me sentí la persona más idiota del mundo mientras que trepaba por el cartel hasta llegar a la parte de arriba, a unos cuatro metros de altura y me quedaba ahí agarrada como si fuera un mono. En fin... Podría caer de ahí en cualquier momento si al bicho le daba por golpear la superficie, así que prácticamente recé para que eso no pasara.
El rosto se me desencajó por completo, me quedé paralizada viendo como el polvo se iba despejando lentamente, había gente aún dentro del motel. — Dios mío... — susurré al ver la entrada reducida a escombros. Traté de salir del coche y me quedé ahí asustada. ¿Y si nada más poner un pie en el suelo una de esas cosas me devoraba? Me obligué a disipar aquellos pensamientos tan negativos, seguramente los chicos necesitarían mi ayuda y no los podía dejar así, no después de lo que habían hecho por mi, como Jay. || Tomé aire de forma marcada, no negaría lo nerviosa que estaba en aquel preciso momento. Pero decidí actuar a menos de forma prudente. Por lo visto esos seres se deslizaban en la tierra siguiendo el ruido, así que coloqué ambos pies en el suelo de forma muy lenta, casi como si aquella superficie fuera un campo de minas, que prácticamente lo era... AL quedarme ahí y no llegar a distinguir ningún ruido o temblor respiré con cierto alivio. Empecé a caminar en la dirección de los escombros, con calma y mucho sigilo, nerviosa por lo que pudiera encontrar. ¿Estarían bien?, pero antes de poder alcanzar la fachada de escombros escuché aquel ruido, el mismo de antes. La tierra comenzaba a temblar de nuevo y visualizaba aquel vuelto en la lejanía. La tierra se movía por la zona donde ese ser reptaba. Respiré con fuerza a la vez que sin pensarlo echaba a correr hacia el poste que había a mi derecha, con un enorme cartel que decía: Plaza Motel. Me sentí la persona más idiota del mundo mientras que trepaba por el cartel hasta llegar a la parte de arriba, a unos cuatro metros de altura y me quedaba ahí agarrada como si fuera un mono. En fin... Podría caer de ahí en cualquier momento si al bicho le daba por golpear la superficie, así que prácticamente recé para que eso no pasara.
El miembro 'Taylor Hesse' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Nueve años matando zombies... Y no nos cansamos. ¡GRACIAS A TODOS!
Hace ya un par de minutos que me he salido de la carretera. El ford se tambalea entre los baches de tierra y dar repetidos brincos en el suelo mientras que yo conduzco la furgoneta como el auténtico bestia que soy. Si sigo así acabaré estrellandome por ahí, o lo peor, se quedará trabada en algún bache y me quedaré sin poder moverme para ver como esos gusanos dan cuenta de mis huesos. Tenso la mandíbula mientras miro a través del espejo retrovisor, distingo a Taylor caminar a lo lejos, fuera del coche y poco más, así que aprieto el claxon una y otra vez para impedir que esos monstruos vuelvan, que me sigan a mi mejor.
Conduzco a gran velocidad, lo sé y esto puede que no acabe nada bien. Como un buen cenizo es en ese preciso instante en el que pienso todo lo malo que puede ocurrir ahora justo cuando noto el golpe, algo ha golpeado el coche y prácticamente veo mi vida pasar en cuestión de segundos. La vieja furgoneta prácticamente vuela por el cielo, así que me agarro con fuerza al asiento, porque se me ha olvidado hasta ponerme el cinturón, pero eso ahora importa una buena mierda, porque no sé como pero mi puerta se abre sola y salgo disparada por esta sin menor dilación justo antes de que el coche se estrelle contra el suelo, quedando con las ruedas hacia arriba. Yo no caigo muy lejos, pero gracias a saber qué... Apenas siento nada más que el golpetazo, me quedará un buen moretón en el hombro, pero por lo demás parece que estoy bien. Respiro con fuerza mirando el coche a lo lejos, chatarra básicamente. Y lo peor de todo, es ese gusano, viene a por mi. -¡Hostia puta!- exclamo para mi solo mientras que me levanto, con esfuerzo, porque estoy cansado. Pero es que es eso o ser el plato principal de un gusano gigante. Estoy lejos de cualquier cosa, así que lo único que se me ocurre es correr hacia el coche y subir sobre la furgoneta volcada, para evitar que mis días acaben ahí. Me agarro al borde del coche y a una de las ruedas, espero que esto me de algo de tiempo. Estoy tenso, mirando como el animal da vueltas a mi alrededor cual perro guardián y es entonces cuando al mirar a lo lejos diviso, primero a Taylor subida en el cartel del motel y luego la entrada prácticamente reducida a escombros y eso me preocupa, porque no veo a los demás. -Si lo llego a saber es que hoy no me levanto de la cama...- me digo flipando un poco por la escena, porque pese a lo jodida que esté la situación parecemos un par de críos jugando a eso de las alturas... Lo malo es que aquí si pierdes, pierdes mucho...
