₪ I Batalla de Supervivencia {Participantes}

El infierno que se desata en cuestión de segundos es cada vez peor, la criatura se ceba con las paredes del lugar y caen escombros por todas partes. Pero una valiente decide arriesgarse por el grupo. Rebecca huye atrayendo a la criatura y aunque consigue despistarla ella también se pierde. El lugar queda en silencio, el camino por el que habéis llegado ha desaparecido entre escombros, solo podéis avanzar por donde Rebecca se ha marchado y adentraros aún más en el laberinto de las alcantarillas. Tenéis dos opciones:

✘ Derecha: Por donde se ha ido Rebecca.
✔ Izquierda: Un pasillo cualquiera.


El nivel del agua comienza a subir cada vez más y más, hasta el punto de que aquellos que son más bajos de estatura ya les llega el agua por los hombros. No dejáis de avanzar sin ver nada más que túnel y más túnel. Debéis encontrar una salida, porque si no os ahogaréis allí abajo. Es en ese momento en el que veis unas escaleras de mano en una pared no muy lejos, cuando escucháis el sonido del agua. El nivel de esta sube de forma alarmante, es como si hubiera un desbordamiento y la corriente os impulsa rápidamente hacia atrás. De la siguiente forma:

○ Thea Grayson tiene dos opciones: Usar su vida y será la única que pueda nadar libremente hasta las escalerillas sin problema alguno. O en el caso contrario le damos diez puntos por su vida y quedará fuera de la BS, si ocurre esto la corriente se la llevará, pero saldrá de otra forma.

○ El resto del grupo: Deberéis realizar vuestro post con normalidad. Hasta el momento de que se desborde el agua. Usáis una lanzada de dados de desafíos. Si sale ganado podréis nadar con esfuerzo hasta las escaleras y subir arriba. Si perdéis, la corriente os empujará algo más lejos. Y os quedáis agarrados a algunos de los salientes del túnel, flotando y luchando porque la corriente no os lleve más lejos. En ese caso diremos que ocurre con estos personajes.


Rebecca corre para tratar de huir de ese ser. Hay un momento en el que dejas de escucharlo y crees que lo has despistado, pero resuenan nuevamente esos ruidos y claro, pues continúas corriendo. Con la oscuridad no ves que en frente de ti hay un saliente, son unas escaleras que bajan. Las ves en el último momento, ¿pero caes? Usa una lanzada de dados de dilemas, si sale si es que caes, si sale no, es que consigues mantener el equilibrio. Quedarás aturdida si caes.

Cambio el color de diálogo ya que el otro puede ser doloroso para la vista (Al menos para la mía sí xD)

¿Sigo aquí? ¿En las alcantarillas? No puedo ver con claridad, tengo la vista nublada y a mi alrededor no escucho nada. ¿Qué está pasando? Hace escasos segundos una bestia inmensa trataba de matarnos y ahora ... Ahora no oigo nada, ni veo. Trato de recordar con claridad, al parecer he recibido un buen golpe por parte de la criatura. Me encuentro mareada, desorientada, no veo a nadie y por un momento quiero gritar, pero mi estado no me lo permite. Al fin consigo soltar un grito ahogado que apenas se escucha, al menos ya se que no me he quedado sorda. El problema es la vista. ¿En qué parte de la cabeza me ha dado el golpe para estar así? Preferiría que hubiese acabado con mi vida a perder la vista, no podré hacerlo, en estas condiciones no podré seguir. Consigo agudizar el oído y escucho escombros caer, algún que otro grito que seguramente me he imaginado y golpes, muchos golpes. No creo que ninguno consigamos salir vivos de aquí, no podremos, lo sé, estoy segura de eso. Aunque ... ¿Y si ya no están conmigo? ¿Y si me han abandonado? ¿Y si todos esos sonidos tan solo han sido imaginados? No consigo hacerme a la idea, Becca y ... Barbara, ellas no podrían dejarme atrás, seguro que no serían capaz y menos después de haberle reprochado todo aquello al hombre siniestro. Pero ... ¿Y si pensaban que estaba muerta? ¿Estoy realmente sola? ¿Ciega? Si es así no me extrañaría que me hubiesen tomado por un cadáver.

Oigo un grito, pronuncia el nombre de Becca y la voz parece la de Barbara. Pero no, son imaginaciones mías. Sacudo y me golpeo la cabeza varias veces para quitármelo de la cabeza. Entonces, cuando creo que no hay esperanzas, que estoy completamente muerta, mis ojos comienzan a percibir algo. PLAF. Al parecer no he sido la única en recibir golpes, el hombre también es golpeado por el hacha de la bestia. Ahora fijo mi mirada en Barbara que grita el nombre de Becca, cuando quiere abalanzarse sobre aquella cosa, unos escombros caen, la hacen perder el equilibro y caer al suelo, seguro que se ha hecho daño. Mierda. Quedan pocos, al parecer Becca se dedica a distraer a la criatura y me fijo en la chica que iba con el hombre de mirada inquietante. Algo la golpea pero no consigo fijarme bien en lo que es, no serán más que escombros pero por la forma en que se ha escuchado el golpe la tiene que doler bastante el brazo izquierdo. Suelto una mueca de dolor al pasar la mano por la cabeza, noto algo caliente y espeso que me recorre parte de la frente. Cuando me miro la mano identifico de que se trata. Sangre. No me preocupo porque me he hecho cosas peores pero, si podemos salir lo antes posible de aquí será lo mejor. Me froto los ojos y agudizo la vista, ya puedo ver y el miedo ya no me domina.

Me levanto dirigiéndome hacia donde está Barbara, la cual la última vez que la vi estaba tirada en el suelo por culpa de los escombros. Aligero el paso en su busca y por fin la encuentro. — Becca se encuentra en problemas. ¿Estás bien? — me apresuro a decir cuando estoy junto a ella, le tiendo la mano para ayudarla a levantarse y salir en busca de Becca cuanto antes. — Creo que se ha ido por ahí — digo tratando de respirar con normalidad y señalando un pasillo que se encuentra por la derecha. Sin fijarme si el hombre o la otra mujer están dispuestos a seguir por donde está Becca, yo no lo dudo. Voy hacia el pasillo con paso decidido y sin mirar atrás, estoy segura de que Barbara no dudará en ayudar a Becca. Saco la linterna de la mochila y apunto por donde ha salido corriendo. Esa criatura va detrás de ella, no puede estar sola en esto. Me adentro en él, mirando hacia todas direcciones y aguzando el oído lo mejor que puedo, siempre alerta.

Como un correcaminos pisoteado,así me siento ahora que ni puedo mover el hombro izquierdo;pero tampoco me voy a poner a quejarme como una bebé pues si quiero salir completa de esto tengo que empezar a actuar como alguien inteligente y no como la sin oficio de siempre.
Pero esto me enredaba mi situación y a lo grande porque si ya me daba terror tener que enfrentarme a los zombies usando el bate a dos manos ni me quiero imaginar tener que hacerlo con una sola,voy a parecer una tenista y seguro de las malas "genial ahora si estoy en problemas".Y el camino por el que entramos se quedó fuera de servicio después que el juguete del gigante golpeara la pared y se empezara a derrumbar como galleta. Bueno mejor no me quejo mucho porque todavía puedo correr a toda marcha y hay otro camino.
Al menos el gigantón del hacha no me dejó como como juguete de lego desarmado gracias a la mujer que llamó su atención,eso es lo que yo llamo tener los pantalones bien puestos y era algo realmente admirable.Pero no creo que sea lindo tener semejante cosa pisándote los talones y si la mujer necesitaba ayuda también me apuntaba a devolverle el favor así que decidí seguir a las otras dos que se iban por el camino de la derecha.Pero antes tenía que ver si el hombre estaba bien -¿Hey estás bien? Vamos por allá- .Me gustaría que él también venga pero si no quiere pues ni modo,yo no obligo a nadie después de todo rara vez tomo buenas decisiones por mi cuenta.