To be continued...
Conduzco a gran velocidad, lo sé y esto puede que no acabe nada bien. Como un buen cenizo es en ese preciso instante en el que pienso todo lo malo que puede ocurrir ahora justo cuando noto el golpe, algo ha golpeado el coche y prácticamente veo mi vida pasar en cuestión de segundos. La vieja furgoneta prácticamente vuela por el cielo, así que me agarro con fuerza al asiento, porque se me ha olvidado hasta ponerme el cinturón, pero eso ahora importa una buena mierda, porque no sé como pero mi puerta se abre sola y salgo disparada por esta sin menor dilación justo antes de que el coche se estrelle contra el suelo, quedando con las ruedas hacia arriba. Yo no caigo muy lejos, pero gracias a saber qué... Apenas siento nada más que el golpetazo, me quedará un buen moretón en el hombro, pero por lo demás parece que estoy bien. Respiro con fuerza mirando el coche a lo lejos, chatarra básicamente. Y lo peor de todo, es ese gusano, viene a por mi. -¡Hostia puta!- exclamo para mi solo mientras que me levanto, con esfuerzo, porque estoy cansado. Pero es que es eso o ser el plato principal de un gusano gigante. Estoy lejos de cualquier cosa, así que lo único que se me ocurre es correr hacia el coche y subir sobre la furgoneta volcada, para evitar que mis días acaben ahí. Me agarro al borde del coche y a una de las ruedas, espero que esto me de algo de tiempo. Estoy tenso, mirando como el animal da vueltas a mi alrededor cual perro guardián y es entonces cuando al mirar a lo lejos diviso, primero a Taylor subida en el cartel del motel y luego la entrada prácticamente reducida a escombros y eso me preocupa, porque no veo a los demás. -Si lo llego a saber es que hoy no me levanto de la cama...- me digo flipando un poco por la escena, porque pese a lo jodida que esté la situación parecemos un par de críos jugando a eso de las alturas... Lo malo es que aquí si pierdes, pierdes mucho...
El miembro 'Jay Lawson' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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- We are Enjoy the Silence 4.0:
Nueve años matando zombies... Y no nos cansamos. ¡GRACIAS A TODOS!
Desafío para Taylor Hesse: El cartel comienza a tambalearse por culpa de los golpes que las BOW están produciendo contra la parte que está enterrada en el suelo. Deberás realizar una lanzada de dados de dilemas, si sale si es que el cartel cede y caes, si caes tu personaje se hará rasguños y moretones. Además deberás correr a refugiarte en otro sitio, pues una de las BOW te perseguirá.
Desafío para Jay Lawson: La BOW comenzará a golpear el coche una y otra vez, así que este explotará. Debes realizar dos lanzadas de dados, desafíos y números, la primera indica si con la explosión la BOW muere, la segunda el nivel de daño que te harás, pues te darás cuenta y en el último momento podrás salir corriendo, pero claro la onda expansiva de la explosión te lanzará unos metros más adelante. Esos daños indica. ¿Qué ocurrirá ahora? Si la BOW está muerta, nada, si sigue viva irá a por ti. Corre a cubrirte.
Todos los que no han salido del motel, porque no han hecho lanzada de dados están dentro atrapados también, con rasguños y moretones leves.
Situación/Deasafío para los de dentro: La tercera BOW está en el patio del motel, circula por debajo de todo el suelo y golpea algunas zonas produciendo temblores y la caída de escombros, no podéis cruzar por el patio. Y salir tampoco es la mejor opción, pero tampoco quedarse en el edificio, pues se caerá en cualquier momento, es hora de que penséis un plan lógico, no lo podéis llevar a cabo aún, cuando lo tengáis pensado yo responderé. El desafío es además el siguiente, con cada respuestas, los de dentro deberán realizar una lanzada de dados de números, DOS DADOS, a quien le toque el número 4, indica que un temblor ha provocado la caída de escombros cerca del personaje y por tanto se tendrá en cuenta el segundo dado, en el que se seguirá el nivel de daños, siendo:
0 ó 1: Ningún rasguño.