Maldita pesadilla... Sí, aquella debía ser mi peor pesadilla. Sentía aquellas grandes zancadas cada vez más cerca de mi y temía que aquel enorme hacha terminara por alcanzarme. Desde luego que aquel no sería para nada un bonito final. ¿Y cual lo era?, no, morir rebanada en rodajas no sería para nada una de esas muertes sencillas...

Corría sintiéndome cada vez más cansada, las piernas comenzaban a dolor, pero preferí seguir sintiéndolas ahí, en su sitio, aunque dolieran. La luz de la linterna se movía bruscamente iluminando paredes y paredes de ladrillo, un pasillo enorme que parecía no tener fin. Aligeré el paso y continué avanzando tratando de hacerlo más rápido. Una sensación de claustrofobia me envolvió conforme avanzaba y no era capaz de distinguir nada más que oscuridad, comenzaba a sentir que me atraparía, que moriría allí abajo y que mis restos serían pasto de los gusanos. Que me importara algo así era un sin sentido, pero no deseaba morir de aquella forma, no acabaría así.

Con las pulsaciones por las nubes me percaté de que apenas escuchaba ruido alguno. Así que miraba hacia atrás repetidas veces sin llegar a ver nada. Fui deteniéndome poco a poco y me percaté de que efectivamente aquella monstruosidad no me seguía ya.

Pero de nuevo golpes y aunque sonaban lejanos comencé a correr otra vez. Ahora que había parado me costó algo más seguir con el ritmo de antes. Alumbraba con la linterna mis pasos y en el último momento cuando perdía el equilibrio me percataba de los escalones que asomaban delante. Traté de lanzarme hacia atrás para vitar la caída, pero aquello fue un desastre total. Sentí cada golpe con fuerza, trataba de luchar por agarrarme a algún escalón, pero no, la caída fue estrepitosa y estúpida, finalmente di con mis huesos al pie de las escaleras, mareada, agotada y confundida, la linterna estaba a un lado, iluminando de forma tenue el pasillo, pues la luz enfocaba directamente la pared, traté de arrastrarme para recogerla sin embargo me quedé quieta, aún sentía como si todo me diera vueltas y comenzaba a tener la sensación de que si seguía moviéndome acabaría vomitando. Por lo que apoyé mi cabeza contra el muro que tenía detrás, cerré los ojos y respiré hondo.

El miembro 'Rebecca Ashanti' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Dilemas' :

Resultados :

- Espero que te echen ya un buen polvo y se te quite esa tontería que llevas encima... - Miré fingidamente mal a mi compañera antes de que nos sumergiéramos en aquel túnel que parecía no tener fin. Los ánimos iban por los suelos, bajo aquella capa de agua sucia. Todos en silencio, comentando de vez en cuando algo sobre el estado del lugar, lo asqueroso que era aquello... Pero es que tras el accidente con aquellas rocas, el casi quedarnos encerrados en aquel agujero y ahora aquel túnel tan claustrofóbico, que parecía inundarse por momentos... No, los ánimos no estaban muy allá.

- No digas eso... - Miré a Kamekona con una expresión llena de cansancio, ponernos en aquellas circunstancias sería condenarnos directamente a una muerte casi segura. Mientras siguiéramos con fuerzas y esperanza nadie iba a morir. Al menos no allí abajo. Iba en cabeza seguida por Kamekona y los demás, él me preguntó por el pie y me giré para mirarlos encogiéndome de hombros a la vez. - Duele un poco cuando lo apoyo en el suelo - Expliqué. - ¿Y tu mano? - Kamekona también se había hecho daño en la mano.

El nivel del agua ascendía cada vez más y más, no sentía tanto frío desde aquella vez en las minas. Paré de caminar alzando una mano para que Kamekona se detuviera. - ¿Escucháis ese ruido? - Pregunté agudizando los sentidos, ¿qué era eso? y entonces enfoqué con la linterna al frente y vi las escaleras. - ¡Unas escaleras! - Exclamé señalándolas.

Y entonces supimos lo que era aquel ruido, no era más que el sonido del agua. - Mierda... - Maldije. - ¡Corred! - Exclamé mientras luchaba contra el agua y ya directamente nadaba con todas mis fuerzas. La bajada del agua llegaba con fuerza y me arrastraba hacia el fondo, pese a ello hice un gran esfuerzo y nadé con más fuerza, tratando de ser más rápida. Cuando mi mano derecha rozó el barrote lo agarré con fuerza y pese a que el agua me empujara con violencia y casi ya ni pudiera respirar subí los escalones hacia arriba, empujando la trampilla.

Era importante mantener la moral alta, es algo que cualquier militar sabe, la moral gana batallas, y nosotros librábamos una ahora mismo. Quizás no la más dura, pero sí una muy tensa con cada centímetro que el agua ascendía. Teníamos que mantenernos unidos y seguir haciendo comentarios, intentar reirnos un poco de vez en cuando, confiar en que encontraríamos la forma de salir de aquí, aunque con Thea y Kamekona tocados era un problema. Igualmente parar no era una opción así que todos seguimos como podíamos, con mil ojos puestos en cada saliente esperando encontrarnos algún tipo de salida antes de que el agua nos superara, cosa que no tardaría demasiado al ritmo al que íbamos.

- Venga chicos, solo es un poco más, luego os miraremos las heridas... - No era el momento ni el lugar para tomarse un descanso ni ponernos a quejarnos, Thea podía seguir sin demasiado inconveniente y confiaba en ella así que, al menos sobre eso no había ningún problema. Alcé la mirada en dirección a Thea cuando habló, iba en la cabeza del grupo y parecía haber encontrado algo, efectivamente, unas escaleras. - ¡Vamos, vamos! - Apreté el ritmo empujando como podía a Kamekona.

Antes de que pudiéramos apenas reaccionar el agua bajó con muchísima más corriente, tratando de apartarnos de cualquier manera de aquellas escaleras que parecían nuestra salvación. - ¡Nadad! - Grité agarrándome a los salientes del tunel para superar la fuerza del agua, poco a poco y con un gran esfuerzo hasta agarrarme a la escalera con una mano, entonces ya supe que me había salvado y suspiré aliviado, solo un esfuerzo más... sí, perfecto. Miré a Thea, que ya estaba en la escalera y no pude evitar sonreir, no es ni medio normal lo que me llego a preocupar por ella.

El miembro 'Hal Ferris' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Desafíos' :

Resultados :

-Cuando regresemos pienso preparar las latas de albóndigas que encontramos-empecé a decir.-Y preparé salsa de almendras y otra de tomate para quien prefiera una u otra-me frotaba el estómago con la mano sana, casi podía saborear ya la comida. -También prepararé la bolsa de patatas fritas que encontramos en el congelador y abriremos los botellines de cerveza para acompañarlo todo-asentí sonriendo. -¡Será una cena digna de Dioses!-alcé algo más la voz mientras que avanzábamos. Tratando de animarnos un poco con la comida, que sería una cena normal en otra época, pero ahora sonaba a una autentica delicia y más cuando llevábamos días y día a base de chocolatinas y agua.

-Hal podría buscar algo de leña y comeremos frente a la chimenea del hall del motel-añadí otra idea que me parecía esplendida. -¿Qué os parece eso?-pregunté mientras que los miraba con aquella sonrisa mía.

-Por cierto... Para navidad y noche vieja deberíamos hacer algo, buscar ropa elegante, mejor comida... ¡Celebrar que seguimos otro año vivos!-alcé ambas manos y seguí avanzando. Aquellas palabras me habían animado mucho más, así que iba más contento, hasta que Thea gritó aquel aviso como si el mundo se desplomase sobre nosotros y casi que era de forma literal.