2 ó 3: Rasguños leves, arañazos...
4 ó 5: Cortes y moretones por culpa de algunos escombros.
6 ó 7: Golpe grave en zona que decidáis vosotros, condicionará la agilidad, pero no será grave a la larga.
8 ó 9: Esguinces, complicará bastante la movilidad y os condicionarán en los próximos días.
10: Algún golpe en la cabeza que dejará a vuestro personaje fuera de juego unos minutos, inconsciente. Como veáis. El resto tendrá que ser consecuente.
Si os sale un número diferente a cuatro podéis decir que esquiváis el golpe, que no pasa nada o que cae algo pero lejos de vosotros.
Desafío para Jay Lawson: La BOW comenzará a golpear el coche una y otra vez, así que este explotará. Debes realizar dos lanzadas de dados, desafíos y números, la primera indica si con la explosión la BOW muere, la segunda el nivel de daño que te harás, pues te darás cuenta y en el último momento podrás salir corriendo, pero claro la onda expansiva de la explosión te lanzará unos metros más adelante. Esos daños indica. ¿Qué ocurrirá ahora? Si la BOW está muerta, nada, si sigue viva irá a por ti. Corre a cubrirte.
Todos los que no han salido del motel, porque no han hecho lanzada de dados están dentro atrapados también, con rasguños y moretones leves.
Situación/Deasafío para los de dentro: La tercera BOW está en el patio del motel, circula por debajo de todo el suelo y golpea algunas zonas produciendo temblores y la caída de escombros, no podéis cruzar por el patio. Y salir tampoco es la mejor opción, pero tampoco quedarse en el edificio, pues se caerá en cualquier momento, es hora de que penséis un plan lógico, no lo podéis llevar a cabo aún, cuando lo tengáis pensado yo responderé. El desafío es además el siguiente, con cada respuestas, los de dentro deberán realizar una lanzada de dados de números, DOS DADOS, a quien le toque el número 4, indica que un temblor ha provocado la caída de escombros cerca del personaje y por tanto se tendrá en cuenta el segundo dado, en el que se seguirá el nivel de daños, siendo:
0 ó 1: Ningún rasguño.
2 ó 3: Rasguños leves, arañazos...
4 ó 5: Cortes y moretones por culpa de algunos escombros.
6 ó 7: Golpe grave en zona que decidáis vosotros, condicionará la agilidad, pero no será grave a la larga.
8 ó 9: Esguinces, complicará bastante la movilidad y os condicionarán en los próximos días.
10: Algún golpe en la cabeza que dejará a vuestro personaje fuera de juego unos minutos, inconsciente. Como veáis. El resto tendrá que ser consecuente.
Si os sale un número diferente a cuatro podéis decir que esquiváis el golpe, que no pasa nada o que cae algo pero lejos de vosotros.
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Nueve años matando zombies... Y no nos cansamos. ¡GRACIAS A TODOS!
Aunque habíamos acabado con uno de esos seres no quería ni pensar en cuantos más estarían por ahí, y es que tampoco teníamos potencia de fuego como para hacerles frente cara a cara, la granada era una buena opción pero ya la habíamos gastado con una, y en parte me preocupaba que haber acabado con uno de ellos cabreara más al resto, pero en el momento no podía hacer otra cosa si quería sacar a Thirt de ese agujero, hice lo que hice y ya está. Pero ahora estábamos dentro y todo parecía irse a la mierda, más que antes quiero decir, los temblores eran cada vez más bruscos y frecuentes y para colmo nos estábamos diviendo, Jay se fue por su lado como un loco, porque es lo que es, y Taylor también, pero si nosotros salíamos... nos veríamos en serios problemas, no creo que tardaran nada en reventar el asfalto y salir de la tierra para tragarnos, y no quería acabar así. Me acerqué a ellos cuando todo empezó a derrumbarse, lo mejor era permanecer juntos para así poder levantar más peso y ayudarnos si pasaba algo, además tiré una mochila que prácticamente solo llevaba ropa haciendo caso a Thea.
La caída de escombros cada vez era más frecuente, y es que si los cimientos empezaban a fallar esto sería una tumba para todos nosotros, casi era mejor arriesgarnos a salir al exterior y tratar de llegar a los coches o yo que sé... Tratar de crear una distracción también sería una buena idea, ¿ruido? Podríamos hacer ruido, distraerles y largarnos por el otro camino, pero ese era el problema, ¿cómo? Podríamos sacrificar un coche, poner la música hasta reventar y rezar porque eso sirviera, pero para ello sería necesario salir... Ninguna idea era segura, al menos no ahora, además salir sería lo primordial. - ¿Por las ventanas? - Dije prácticamente gritando mientras me acercaba a Thea, colocando un brazo sobre su espalda y señalando a las ventanas de los laterales, no quedaba ni un cristal, pero quizás... No nos sobraban opciones.
La caída de escombros cada vez era más frecuente, y es que si los cimientos empezaban a fallar esto sería una tumba para todos nosotros, casi era mejor arriesgarnos a salir al exterior y tratar de llegar a los coches o yo que sé... Tratar de crear una distracción también sería una buena idea, ¿ruido? Podríamos hacer ruido, distraerles y largarnos por el otro camino, pero ese era el problema, ¿cómo? Podríamos sacrificar un coche, poner la música hasta reventar y rezar porque eso sirviera, pero para ello sería necesario salir... Ninguna idea era segura, al menos no ahora, además salir sería lo primordial. - ¿Por las ventanas? - Dije prácticamente gritando mientras me acercaba a Thea, colocando un brazo sobre su espalda y señalando a las ventanas de los laterales, no quedaba ni un cristal, pero quizás... No nos sobraban opciones.
El miembro 'Hal Ferris' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Nueve años matando zombies... Y no nos cansamos. ¡GRACIAS A TODOS!
-Creo... Que ha sido la muñeca-Susurré cuando aquella mujer se acercó a mi y me preguntó si estaba bien. Thea se acercaba a nosotras también.-¿Y vosotras?, ¿los demás?-Me giré rápidamente para mirar hacia nuestro alrededor. -¡Kyle!-Exclamé mientras me movía en su dirección y colocaba mis manos sobre sus mejillas para mirarle bien de arriba abajo y asegurarme de que estaba bien.-¿Estás bien, te duele algo?-Preguntaba preocupada mientras que me giraba hacia el resto. -¡¿Lena, Hal, Mara, estáis bien?!-Los miré realmente asustada. La recepción había caído literalmente sobre nosotros atrapándonos a todos en el interior del motel. -¡Joder, Taylor y Jay estaban fuera!-Los miré de reojo mientras me acercaba a los escombros. Al observar el techo me dije que era imposible salir por ahí ahora, es más, que deberíamos alejarnos antes de que se terminara de caer todo sobre nuestras cabezas. -¡Taylor, Jay, ¿podéis escucharme?!-Me acerqué a la pared y esperé respuesta, estuve ahí atenta durante un rato, pero nada.
-Tenemos que salir fuera, puede que estén en problemas-Los miré notablemente preocupada. Podía haberles pasado algo y sin embargo nosotros estábamos allí de brazos cruzados prácticamente. -Tal vez por alguna de las ventanas de las habitaciones-Sin decir nada más empecé a caminar hacia la puerta que daba al patio, me sujetaba con fuerza la muñeca herida, me dolía, pero era capaz de moverla al menos. -Si, creo que es un esguince-Susurré cuando me preguntaron. Para colmo el patio parecía haberse convertido en una pista para ellos, se movían por la tierra de forma salvaje y seguramente no tardarían nada en provocar que el resto del edificio se viniera abajo, pues aquellos golpes eran cada vez más duros. Si seguían así conseguirían atravesar el suelo de estas zonas que parecían ser más resistentes y entonces tendrían la cena allí servida. Un nuevo temblor bastante más fuerte que los otros, que apenas eran más que golpes, provocó que me tambaleara, soltando un pequeño grito de dolor, pues me vi obligada a apoyar ambas manos sobre el marco de la puerta y la muñeca me dolía barbaridad.