Grité cuando el agua me empujó, traté de nadar hacia adelante, a las escaleras que había encontrado Thea, pero la corriente de agua era cada vez más fuerte y mi mano me dolía cada vez más y más. Había estado a muy poca distancia de las escaleras, casi pude rozar uno de los barrotes, pero me fue imposible. El agua consiguió empujarme y la corriente me llevó lejos. Hasta que fui capaz de agarrarme a uno de los salientes del túnel, una de las esquinas mientras que el agua me golpeaba con fuerza, a veces incluso de forma que no podía respirar y por ello gritaba una y otra vez tratando de asomar la cabeza y tomar aire.

El miembro 'Kamekona' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Desafíos' :

Resultados :

—¡Deja ya el tema que solo consigues que tenga más ganas! —alzo ambas manos y las agito como si fuera una loca, cosa que se me da bien aparentar. Seguí tras Hal, junto con el chico. Thea y Kamekona iban delante, luego el rubio. Aquel túnel era inmenso y solo conseguía ponerme más y más los pelos de punta. Además de que hacía un frío de narices.

—Que puñetero frío... —me froto ambos brazos mientras que avanzo tras Hal, joder, el tío era enorme, si ya de por sí no se veía nada de aquel lugar con su espalda mucho menos—. Voy a pillar aquí la reina madre de los resfriados, ya veréis —sigo quejándome mientras que avanzo y me froto ambos brazos—. ¡Kamekona! — alzo la voz cuando él empieza a hablar de comida.

—Yo te agradezco mucho ese plan y lo apruebo, pero por favor... —empiezo a decir mientras aprieto los ojos con fuerza y me abrazo de la misma forma, tratando de entrar en calor—. Deja de hablar de comida o te acabaré dando un mordisco a ti, me muero de hambre ahora... —resoplo agachando la mirada y sonrío ligeramente—. Pero sí, me muero por esas patatas fritas, a poder ser con ketchup y esas cervezas... —me veo a mi misma relamiéndome los labios de solo pensarlo y eso me da más hambre aún—. Mierda —niego tratando de alejar esas ideas de mi cabeza, pues me quejaba a Kamekona y ahora era yo la peor.

—¡Bien...! —sonrío al escuchar las noticias de la puerta, pero la expresión desaparece con los gritos de alerta y el sonido del agua. Esta venía con furia, el nivel había ascendido, pero ahora la corriente de agua bajaba con violencia arrastrando a Kamekona que cayó sobre mi. Grité a la vez que le agarraba por los hombros, las paredes nos golpeaban, yo a veces me hundía y ambos fuimos arrastrados canal abajo, hasta que él logró agarrarse a un saliente y yo primero a él y luego a la misma pared.

—¡Oh mierda, mierda, mierda...! —me quejaba por culpa del agua que cada vez llegaba con más fuerza, Kamekona además gritaba e incluso parecía ahogarse—. ¡Aguanta! —le pido a mi compañero mientras que me impulsaba hacia arriba y trataba de respirar hondo junto a él.

El miembro 'Sienna Adler' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Desafíos' :

Resultados :

Parecía que el agua no iba a parar de subir en ningún momento, ibamos contrarreloj para salir de aquí, estaba resultando ser un agobio, al principio lo llevé bien, algo nervioso pero... bien, imagino. Ahora no, ahora estaba algo más nervioso, además iba el último del grupo, detrás mío no tenía a nadie para cubrirme ni mucho menos, solo podía esperar que los de delante hicieran bien su trabajo, cosa que no dudaba, eran un grupo sólido... más o menos, porque de verdad que el grandote no pegaba ni con cola con el resto del equipo. - ¿Veis algo? - Me atreví a decir, desde que me había juntado con ellos apenas había hablado, pero ya fueron las puras ganas de salir de aquella situación las que me impulsaron a abrir la boca.