El ruido fue precedido de el golpe de varios escombros que cayeron haciendo aún mayor el motón que se había formado donde hasta hacía un rato había una puerta. Observé el lugar perpleja. -Salgamos de aquí de una vez, antes de que alguien salga herido de verdad-Mi expresión era de pura seriedad, algo asustada por todo aquello, los miré con los ojos abiertos de par en par y tragando saliva salí fuera de la recepción, caminando por la acera que rodeaba el patio al completo. Pegándome a la pared, pues esperaba que allí las columnas aguantaran mejor el peso del edificio. Teníamos que llegar hacia una habitación de las que daban al parking a partir de ahí esperaba que pudiéramos salir rápidamente y lo más importante de todo, que Taylor y Jay estuvieran a salvo.
-Tenemos que salir fuera, puede que estén en problemas-Los miré notablemente preocupada. Podía haberles pasado algo y sin embargo nosotros estábamos allí de brazos cruzados prácticamente. -Tal vez por alguna de las ventanas de las habitaciones-Sin decir nada más empecé a caminar hacia la puerta que daba al patio, me sujetaba con fuerza la muñeca herida, me dolía, pero era capaz de moverla al menos. -Si, creo que es un esguince-Susurré cuando me preguntaron. Para colmo el patio parecía haberse convertido en una pista para ellos, se movían por la tierra de forma salvaje y seguramente no tardarían nada en provocar que el resto del edificio se viniera abajo, pues aquellos golpes eran cada vez más duros. Si seguían así conseguirían atravesar el suelo de estas zonas que parecían ser más resistentes y entonces tendrían la cena allí servida. Un nuevo temblor bastante más fuerte que los otros, que apenas eran más que golpes, provocó que me tambaleara, soltando un pequeño grito de dolor, pues me vi obligada a apoyar ambas manos sobre el marco de la puerta y la muñeca me dolía barbaridad.
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El ruido fue precedido de el golpe de varios escombros que cayeron haciendo aún mayor el motón que se había formado donde hasta hacía un rato había una puerta. Observé el lugar perpleja. -Salgamos de aquí de una vez, antes de que alguien salga herido de verdad-Mi expresión era de pura seriedad, algo asustada por todo aquello, los miré con los ojos abiertos de par en par y tragando saliva salí fuera de la recepción, caminando por la acera que rodeaba el patio al completo. Pegándome a la pared, pues esperaba que allí las columnas aguantaran mejor el peso del edificio. Teníamos que llegar hacia una habitación de las que daban al parking a partir de ahí esperaba que pudiéramos salir rápidamente y lo más importante de todo, que Taylor y Jay estuvieran a salvo.
El miembro 'Katherine Temple' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Nueve años matando zombies... Y no nos cansamos. ¡GRACIAS A TODOS!
Aunque todo había pasado muy rápido traté de hacer todo lo posible por cubrirles, especialmente a Kath, un escombro la había golpeado y yo ni había podido acercarme, otros escombros me golpearon a mi, pero no pasaron de cortes por los brazos y la cara, aunque sentía cómo sangraba no parecía muy serio, ahora teníamos preocupaciones bastante más importantes, cuando llegué hasta Kate me eché sobre ella, procurando cubrirla de todo lo que pudiera caernos encima en aquel momento y asintiendo aunque no estuviera especialmente bien, pero ella estaba peor, sin duda. Sujeté sus mejillas acariciándolas cuando ella hizo lo mismo, sujetándola después por la muñeca para comprobar que no estaba rota, solo sería un esguince pero tendría que inmovilizar la muñeca lo más rápido posible. - No es nada, pero tú... - Fruncí los labios, ¿había algo peor en el mundo que verla herida? No lo creo, me rompía el alma y me hacía sentir un inútil, pero no me podía permitir sentirme así, no debía ser una carga, teníamos que ocuparnos de la situación y salir de aquí cuanto antes. Los derrumbamientos iban a más por momentos y quedarnos quietos sería una locura, por lo que estaba dispuesto a escuchar cualquier idea. - Eso es, las habitaciones - Seguí a Kate, que se encaminó la primera en dirección al patio y hasta la adelanté, quería ir primero, no dejar que ella se metiera en la boca del lobo. Cuando apoyó las manos en el marco y gritó estoy seguro de que me asusté más que ella, sujetándola por los hombros y haciendo que dejara caer la mano, me podía imaginar lo que dolía aquello.
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Grasias seniora fortiuna.
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Llegamos por el patio, por el borde, hasta la primera habitación, lo único que parecía seguir en el sitio era la puerta, y es que los umbrales suelen ser la parte que más aguantan en terremotos y demases, aun así con una patada al pomo la abrí, pasando dentro donde seguían cayendo escombros. - ¡Venga, por aquí! - Grité alzando la voz para que todos nos siguieran, era cuestión de tiempo que los bichos acabaran con todo el lugar.
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Grasias seniora fortiuna.
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Llegamos por el patio, por el borde, hasta la primera habitación, lo único que parecía seguir en el sitio era la puerta, y es que los umbrales suelen ser la parte que más aguantan en terremotos y demases, aun así con una patada al pomo la abrí, pasando dentro donde seguían cayendo escombros. - ¡Venga, por aquí! - Grité alzando la voz para que todos nos siguieran, era cuestión de tiempo que los bichos acabaran con todo el lugar.
El miembro 'Kyle Andersen' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Nosotras tres no éramos las únicas en quedarnos justo allí. Dos tipos más, uno que al parecer se llamaba Kyle, al que la chica que había estado conmigo hasta ahora corrió a abrazar como si llevara años sin hacerlo prácticamente. Otro, Hal, supuso que se acercó a la morena. Y dos chicas más, una morena y otra pelirroja, Lena y Mara, aunque no sabría decir quien era quien. Por otra parte aún seguía sin conocer el nombre de la de pelo castaño y el de la otra de cabello más oscuro. La de cabello más claro fue llamada entonces Katherine, por la del cabello negro, y al menos un nombre más fue revelado para aquel lío mental que me estaba formado en mi cabeza y eso que aquello era lo de menos. Todos parecían ilesos, con arañazos y rasguños excepto Katherine que era quien parecía tener el golpe más feo, tal vez incluso con el morado de mi costado, que dejaría una buena marca. Subí lentamente la camiseta mirándome de reojo. -Aish...- Me quejé, pues hasta el mismo roce de la tela molestaba.
Con aquel nuevo temblor la discordia llegó al lugar, Katherine había tratado de contactar con los de fuera, Taylor y Jay, en mi cabeza ambos nombres sonaban masculinos, pero sabía que eran un chico rubio y una chica con la misma tonalidad de cabello. Así que decidí arriesgarme y pensar que él era Taylor y que ella era Jay. Él había sido el punto de mira de Peto en un principio, justo a nuestra llegada y al volver a recordarle el corazón se me encogió en el interior del pecho y sentí ganas de llorar. El temblor provocó cierto desconcierto, Katherine gritó dolorida por culpa de su muñeca, Kyle fue rápido tras ella y yo después, no sin antes quedarme un momento en el umbral de la puerta.
Mi mirada fue a chocar contra aquel patio, totalmente destrozado. ¿Dónde estaba mi perro?, ¿dónde estaría si es que quedaba algo de él?, quise echarme a llorar y olvidarme de la pesadilla que estábamos viviendo en aquel momento, ya le echaba de menos, pero me forcé a seguir con el cometido que tenía pensado.
-¡Eh!, ¿Katherine no?, yo soy Bonnie- Me acerqué a esos dos rápida, tal vez no fuera el mejor momento de las presentaciones, pero si para ofrecerle algo de ayuda a aquella mujer que había estado pendiente de mi desde mi llegada. -Deberíamos improvisar algo por ahora con tu muñeca, déjame, no tardaré nada- Y sin decirle nada más, ni tan siquiera pedirle permiso, me acerqué y sujeté la mano herida entre las mías. Estiré mi brazo al bolsillo trasero y saqué el último rollo de venda que me quedaba. De forma ágil y rápida envolví su muñeca para inmovilizarla todo lo posible y así evitar que le doliera tanto. -Procura no hacer demasiado esfuerzo con ella- De tener algo más de tiempo incluso le habría dado alguna de las pastillas que tenía para el dolor y la inflamación, porque seguramente se le empezará a hinchar en un rato, pero por ahora era lo mínimo y si salíamos con vida de ahí entonces prometía que hasta que no se curase no la dejaría tranquila.
Apenas había acabado cuando el que identificaba como Kyle había encontrado ya una salida. Los seguí rápidamente hasta la ventana. Aquellas personas no parecían los típicos lunáticos que solías encontrarte por las carreteras, de ser así ya me habrían lanzado en el primer agujero que se abrió para usarme como carnaza. Así que daba por hecho que eran buena gente, solo había que ver como me habían tratado desde que aparecí, pese a lo complicado de la situación. Por ello ya había decidido que les devolvería el favor, empezando por curar a Katherine y quien lo necesitase, esperando que nadie más requiriera de mis conocimientos.