El agua estaba realmente helada, así que era más que posible que al salir de aquí necesitaramos cada uno una o dos mantas, si no de otra forma pillaríamos una buena hipotermia, y merecida si tardábamos más de la cuenta. - Creo que ya no siento los pies - Murmuré más para mi que para ellos, pero era así, entre que era puro invierno y que este agua estaba helada... Me preguntaba cuánto más aguantaríamos así. No hubo más tiempo para pensar, porque la chica que iba en cabeza visualizó unas escaleras y nos dio esperanzas a todos.

No hubo tiempo para muchas más esperanzas, una tromba de agua llegó por el túnel a toda velocidad, todos luchamos contra el agua pero dios, el cansancio era tal que por más que lo intenté no tenía apenas fuerzas para hacer frente a todo ese agua, acabando por ser arrastrado, vi cómo no era el único que no podía con el agua, y joder, no solo se me venía encima la chica, si no también el otro. ¿Indiana Jones? Dios mio, qué malos recuerdos se me venían ahora mismo. Me solté y dejé que el agua me llevara un poco, hasta que vi que ellos paraban y entonces pude agarrarme sin muchos problemas a la pared, girando la cara para evitar tragar agua.

El miembro 'Richard G. Allen' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Desafíos' :

Resultados :

• Mapa de ubicación de los grupos.

✔ Derecha: Habéis decidido ir a buscar a Rebecca.
El pasillo se muestra tranquilo y oscuro, el mal olor comienza a ser cada vez más desagradable. Se escucha de repente un grito agudo y pasos, alguien corre hacia vosotros. Cuando está más cerca la luz de vuestras linternas ilumina el rostro rojizo y demacrado de un crimson head.
El primero en responder será atacado por esta criatura. Deberá realizar una lanzada de desafíos para ver si lo vence o no, si pierde el personaje caerá al suelo forcejeando con este ser. Un segundo personaje podrá acabar con la criatura sin realizar lanzada si el primero falla.

✘ Barbara G. Dawson ha perdido una vida, si no postea en 24 horas quedará eliminada de la BS.


La trampilla asciende a la parte superior de las alcantarillas, al mismo nivel que el grupo A. No podréis hacer nada por los demás, un poco de agua comienza a salir por la trampilla encharcando el suelo. Un Hunter α aparece justo en frente y corre hacia vosotros dos.
Ninguno de los dos cuenta con escopeta o magnum, es por ello que necesitará más disparos de pistola para acabar con él, al menos ocho. El hunter se frena cuando recibe un disparo, pero tratará de embestiros es por ello que debéis moveros por el pasillo para evitar sus golpes. El primero en responder realizará una lanzada de dados de dilemas al cuarto disparo. Si sale sí es que el hunter golpea a esta persona mientras le está disparando, su salud bajará. Su compañero disparará las otras cuatro balas contra la criatura y acabará con él. Si sale que no ambos conseguís acabar con la BOW sin recibir daños.

✘ Thea Grayson ha perdido una vida.


○ Rebecca Ashanti ha caído por las escaleras y está aturdida, es por ello que tan solo escucha el siseo de la adder. Son dos, una le ataca, la otra se acerca. Rebecca tiene la opción de matar libremente a la primera, sin embargo no a la segunda, ya que la primera Adder cuando la ha atacado la ha envenenado y se encontrará ahora aún más aturdida.
Por cada ronda de actividad que pase sin recibir suero alguno perderá un grado de salud, si lo recibe en esta ronda su salud quedará tal cual.

○ Sienna Adler, Kamekona y Richard G. Allen: Han perdido todos un grado de salud, ya que la corriente de agua los ha empujado con violencia de vuelta hacia su punto de partida. Han llegado a la sala de las dos trampillas arrastrados por el agua y la segunda rendija se ha roto a causa de la presión. Han recibido golpes y todo el trajín les ha causado cierto mareo. Pues en ocasiones incluso no podían respirar por ratos de segundos. Cuando están en otro túnel la cosa se calma, la corriente les sigue arrastrando, pero todo es más tranquilo. Ven unas escaleras de mano en una pared. Podéis subir por estas al nivel de las alcantarillas donde están todos. Encontráis a Rebecca aturdida por el veneno y a la segunda adder a punto de atacar. Veréis a la otra muerta muy cerca de ella y tenéis dos opciones:

✔ Matais a la adder y decidís cargar con Rebecca, que podrá aún andar por si misma, pero mareada.