Con aquel nuevo temblor la discordia llegó al lugar, Katherine había tratado de contactar con los de fuera, Taylor y Jay, en mi cabeza ambos nombres sonaban masculinos, pero sabía que eran un chico rubio y una chica con la misma tonalidad de cabello. Así que decidí arriesgarme y pensar que él era Taylor y que ella era Jay. Él había sido el punto de mira de Peto en un principio, justo a nuestra llegada y al volver a recordarle el corazón se me encogió en el interior del pecho y sentí ganas de llorar. El temblor provocó cierto desconcierto, Katherine gritó dolorida por culpa de su muñeca, Kyle fue rápido tras ella y yo después, no sin antes quedarme un momento en el umbral de la puerta.
Mi mirada fue a chocar contra aquel patio, totalmente destrozado. ¿Dónde estaba mi perro?, ¿dónde estaría si es que quedaba algo de él?, quise echarme a llorar y olvidarme de la pesadilla que estábamos viviendo en aquel momento, ya le echaba de menos, pero me forcé a seguir con el cometido que tenía pensado.
-¡Eh!, ¿Katherine no?, yo soy Bonnie- Me acerqué a esos dos rápida, tal vez no fuera el mejor momento de las presentaciones, pero si para ofrecerle algo de ayuda a aquella mujer que había estado pendiente de mi desde mi llegada. -Deberíamos improvisar algo por ahora con tu muñeca, déjame, no tardaré nada- Y sin decirle nada más, ni tan siquiera pedirle permiso, me acerqué y sujeté la mano herida entre las mías. Estiré mi brazo al bolsillo trasero y saqué el último rollo de venda que me quedaba. De forma ágil y rápida envolví su muñeca para inmovilizarla todo lo posible y así evitar que le doliera tanto. -Procura no hacer demasiado esfuerzo con ella- De tener algo más de tiempo incluso le habría dado alguna de las pastillas que tenía para el dolor y la inflamación, porque seguramente se le empezará a hinchar en un rato, pero por ahora era lo mínimo y si salíamos con vida de ahí entonces prometía que hasta que no se curase no la dejaría tranquila.
Apenas había acabado cuando el que identificaba como Kyle había encontrado ya una salida. Los seguí rápidamente hasta la ventana. Aquellas personas no parecían los típicos lunáticos que solías encontrarte por las carreteras, de ser así ya me habrían lanzado en el primer agujero que se abrió para usarme como carnaza. Así que daba por hecho que eran buena gente, solo había que ver como me habían tratado desde que aparecí, pese a lo complicado de la situación. Por ello ya había decidido que les devolvería el favor, empezando por curar a Katherine y quien lo necesitase, esperando que nadie más requiriera de mis conocimientos.
El miembro 'Bonnie D. Henley' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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La situación se nos estaba saliendo de las manos. Aquel lugar empezaba a asemejarse bastante con el mismísimo infierno, pese a que no sabía como sería, yo daba por sentado que seguramente no diferenciarían demasiado. Sentí cierto alivio cuando vi que Thirteen podía mover la mano. - Seguramente será un esguince - Susurré acariciando la muñeca de Katherine, momento en el que Hal se me acercaba pasando un brazo por mi espalda. Me giré en su dirección hundiendo mi rostro en su pecho, apenas un segundo, apenas una caricia, una muestra de cariño, suspiré aliviada, estaba bien, era lo único que me importaba. Rocé con las yemas de mis dedos un par de rasguños por sus brazos, era lo mínimo con lo que contaba y seguramente para él no sería nada, prácticamente ni se habría dado cuenta tal vez de ello, pero aún así a mi no me gustó ver aquellas heridas, por pequeñas que fueran.