✘ Os marcháis en otra dirección.

Cuando el agua me arrastraba fui capaz de distinguir a Hal y Thea ascender por las escalerilla. Estiré mi brazo en su dirección y traté de gritar llamando su atención. Pedir ayuda. Pero la fuerza del agua era cada vez más violenta, me golpeaba con furia y a veces no podía ni respirar. El agua alcanzaba más de nivel y nos atrapaba sin piedad hasta el punto de que nos lanzó túnel abajo. Deshaciendo el camino que tanto nos había costado hacer, gritaba y trataba de aferrarme a paredes o el propio Kamekona, que parecía tan desesperado como yo.

Cuando llegamos al punto de partida me sentía ya débil, golpeada... Íbamos a morir allí abajo, ahogados. Logré distinguir al muchacho también, así que traté de nadar en su dirección hasta sujetarle por el hombro.

—¡Soy yo, soy yo! —exclamo para que no se asuste. Kamekona no estaba muy lejos de nosotros, nos manteníamos a flote a duras penas y entonces vi como la reja del segundo túnel que antes ni habíamos mirado se abrió. El agua no cubría todo el túnel, si lográbamos llegar ahí tal vez pudiéramos localizar otra salida.

—¡Hacia el túnel, nadad hacia el túnel! —exclamo mientras me impulso hacia este. Ya que si seguimos en aquella habitación, el agua iba a seguir subiendo y luego ya si que sería verdad que no podríamos salir a ninguna parte.

Aquel túnel era como el anterior, en paralelo, solo que ahora apenas hacía falta andar, con mantenerse a flote era la propia corriente del agua la que nos impulsaba hacia adelante. Nos quedaban apenas unos centímetros hasta que nuestras cabezas llegaran a tocar el techo del túnel y nos quedásemos sin aire y al fondo las vi, mientras que golpeaba la linterna para que se encendiera y esta brilló apenas un poco vi las escaleras que ascendían.

—¡Ahí, vamos! —exclamo señalando nuestra salvación con la linterna. Sin dar muchos rodeos nadé en su dirección y comencé a ascender hasta empujar la trampilla y subir, una vez arriba ayudé a los demás a llegar hasta aquí —. ¡Por los pelos! —sonrío un poco. La sonrisa desapareció de todas formas, cuando al frente distinguí una luz. Había alguien sentado en el suelo y distinguía un siseo. Avancé rápidamente, corriendo, no sabía de donde sacaba las fuerzas tan semejante rato que había pasado hacía un momento, sin embargo fui capaz de llegar antes de que la serpiente la atacara. Al llegar por detrás ese maldito bicho no me vio y aproveché para clavar el destornillador en su cabeza antes de que se lanzara a por la mujer. La vi agotada y me acerqué temiendo por un momento que estuviera muerta. Tenía pulso, pero parecía algo débil y me fijé entonces en la otra serpiente muerta y en la mordedura de su brazo.

—Dios mío... —susurro al verlo bien. ¿Qué íbamos a hacer ahora con ella?, no podíamos dejarla allí o acabaría por morir, pero tampoco parecía estar como para pasearse por el lugar —. ¡Eh, ¿me escuchas?! —pregunto —. Mi nombre es Sienna, ¿cómo te encuentras, crees poder andar? —insisto —. Venga, no te dejaremos aquí —la miro con cierta preocupación, sujetando su hombro, no la conozco, pero aún así decido ayudarla, tengo esperanza y aún sigo creyendo en las personas.

El miembro 'Alejandra Warrens' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Desafíos' :

Resultados :