Miré al resto, Gata, Lena, Kyle, la recién llegada... Quitando un par de rasguños todos parecían estar bien. - Lena, Mara, ¿estáis bien? - Les pregunté a ellas dos mientras que las miraba de reojo, por poco se nos caía aquel techo encima. Kyle también parecía estar bien y la recién llegada tal vez algo más magullada, me di cuenta cuando se levantó su camiseta. - ¿Te duele mucho? - Le pregunté cuando se acercó a Katherine. Pues la mujer contaba con un tremendo cardenal y me preocupaba que pudiera ser algo más, pero no se quejó demasiado, es más se preocupó por Thirteen incluso más que por su propia herida. Bonnie, que así se presentó ella utilizó una venda de su propia mochila para improvisar algo con la muñeca de mi amiga. Resultó ser bastante chocante, dado que acabábamos de conocerla, pero mostró buenas intenciones, cosa sorprendente dada el tipo de gente que abundaba de la poca que quedaba. Cuando me percaté entonces de que Bonnie buscaba con la mirada a su perro y de que no parecía sentirse muy bien por ello la agarré por el hombro con fuerza tratando de animarla. - Bonnie, salgamos de aquí - Susurré, pues ahora esa era nuestra prioridad. Todos parecieron ponerse de acuerdo en que debíamos salir por las ventanas, yo no iba a contradecirlos, era la mejor idea. Pues, ¿por dónde si no? Lo peor de todo fue darnos cuenta de que nos faltaban Taylor y Jay, pues ambos estaban fuera y la última vez que los vimos no estaban en muy buenas situaciones.
Aunque aquel temblor último provocara gran desconcierto, seguimos hasta la habitación, allí ya estaban Thirteen, Kyle y Bonnie, los demás me seguían. Rápida me asomé a la ventana y lo que vi me dejó helada. Me quedé prácticamente ahí, paralizado, justo cuando estaba a punto de salir por ella, pues las cosas fuera tampoco estaban muy bien, Taylor y Jay estaban en serios problemas y lo peor de todo era que así de primeras no se me ocurría forma alguna de ayudarlos.
Miré al resto, Gata, Lena, Kyle, la recién llegada... Quitando un par de rasguños todos parecían estar bien. - Lena, Mara, ¿estáis bien? - Les pregunté a ellas dos mientras que las miraba de reojo, por poco se nos caía aquel techo encima. Kyle también parecía estar bien y la recién llegada tal vez algo más magullada, me di cuenta cuando se levantó su camiseta. - ¿Te duele mucho? - Le pregunté cuando se acercó a Katherine. Pues la mujer contaba con un tremendo cardenal y me preocupaba que pudiera ser algo más, pero no se quejó demasiado, es más se preocupó por Thirteen incluso más que por su propia herida. Bonnie, que así se presentó ella utilizó una venda de su propia mochila para improvisar algo con la muñeca de mi amiga. Resultó ser bastante chocante, dado que acabábamos de conocerla, pero mostró buenas intenciones, cosa sorprendente dada el tipo de gente que abundaba de la poca que quedaba. Cuando me percaté entonces de que Bonnie buscaba con la mirada a su perro y de que no parecía sentirse muy bien por ello la agarré por el hombro con fuerza tratando de animarla. - Bonnie, salgamos de aquí - Susurré, pues ahora esa era nuestra prioridad. Todos parecieron ponerse de acuerdo en que debíamos salir por las ventanas, yo no iba a contradecirlos, era la mejor idea. Pues, ¿por dónde si no? Lo peor de todo fue darnos cuenta de que nos faltaban Taylor y Jay, pues ambos estaban fuera y la última vez que los vimos no estaban en muy buenas situaciones.
Aunque aquel temblor último provocara gran desconcierto, seguimos hasta la habitación, allí ya estaban Thirteen, Kyle y Bonnie, los demás me seguían. Rápida me asomé a la ventana y lo que vi me dejó helada. Me quedé prácticamente ahí, paralizado, justo cuando estaba a punto de salir por ella, pues las cosas fuera tampoco estaban muy bien, Taylor y Jay estaban en serios problemas y lo peor de todo era que así de primeras no se me ocurría forma alguna de ayudarlos.
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Ayer a las 14:20 por Ryder
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» Gajes del oficio [Jesse Doe]
Sáb 02 Nov 2024, 17:59 por Alice Stephens
» Agentes de SHIE... digo Pandemonium [0/6 + TRAMAS LIBRES]
Vie 01 Nov 2024, 23:11 por Ryder
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Jue 31 Oct 2024, 10:08 por Agent 4.0
» Turno de urgencia [Ethan y Sylvia]
Jue 31 Oct 2024, 00:53 por Ethan Wake